Durante muchos años, Sergi Roberto ha sido uno de los grandes baluartes del Barça. Más que un simple jugador, puede presumir de haber sido uno de los pocos futbolistas que lo han vivido todo en el club de su vida. Nacido en Reus en 1992, llegó a La Masía con 14 años y ha pasado 17 temporadas defendiendo los colores azulgranas. Aunque ahora milita en el Como de la Serie A, entrenado por su gran amigo y excompañero, Cesc Fàbregas, otra de las grandes leyendas del Barça, su palmarés es sencillamente espectacular.
Tras 17 años en el Barça, Sergi Roberto se convirtió en todo un icono del club. Hoy juega en el Como de la Serie A, pero guarda sus mejores recuerdos del vestuario azulgrana
Durante muchos años, Sergi Roberto ha sido uno de los grandes baluartes del Barça. Más que un simple jugador, puede presumir de haber sido uno de los pocos futbolistas que lo han vivido todo en el club de su vida. Nacido en Reus en 1992, llegó a La Masía con 14 años y ha pasado 17 temporadas defendiendo los colores azulgranas. Aunque ahora milita en el Como de la Serie A, entrenado por su gran amigo y excompañero, Cesc Fàbregas, otra de las grandes leyendas del Barça, su palmarés es sencillamente espectacular.
Campeón de la Champions League, de La Liga, de Copa del Rey, del Mundial de Clubes y de varias supercopas de España y de Europa, son pocos los que pueden presumir de haber tenido una carrera más exitosa. Pero más allá de los títulos, Sergi representa algo todavía más difícil de conseguir: la constancia, la versatilidad y la lealtad al club de su vida.
Jugador de perfil bajo pero con momentos gigantescos (como su mítico gol en la remontada 6-1 al PSG en 2017) Sergi Roberto ha sabido mantenerse en la élite siendo lateral, mediocentro o capitán silencioso. En el vestuario, es querido por todos. En el campo, cumple donde lo pongan. Y fuera de él, es cercano, humilde y muy humano.
Yo creo que ni yo ni mis compañeros se lo esperaban porque yo me imaginaba a Leo jugando toda su vida en el Barça
Sergi Roberto
En una entrevista para el canal de Youtube B3tter, Roberto habla de algunos de los secretos mejor guardados del vestuario del Barça. Uno de ellos es el trauma que supuso para gran parte de la plantilla que el mejor jugador de la historia tuviera que dejar el club por problemas económicos. Para muchos aficionados culés, la salida de Messi del club fue uno de los peores momentos deportivos que han vivido, y no fue diferente para los integrantes del equipo, pues nadie esperaba que eso sucediera.
Xavier Cervera
“Han pasado ya unos años, pero tampoco sé realmente cómo pasó todo, porque yo pensaba que iba a renovar y que iba a seguir, por eso me chocó tantísimo. Yo creo que ni yo ni mis compañeros se lo esperaban porque yo me imaginaba a Leo jugando toda su vida en el Barça. Era el club de su vida y el día después de que se fuera fue como empezar el club de cero prácticamente”, asegura.
Sobre Messi, Roberto explica que es muy competitivo y exigente, pues incluso en los entrenamientos se cabreaba si perdía, siempre quería ganar. Para él, su exigencia es lo que le hizo ser el mejor del mundo durante tantos años, aunque, a su vez, también era muy humilde y profesional: “Nunca lo has visto decir que él es más importante que los demás. Siempre buscaba el bien del equipo. Después de perder un partido, aunque él hubiera marcado dos goles, se enfadaba igual. No soportaba perder”, relata.
Es muy difícil que un equipo gane si dentro no hay buen ambiente. Desde que estoy en el primer equipo, siempre ha habido un ambiente súper sano y bueno
Sergi Roberto
Aunque durante muchos años se han estado diciendo barbaridades sobre el vestuario del Barça, especialmente dirigidas desde lugares muy concretos con el fin de desestabilizar, lo cierto es que, según Roberto, es precisamente el buen rollo que se respiraba en el vestuario lo que hizo que el equipo lograra levantar tantos títulos:
EP
“Es muy difícil que un equipo gane si dentro no hay buen ambiente. Desde que estoy en el primer equipo, siempre ha habido un ambiente súper sano y bueno. Puede haber estrellas, pero todas siempre han puesto el bien del equipo por delante, porque cuando piensas que el que está a tu lado es tu amigo y quieres lo mejor para él, eso es clave”.
Además, Roberto asegura que en el vestuario del Barça siempre se han hecho muchas bromas, la mayoría de ellas con Gerard Piqué a la cabeza: “Las bromas eran un constante. Lo típico: coger las llaves del coche de un compañero y ponérselo en medio del campo, meter bombas fétidas en los coches o llenar las taquillas con cacao o cosas pegajosas. Piqué era el que más hacía bromas… pero también el más receptivo. Sabía que si la hacía, le iba a volver”, recuerda.
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