Pedro Sánchez remarcó este jueves la posición de España en defensa de “un mundo de puertas abiertas”, en contraposición a las barreras que levanta Donald Trump con una guerra comercial “injusta e injustificada”, y que tiene en su diana, singularmente, a China. “Un mundo en el que el comercio une a nuestros pueblos y los hace más prósperos”, defendió el presidente del Gobierno, durante su intervención en un foro empresarial en Ho Chi Minh, la capital económica de Vietnam, antes de volar a continuación a Pekín, la última escala de su actual gira asiática. Y donde este viernes se reunirá con el presidente de China, Xi Jinping, en plena escalada de tensión con Estados Unidos.
El presidente defiende su política de “puertas abiertas” y celebra el giro de Trump
Pedro Sánchez remarcó este jueves la posición de España en defensa de “un mundo de puertas abiertas”, en contraposición a las barreras que levanta Donald Trump con una guerra comercial “injusta e injustificada”, y que tiene en su diana, singularmente, a China. “Un mundo en el que el comercio une a nuestros pueblos y los hace más prósperos”, defendió el presidente del Gobierno, durante su intervención en un foro empresarial en Ho Chi Minh, la capital económica de Vietnam, antes de volar a continuación a Pekín, la última escala de su actual gira asiática. Y donde este viernes se reunirá con el presidente de China, Xi Jinping, en plena escalada de tensión con Estados Unidos.
“El comercio no es un juego de suma cero. Si uno gana, el otro también puede ganar. De hecho, nosotros sólo lo concebimos así. Solo hacen falta unas reglas justas, y ya las tenemos. Esa es la hoja de ruta de Europa. Y ahora no solo vamos a mantenerla, sino que vamos a ampliarla y vamos a perseverar en ella. Con más apertura y con nuevos socios. Y con una apuesta firme y decidida por el multilateralismo”, subrayó Sánchez.
“Siempre es mejor una tregua que un arancel”, resaltan en el Ejecutivo tras el aplazamiento de los gravámenes
El mandatario español aseguró que esta gira por Vietnam y China, y sus encuentros con autoridades, empresarios e inversores, “ilustran a la perfección nuestro empeño por abrir nuevos horizontes”. Y apostó por fortalecer la relación con Asia –junto a India o el Mercosur– como uno de los pilares de una estrategia exterior basada en la diplomacia política y económica, y en la apertura comercial.
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Sánchez eludió en su discurso toda referencia a las críticas de la víspera del secretario del Tesoro de la Administración Trump, Scott Bessent, que alertó a España de los perjuicios de alinearse con China en esta pugna comercial: “Sería como cortarte tu propia garganta”.
Pero fue China quien salió en defensa de España para plantar cara a Trump, ante las palabras de Bessent. “Hablando de cortarse el cuello, en realidad es EE.UU. quien intenta estrangular a otros países usando aranceles como herramienta de coerción para forzarlos a ceder”, afirmó el portavoz del Ministerio de Exteriores chino, Lin Jian. El Gobierno español evitó alimentar esta polémica, y se limitó a defender su política de diversificación de alianzas comerciales alineada con la UE.
Sánchez volvió a criticar la política arancelaria de Trump. Pero, a falta de conocer los “matices” de la tregua parcial anunciada la víspera por el presidente norteamericano, consideró esta nueva decisión como “una puerta a la negociación y, por tanto, al acuerdo entre países”.
“Siempre es mejor una tregua que un arancel”, terciaron fuentes del Ejecutivo. Y el ministro de Exteriores, José Manuel Albares –que acompaña a Sánchez en esta gira, junto al titular de Agricultura, Luis Planas–, celebró como una buena noticia la tregua parcial acordada por Trump para todo el mundo, salvo precisamente para China, a la que en cambio elevó la tasa de gravámenes hasta el 125%.
El jefe de la diplomacia española se mostró satisfecho ante el aplazamiento de los gravámenes para la UE –que a su vez congeló su respuesta, igualmente, durante 90 días–, si bien optó por la prudencia hasta analizar más detenidamente el nuevo giro de Trump, en un contexto internacional de absoluta incertidumbre.
Albares también apostó por “reforzar” las relaciones de España y Europa con Asia, ante la necesidad de “abrirse a nuevos socios”. Aseguró, pese a las críticas de Washington, que “China es un actor de primer orden a nivel multilateral”, si bien también defendió la pretensión de mantener “la mejor relación” con EE.UU. Y advirtió, ante los recelos de la Casa Blanca, que hay que observar esta gira asiática de Sánchez “con toda normalidad, dentro de una política exterior como la española con identidad propia”.
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