Beber una cerveza con aceitunas en una terraza o tomarse una copa de vino en una cena es parte de la cultura y el imaginario popular; el consumo de alcohol se vincula a las fiestas, el disfrute y la diversión. Sin embargo, esta droga legal es la causa de muerte de 2,6 millones de personas en todo el mundo, según datos de la Organización Mundial de la Salud (OMS); y en España, de más de 15.000 personas, según datos del Ministerio de Sanidad. Este es el principal motivo —también se incluyen las más de 200 enfermedades que puede generar su consumo diario, incluida el cáncer— por el que, desde hace más de tres décadas, el 15 de noviembre es el Día Mundial Sin Alcohol.
Desde el ‘boom’ de los ‘smartphones’ y las redes sociales, las ‘celebrities’ tienen más atención mediática que nunca, algo que muchas han aprovechado para poner el foco en cuestiones que les afectan en su día a día y los motivos por los que han apostado por la sobriedad
Beber una cerveza con aceitunas en una terraza o tomarse una copa de vino en una cena es parte de la cultura y el imaginario popular; el consumo de alcohol se vincula a las fiestas, el disfrute y la diversión. Sin embargo, esta droga legal es la causa de muerte de 2,6 millones de personas en todo el mundo, según datos de la Organización Mundial de la Salud (OMS); y en España, de más de 15.000 personas, según datos del Ministerio de Sanidad. Este es el principal motivo —también se incluyen las más de 200 enfermedades que puede generar su consumo diario, incluida el cáncer— por el que, desde hace más de tres décadas, el 15 de noviembre es el Día Mundial Sin Alcohol.
Desde el boom de los smartphones y las redes sociales, los famosos ya no son esos personajes inalcanzables y desconocidos. No solo ellos mismos comparten su vida en ellas, sino que también se convierten en los protagonistas de historias y fotos que publican otros. Nunca habían tenido tanta atención y exposición mediática como ahora, algo que muchas celebrities han aprovechado para poner el foco en las cuestiones que les importan. Y una de ellas es el consumo de alcohol, y como eso ha influido en sus vidas y los motivos por los que han apostaron por el abstencionismo (ya sea por salud, problemas de adicción o una decisión familiar). Los últimos famosos en hablar públicamente sobre por qué no beben alcohol son los hermanos Mario y Óscar Casas, a quienes les precedieron estrellas de fama mundial como Anne Hathaway, Tom Holland o Bradley Cooper.
Hace más de un año que Mario Casas (A Coruña, 38 años), uno de los rostros más conocidos del panorama audiovisual español, no bebe nada de alcohol. Hoy ya no quiere excesos, fiestas ni eventos multitudinarios. Quiere cuidarse, dedicar su tiempo al deporte y disfrutar. “Ya no bebo, hace un año y algo dejé de beber. Cero”, comentaba el actor en La Revuelta el pasado 7 de noviembre ante un atónito David Broncano. Ante esta declaración, ambos rememoraron una situación cómica que vivieron hace poco más de un año: una noche cuando el cómico iba caminando por la calle, el intérprete que saltó a la fama en 2010 con Tres metros sobre el cielo salió corriendo de un taxi al grito de “Broncano, ¡hijo puta!” con una botella de vino en la mano, de acuerdo con la versión del presentador. Entre risas, el actor puntualizó la situación: “Era una cerveza y te hablé con tono de ‘Te quiero, tío”.
Casas contó también en el programa cuál fue el motivo por el que decidió dejar el alcohol. “Al final lo he hecho por cuidarme, bebía al salir, pero ya no salgo. Estoy muy sano”, relató. Él no es el único de su familia que, públicamente, se ha declarado abstemio. Su hermano pequeño, el también actor Óscar, también afirmó que había dejado de consumir alcohol en una entrevista publicada en el último número de El País semanal, la revista de los domingos de EL PAÍS, junto con el gimnasta Gervasio Deferr, a quien interpreta en una nueva serie.
El camino hacia la sobriedad de Óscar Casas (Barcelona, 26 años) comenzó precisamente gracias a su interpretación en El gran salto, la serie biográfica que narra la vida del gimnasta olímpico desde sus inicios en 1986 hasta 2017, cuando sale de una clínica de desintoxicación. En la conversación con El País Semanal, Casas contaba que dejó el alcohol cuando estaba preparándose para el papel. “Quería vivir lo que vivió él, pero me di cuenta de que era algo mucho más grande”, afirmaba el intérprete. “Hemos normalizado el hecho de beber alcohol como social e imprescindible. Es un tópico eso de que si no bebes no lo pasas bien. Ahora salgo con mis amigos, me lo paso igual de bien sin probar ni una gota de alcohol”. Así que una vez terminado el rodaje continúa su vida y su carrera en la más estricta sobriedad: “Me siento más productivo. Mejor conmigo mismo”.
Otros testimonios públicos y mediáticos
En enero de 2019, Anne Hathaway (Nueva York, 42 años) fue de invitada al programa de Ellen DeGeneres. Allí sorprendió al afirmar que iba a abstenerse de probar el alcohol mientras su hijo Jonathan —entonces de tres años (hoy tiene ocho)— siguiera viviendo en su casa. En abril de ese mismo año, en una entrevista para la revista Modern Luxury, la actriz de El diablo viste de Prada explicó que su elección no era moralista, sino logística. “Lo dejé porque la forma en la que bebo conlleva tener resaca y ese es el problema. Mi última resaca duró cinco días. Cuando esté en una etapa de mi vida donde tenga suficiente espacio para pasar una resaca, podré volver a beber, pero eso no será hasta que mi hijo esté fuera de casa”, reiteró.
Tom Holland (Kingston-upon-Thames, Reino Unido, 28 años) dejó de beber alcohol en enero de 2022 tras pasarse varios meses sintiéndose esclavo de la bebida. El actor de la última saga de Spider-Man comenzó el camino hacia la sobriedad gracias a la iniciativa Dry January, que alienta a eliminar el alcohol de su dieta durante los 31 días del primer mes del año. Y se ha mantenido sobrio hasta ahora. “Ha sido lo más difícil que he hecho en mi vida y, sin duda, el mayor logro. Estoy muy orgulloso de estar sobrio hoy”, reflexionaba el pasado octubre con la revista Forbes, que le entrevistó con motivo del lanzamiento de su proyecto. Y es que convertirse en abstemio le dio la idea de lanzar su marca de cervezas sin alcohol.
Tras 20 años de sobriedad, alejado del alcohol y las drogas, el actor y director Bradley Cooper (Pensilvania, 49 años) se convirtió en el ángel de la guarda de compañeros de Hollywood como Ben Affleck o Brad Pitt que querían dejar de beber. Este último, que también pasó por terapia para superar su alcoholismo, agradeció a Cooper el haber sido una figura clave en su recuperación: “Trabajé para estar sobrio gracias a este tío y, desde que lo hice, mis días han sido mucho más felices. Te quiero y te doy gracias por ello”, le dijo Brad Pitt a su amigo durante una entrega de premios en enero de 2020.
Estos son algunos de los ejemplos de las muchas de las estrellas que han apostado por hacer pública su lucha contra el alcoholismo. Y la lista sigue: Adele ha hablado en sus conciertos sobre su camino hacia la sobriedad; el pasado mes de mayo Alec Baldwin habló en un podcast sobre sus 39 años alejado del alcohol y las drogas; Miley Cyrus, Eva Mendes, Kristin Davis, Robert Downey Jr., Cara Delevingne, Lana del Rey…
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