“Desde el punto de vista político, tomamos las decisiones que tomamos, actuamos con contundencia, y ahora es momento de la justicia, y es la justicia quien tiene que dirimir cuáles son las responsabilidades que pueda tener Santos Cerdán”, ha alegado Pedro Sánchez, en una primera reacción a la decisión del juez de enviar a prisión a quien fuera último secretario de organización del PSOE, no por esperada menos demoledora para el Gobierno y el partido.
“Ahora es momento de la justicia, quien tiene que dirimir las responsabilidades que pueda tener Santos Cerdán”, alega el presidente del Gobierno desde la cumbre de la ONU en Sevilla, empañada por el escándalo
“Desde el punto de vista político, tomamos las decisiones que tomamos, actuamos con contundencia, y ahora es momento de la justicia, y es la justicia quien tiene que dirimir cuáles son las responsabilidades que pueda tener Santos Cerdán”, ha alegado Pedro Sánchez, en una primera reacción a la decisión del juez de enviar a prisión a quien fuera último secretario de organización del PSOE, no por esperada menos demoledora para el Gobierno y el partido.
En otro lunes funesto para el Ejecutivo y para el PSOE, el gran día de Sánchez para inaugurar en Sevilla la conferencia internacional de la ONU sobre financiación al desarrollo, se ha acabado convirtiendo en la jornada en la que Cerdán, quien fuera su número tres en el partido hasta hace apenas dos semanas, ha abandonado la sede del Tribunal Supremo en Madrid rumbo a la prisión de Soto del Real, acusado de presuntos delitos de corrupción.
Justo cuando se ha conocido la decisión del juez de dictar prisión incondicional y sin fianza contra Cerdán, de hecho, Sánchez estaba protagonizando una rueda de prensa en Sevilla, junto al secretario general de la ONU, António Guterres. El presidente del Gobierno ha encajado este golpe defendiendo su inmediata reacción en cuanto, el pasado 12 de junio, conoció el demoledor informe de la unidad central operativa (UCO) de la Guardia Civil sobre el hasta entonces secretario de organización del PSOE.
“El PSOE actuó de manera contundente desde el primer momento”, ha insistido Sánchez, ya que el mismo día que se hizo público el informe de la UCO fulminó a Cerdán, cesándole en el cargo y reclamándole su inmediata baja en la militancia del partido y la entrega de su acta de diputado en el Congreso. “Se han asumido responsabilidades, se ha apartado a Santos Cerdán del PSOE, y ahora es el momento de la justicia, y es la justicia quien tiene que dirimir exactamente cuáles son las responsabilidades, y cuáles no, del caso de Santos Cerdán”, ha reiterado.
Sánchez, en todo caso, ha insistido en poner en contraste cómo actúa el PSOE frente a la corrupción, ante la reacción del PP cuando se ve afectado también por causas judiciales de este calibre. “Desde el punto de vista político, hay una posición muy distinta por parte del partido que yo dirijo a otras organizaciones políticas que no asumen ningún tipo de responsabilidad”, ha señalado, en referencia a la formación que lidera Alberto Núñez Feijóo.
En la Moncloa, en todo caso, han marcado distancias con Santos Cerdán, aunque han admitido que “la imagen es dura”, ya ante la petición de su ingreso en prisión incondicional por parte de la fiscalía anticorrupción. “Esto duele en el alma”, han reconocido fuentes gubernamentales, y han tratado de pasar ya la página de “un pasado doloroso” para tratar de mirar al inmediato futuro, esto es, al comité federal del PSOE que se reunirá el próximo sábado en Ferraz para designar al sustituto de Cerdán como secretario de organización.
“El daño ya está hecho, y en qué purgatorio expíe Cerdán sus pecados, en el salón de su casa o en una celda, no cambia”, advierten en la Moncloa
Según estas fuentes, no obstante, el ingreso en prisión de Cerdán confirmaría que se encontraba “en el vértice” de la presunta trama de corrupción con el exministro José Luis Ábalos y su antiguo asistente, Koldo García, tal y como advirtió la unidad central operativa (UCO) de la Guardia Civil. “El daño que ha hecho ya está hecho. El daño y el mal ya está hecho, y en qué purgatorio expíe sus pecados, en el salón de su casa o en una celda, no cambia. Allá él”, han zanjado. Y pese a reconocerse avergonzados por este escándalo, han tratado de pasar página, al advertir que “no cambia el escenario ni del partido ni del Gobierno”.
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