Pese a que ya posee tres títulos en su corta carrera en el banquillo, la victoria en su primer clásico está entre las más importantes, al menos emocionalmente, de Xabi Alonso como técnico. El tolosarra no pudo celebrarlo tras el pitido final en el Bernabéu, engullido por la tángana, pero ya en rueda de prensa, a menos revoluciones, aseguró que está “muy contento” por el rendimiento de todos sus pupilos ante el Barça.
El entrenador del Real Madrid prefiere incidir en el buen rendimiento de sus pupilos en el clásico antes de analizar el desplante del brasileño
Pese a que ya posee tres títulos en su corta carrera en el banquillo, la victoria en su primer clásico está entre las más importantes, al menos emocionalmente, de Xabi Alonso como técnico. El tolosarra no pudo celebrarlo tras el pitido final en el Bernabéu, engullido por la tángana, pero ya en rueda de prensa, a menos revoluciones, aseguró que está “muy contento” por el rendimiento de todos sus pupilos ante el Barça.
“Con balón y sin balón hemos jugado muy bien. Vamos creciendo. Teníamos este partido marcado porque era muy importante anímicamente”, señaló el entrenador del Real Madrid, liberado ya del recuerdo del Mundial de Clubs, goleado por el PSG, y de la dura derrota en el derbi madrileño tras ganar al eterno rival. “El equipo estaba muy motivado. También por ver de dónde veníamos. Los jugadores necesitaban esta sensación de ganar y de competitividad en un partido grande como un clásico”, señaló.
De entre las claves del triunfo, Alonso destacó el “convencimiento en la presión” y la “energía” durante los 90 minutos de sus jugadores. “He visto disfrutar a los jugadores y al Bernabéu. Ha habido una conexión muy buena. Un ambiente impresionante. Este proyecto está empezando pero la conexión con el madridismo es fundamental”, añadió.
El vasco aseguró incluso que fue una “victoria corta”, porque dispusieron de muchas oportunidades y apenas concedieron ocasiones, pero abogó por no “regodearse” en el triunfo. “Queda muchísimo. Hay que disfrutar un poco, pero tranquilidad. Mesura y calma. Debemos remar mucho aún”, pidió Alonso, que pese a quitarse “un peso por la trascendencia y responsabilidad” del clásico, aseguró que está “muy enfocado a corto plazo”. “No hemos preparado diferente el partido ante el Barça que el del Getafe”, reconoció.
Ni siquiera el desplante de Vinícius, que protestó su cambio e incluso en un primer momento se marchó al vestuario directamente, no le sacó de su discurso. “No me quiero alejar del foco. Me quedo con muchas cosas positivas de Vini. Lo hablaremos seguro. Dentro de la plantilla hay muchas personalidades que debemos tratar de forma distinta”, explicó del brasileño, que ya había exteriorizado en otros partidos su disconformidad al ser sustituido.
Vinícius también estuvo implicado en la tángana final, especialmente con Lamine Yamal, pero el técnico quiso darle “normalidad” a la escena asegurando que fue fruto de “la tensión de un partido importante con un resultado ajustado”. “Es fútbol, no le demos demasiadas lecturas”, concluyó.
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