Skjelmose quita el caramelo a Enric Mas en Andorra

Carlos Verona, padre de la criatura, impulsor de la Clàssica MoraBanc Andorra cruzó la meta en la posición 51 cuando hacía más de 12 minutos y medio que habían llegado los primeros. El ciclista del Lidl-Trek tuvo una buena noticia: el triunfo de su compañero de equipo en la carrera que él había ideado y planeado. Verona incluso trabajó al frente del pelotón para su líder, el danés Mattias Skjelmose, que después dejó sin caramelo a Enric Mas.

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 El danés del Lidl gana en Coll de la Botella por delante de Cristian Rodríguez  

Carlos Verona, padre de la criatura, impulsor de la Clàssica MoraBank Andorra cruzó la meta en la posición 51 cuando hacía más de 12 minutos y medio que habían llegado los primeros. El ciclista del Lidl-Trek tuvo una buena noticia: el triunfo de su compañero de equipo en la carrera que él había ideado y planeado. Verona incluso trabajó al frente del pelotón para su líder, el danés Mattias Skjelmose, que después dejó sin caramelo a Enric Mas.

Fue el Movistar el equipo que más fuerte apostó. El final en el Coll de la Botella, era exigente e ideal para Mas. Era la ocasión perfecta para que llegase la séptima victoria del balear en su carrera. Pero los últimos 250 metros se le atragantaron. Ahí atacó Skjelmose para ganar y no encontró respuesta de Mas, que incluso cedió la segunda posición ante la pujanza de Cristian Rodríguez (Arkéa).

Desde su último triunfo, Mas suma siete segundos puestos y otros siete tercera plazas

Los tres, como Esteban Chaves, cuarto, eran los cuatro nombres que estaban en boca de todos aunque las condiciones meteorológicas no acompañaron en la primera edición de la clásica y caparon el recorrido. A última hora del sábado la organización tuvo que eliminar las subidas de Engolasters y Beixalís y el tramo de sterrato que los unía por temor a que se convirtiese en barro. Eso redujo treinta kilómetros la clásica (hasta los 114) y facilitó que acabase antes de la anunciada tormenta.

Mas, de 30 años, también afincado en Andorra y buen conocedor del terreno, se quedó con las ganas. No gana desde el 1 de octubre del 2022, cuando se impuso en el Giro dell’Emilia. Desde entonces, suma siete segundos puestos y otros siete terceras posiciones con la de ayer. En este periodo, ha sido podio en la Vuelta a España del 2024 y en la Itzulia y la Volta a Catalunya del 2025 pero se le resiste el triunfo.

Son 32 meses de sequía. En el próximo Tour llegarán nuevas oportunidades, también con Skjelmose como rival, pero entonces tendrá que escapar de la voracidad de los Pogacar, Vingegaard y Evenepoel.

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