El ataque de Estados Unidos a Irán sorprendió a la Unión Europea, que llevaba días insistiendo en la vía diplomática para evitar una escalada en el conflicto. Pero en las primeras reacciones, la cúpula comunitaria evitó apuntar directamente al presidente Donald Trump y se concentró en el régimen de los ayatolás.
Bruselas insiste en la vía diplomática para resolver la crisis en Oriente Medio
El ataque de Estados Unidos a Irán sorprendió a la Unión Europea, que llevaba días insistiendo en la vía diplomática para evitar una escalada en el conflicto. Pero en las primeras reacciones, la cúpula comunitaria evitó apuntar directamente al presidente Donald Trump y se concentró en el régimen de los ayatolás.
“Ahora es el momento de que Irán se comprometa a una solución diplomática creíble. La mesa de negociaciones es el único lugar para poner fin a esta crisis”, aseguró la presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen. La popular alemana, que no valoró los bombardeos estadounidenses, añadió que “Irán nunca debe adquirir la bomba” y que “con las tensiones en Oriente Medio en un nuevo punto álgido, la estabilidad debe ser la prioridad. Y el respeto del derecho internacional es fundamental”.
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Es un punto de vista parecido al que expresó la semana pasada, cuando comenzaron los intercambios de misiles. Von der Leyen se apresuró a decir en la cumbre del G-7 que Israel “tiene derecho a defenderse” y que Irán “sigue siendo una fuente de inestabilidad y terrorismo en la región, a través de sus representantes: Hamás, Hizbulah y los hutíes”.
En un sentido similar se expresó ayer la alta representante de la UE para Asuntos Exteriores, Kaja Kallas. La jefa de la diplomacia comunitaria señaló que “no se puede permitir que Irán desarrolle un arma nuclear porque representaría una amenaza para la seguridad internacional”. “Insto a todas las partes a que den un paso atrás, regresen a la mesa de negociaciones, y se abstengan de agravar todavía más la situación”, pidió la ex primera ministra estonia, que el viernes viajó a Ginebra para reunirse con el ministro de Exteriores iraní, Abbas Araqchi, y tratar de rebajar las tensiones junto a los titulares diplomáticos de Francia, Alemania y Reino Unido.
JIM LO SCALZO / EFE
El canciller alemán, Friedrich Merz, llamó a Irán a entablar inmediatamente negociaciones con EE.UU. e Israel para encontrar una solución diplomática a la guerra; mientras, el presidente francés, Emmanuel Macron, en una ronda de contactos telefónicos con líderes de la región, también pidió a su homólogo iraní, Masud Pezeshkian, la reanudación de las conversaciones diplomáticas. “Irán no debe acceder nunca al arma nuclear, pero la estabilidad en la región solo se logrará en una mesa de negociación, con pleno respeto del derecho internacional”, indicó Pedro Sánchez.
Por su parte, el presidente del Consejo Europeo, António Costa, se mostró “profundamente alarmado por las noticias que llegan de Oriente Próximo”, y emplazó a “todas las partes” a actuar con contención y garantizar que se respeta el derecho internacional y la seguridad nuclear.
Informe filtrado a los medios
Ante el agravamiento de la crisis, Von der Leyen ha convocado una reunión del Colegio de Comisarios europeo este miércoles para debatir la situación y sus efectos en Europa. Pero antes los Veintisiete lo abordarán este lunes en una cumbre de ministros de Asuntos Exteriores en Bruselas, que estará muy centrada en la región. Es el momento también en que Kallas debe exponer ante los países el informe que ha llevado a cabo su equipo para analizar si Israel cumple con sus obligaciones en materia de derechos humanos tal y como está estipulado en el artículo 2 del acuerdo de asociación con la Unión Europea.
El informe, filtrado a los medios, concluye que hay “señales” de que Israel “estaría incumpliendo sus obligaciones en materia de derechos humanos en virtud del artículo 2 del acuerdo de asociación UE-Israel” en Gaza. Sin embargo, este lunes no se espera que se decida qué nuevos pasos se deben tomar, ni siquiera que Kallas ponga opciones sobre la mesa de los ministros, algo que todo apunta que se pospondrá hasta la cita prevista para el mes de julio. Algunos estados miembros, más críticos con Israel, insisten en que situación con Irán no debe ser aprovechada como un pretexto para recular sobre Gaza y se deben tratar los temas por separado.
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