CCOO no se sumará al acuerdo que rebaja sustancialmente las condiciones del último expediente de empleo de Orange Leer CCOO no se sumará al acuerdo que rebaja sustancialmente las condiciones del último expediente de empleo de Orange Leer
El tercer gran ERE del año en sector de las telecomunicaciones en España se materializará en los próximos días. UGT y Fetico han votado pactar con Masorange la propuesta final de la empresa que se trasladará en el despido de 650 trabajadores y una caída significativa de las condiciones ofrecidas en anteriores despidos colectivos en Orange.
La firma se celebrará mañana sin la aprobación de CCOO, el otro gran sindicato en la negociación, cuyos afiliados han rechazado en un 80% el acuerdo ofrecido por la empresa. En el caso de UGT, se produjo un rechazo del 39% entre los simpatizantes, lo que deja un escenario dividido de cara al futuro entre los trabajadores, ya que varios sindicatos minoritarios denunciaron el comienzo del proceso.
El procedimiento se traducirá en la salida de 650 trabajadores de forma preferentemente voluntaria, pero entre los sindicatos se da por seguro que habrá despidos forzosos. Se trata de casi 150 trabajadores menos que la propuesta inicial de la empresa, que era del 10% de la plantilla.
Las salidas se pagarán mejor en caso de que se hagan de forma voluntaria, ya que la oferta de la compañía incluye primas de entre 3.000 y 15.000 euros para los que se acojan a esta opción y una indemnización mayor, de hasta 47 días del salario regulador por año, frente a los 45 de la salida forzosa.
Eso sí, ambas indemnizaciones estarán topadas hasta un máximo de 24 mensualidades, un techo que contrasta con el de las 42 mensualidades con carácter general pactado en 2021.
Del grueso de salidas, CCOO calcula que puede haber alrededor de 250 prejubilaciones que cumplen los requisitos estipulados por la compañía: trabajadores de 56 a 58 años con nueve años trabajados en la empresa y trabajadores de 59 a 62 años con al menos cinco años.
Estos recibirán un pago del 80% de su salario fijo y un 50% del variable, mientras que la empresa también abonará su seguridad social. Desde el sindicato se denuncia que con una ampliación de las prejubilaciones hasta los 54 años, habría otros 367 empleados susceptibles de prejubilarse y se llenaría casi el 90% del cupo de voluntarios.
Desde UGT, se ha justificado la firma que modifica además algunas condiciones de la oferta final de la empresa: se eliminan la cláusula de no competencia, el tope de 300.000 euros de las jubilaciones y para el cálculo de salario se tendrán en cuenta también las retribuciones en especie. Además, la compañía garantiza no realizar más despidos colectivos hasta, al menos, el 30 de junio de 2026.
En este sentido, cabe recordar que la alternativa a no firmar el acuerdo eran despidos con los 20 días de indemnización por año trabajado que marca el mínimo legal, una práctica extendida que suele abocar a que los sindicatos se vean obligados a firmar los expedientes de regulación de empleo para asegurar un mínimo a los empleados que saldrán de la empresa.
A diferencia del Ere impulsado con Vodafone, en este caso el Gobierno ha mantenido un papel discreto en las negociaciones.
En la aprobación del acuerdo de fusión de MásMóvil y Orange para crear la empresa, el Gobierno aseguró que se incluía una cláusula para mantener el empleo dentro de la compañía, algo que se repitió por directivos de la empresa en la presentación del nuevo grupo y en sus primeras intervenciones ante la plantilla, pese a que en este tipo de operaciones siempre hay este tipo de ajustes de plantilla para eliminar duplicidades.
Sin embargo, una vez se lanzó el despido colectivo, desde el Ejecutivo no ha habido apenas declaraciones. De hecho, el nuevo ministro para la Transformación Digital, Óscar López, aseguró que lo importante de este proceso no eran las salidas, sino que se mantenía «un porcentaje importante de la plantilla».
Con este proceso, los tres principales operadores del país han recortado sus plantillas este 2024, ya que Telefónica hizo un ERE voluntario para 3.420 trabajadores mayores de 55 años a principios de año y Vodafone recortó en 898 trabajadores su plantilla (un 28,9% del total).
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