Rafa ha acudido al plató de Sonsoles Ónega con su otro ‘Yo’, Yasmin. Y es que este hombre gusta de vestirse con prendas femeninas, de maquillarse y calzarse tacones y dar rienda suelta a una de sus pasiones: «Lucir vestidos bonitos, este pelo, que es una peluca postiza de pelo natural, y bien maquillada». Tal que así ha acudido a ‘ Y Ahora Sonsoles ‘ (Antena 3) para contar su historia y cómo ha conseguido romper sus propias barreras y prejuicios y hacer «lo que realmente quería». Él, desde pequeño, mostró en casa que le gustaba mucho la ropa de chica, vestidos, prendas de colores, con estampados. Igual los complementos, los bolsos y el calzado. Con los años esa afición y gusto siguió, hasta que llegó el día en el que, ya casado, le compartió a su mujer este gusto especial y un tanto secreto. «Lo hablamos durante un tiempo y en un momento concreto ella me dijo que si lo que quería era vestir de mujer que sin problema, que al final nosotros tenemos que vivir nuestra vida sin pensar en los demás», ha compartido Yasmin , que es como se hace llamar, tal y como referíamos antes, cuando luce en femenino. Convive en su trabajo y en sus quehaceres con ambas caras. Para ejercer su profesión, viste como hombre, que es lo que él se considera. Cuando puede y le apetece, luce como mujer. No está siendo un camino fácil pero sí tiene claro que es lo que realmente deseaba: «Hay muchísimos prejuicios por ahí y he vivido situaciones complicadas, por ejemplo al ir al baño. Si entro así al de hombres, mal. Y si lo hago en el de mujeres, pues lo mismo».Sea como fuere, él y su pareja lo viven con naturalidad e incluso ha llegado a compartirlo en casa, con su madre. «Ella me llegó a decir que estaba más guapa de mujer que como hombre, ¡y eso que tenía 86 años cuando se lo conté! Pero tiene una mentalidad muy abierta», ha sentenciado. Rafa –o Yasmin, según el momento– mide 1,97, «por lo que no paso desapercibida, y si llevo tacones ya ni te cuento». Antes de despedirse ha querido agradecer a quienes suelen maquillarla en ocasiones especiales, «como esta», «Dafni Girls, un estudio que está especializado en maquillar de hombre a mujer feminizado ». «No es fácil dar este paso y durante mucho tiempo tenemos que escondernos para evitar las críticas y los ataques», ha terminado diciendo. Rafa ha acudido al plató de Sonsoles Ónega con su otro ‘Yo’, Yasmin. Y es que este hombre gusta de vestirse con prendas femeninas, de maquillarse y calzarse tacones y dar rienda suelta a una de sus pasiones: «Lucir vestidos bonitos, este pelo, que es una peluca postiza de pelo natural, y bien maquillada». Tal que así ha acudido a ‘ Y Ahora Sonsoles ‘ (Antena 3) para contar su historia y cómo ha conseguido romper sus propias barreras y prejuicios y hacer «lo que realmente quería». Él, desde pequeño, mostró en casa que le gustaba mucho la ropa de chica, vestidos, prendas de colores, con estampados. Igual los complementos, los bolsos y el calzado. Con los años esa afición y gusto siguió, hasta que llegó el día en el que, ya casado, le compartió a su mujer este gusto especial y un tanto secreto. «Lo hablamos durante un tiempo y en un momento concreto ella me dijo que si lo que quería era vestir de mujer que sin problema, que al final nosotros tenemos que vivir nuestra vida sin pensar en los demás», ha compartido Yasmin , que es como se hace llamar, tal y como referíamos antes, cuando luce en femenino. Convive en su trabajo y en sus quehaceres con ambas caras. Para ejercer su profesión, viste como hombre, que es lo que él se considera. Cuando puede y le apetece, luce como mujer. No está siendo un camino fácil pero sí tiene claro que es lo que realmente deseaba: «Hay muchísimos prejuicios por ahí y he vivido situaciones complicadas, por ejemplo al ir al baño. Si entro así al de hombres, mal. Y si lo hago en el de mujeres, pues lo mismo».Sea como fuere, él y su pareja lo viven con naturalidad e incluso ha llegado a compartirlo en casa, con su madre. «Ella me llegó a decir que estaba más guapa de mujer que como hombre, ¡y eso que tenía 86 años cuando se lo conté! Pero tiene una mentalidad muy abierta», ha sentenciado. Rafa –o Yasmin, según el momento– mide 1,97, «por lo que no paso desapercibida, y si llevo tacones ya ni te cuento». Antes de despedirse ha querido agradecer a quienes suelen maquillarla en ocasiones especiales, «como esta», «Dafni Girls, un estudio que está especializado en maquillar de hombre a mujer feminizado ». «No es fácil dar este paso y durante mucho tiempo tenemos que escondernos para evitar las críticas y los ataques», ha terminado diciendo. Rafa ha acudido al plató de Sonsoles Ónega con su otro ‘Yo’, Yasmin. Y es que este hombre gusta de vestirse con prendas femeninas, de maquillarse y calzarse tacones y dar rienda suelta a una de sus pasiones: «Lucir vestidos bonitos, este pelo, que es una peluca postiza de pelo natural, y bien maquillada». Tal que así ha acudido a ‘ Y Ahora Sonsoles ‘ (Antena 3) para contar su historia y cómo ha conseguido romper sus propias barreras y prejuicios y hacer «lo que realmente quería». Él, desde pequeño, mostró en casa que le gustaba mucho la ropa de chica, vestidos, prendas de colores, con estampados. Igual los complementos, los bolsos y el calzado. Con los años esa afición y gusto siguió, hasta que llegó el día en el que, ya casado, le compartió a su mujer este gusto especial y un tanto secreto. «Lo hablamos durante un tiempo y en un momento concreto ella me dijo que si lo que quería era vestir de mujer que sin problema, que al final nosotros tenemos que vivir nuestra vida sin pensar en los demás», ha compartido Yasmin , que es como se hace llamar, tal y como referíamos antes, cuando luce en femenino. Convive en su trabajo y en sus quehaceres con ambas caras. Para ejercer su profesión, viste como hombre, que es lo que él se considera. Cuando puede y le apetece, luce como mujer. No está siendo un camino fácil pero sí tiene claro que es lo que realmente deseaba: «Hay muchísimos prejuicios por ahí y he vivido situaciones complicadas, por ejemplo al ir al baño. Si entro así al de hombres, mal. Y si lo hago en el de mujeres, pues lo mismo».Sea como fuere, él y su pareja lo viven con naturalidad e incluso ha llegado a compartirlo en casa, con su madre. «Ella me llegó a decir que estaba más guapa de mujer que como hombre, ¡y eso que tenía 86 años cuando se lo conté! Pero tiene una mentalidad muy abierta», ha sentenciado. Rafa –o Yasmin, según el momento– mide 1,97, «por lo que no paso desapercibida, y si llevo tacones ya ni te cuento». Antes de despedirse ha querido agradecer a quienes suelen maquillarla en ocasiones especiales, «como esta», «Dafni Girls, un estudio que está especializado en maquillar de hombre a mujer feminizado ». «No es fácil dar este paso y durante mucho tiempo tenemos que escondernos para evitar las críticas y los ataques», ha terminado diciendo. RSS de noticias de play/television
Rafa y Yasmin, la dos caras de una misma moneda: «Soy hetero pero me gusta vestir de mujer y mi esposa me apoya»
