La justicia ha avalado el proceso que el Govern de ERC abrió días antes de la convocatoria de las elecciones del 12 de mayo del pasado año para que el entonces comisario jefe de los Mossos d’Esquadra Eduard Sallent, que fue destituido con la llegada del ejecutivo de Salvador Illa, ostentara el rango de mayor.
La magistrada niega irregularidades en la convocatoria y defiende que se trata de un sistema de elección de “libre designación”
La justicia ha avalado el proceso que el Govern de ERC abrió días antes de la convocatoria de las elecciones del 12 de mayo del pasado año para que el entonces comisario jefe de los Mossos d’Esquadra Eduard Sallent, que fue destituido con la llegada del ejecutivo de Salvador Illa, ostentara el rango de mayor.
Así lo ha acordado el juzgado contencioso-administrativo número 8 de Barcelona en sendas sentencias, en las que desestima los recursos de dos sindicatos contra la convocatoria para cubrir una plaza de mayor, un rango vitalicio que no otorga la jefatura operativa y que ahora ostenta solo el director general de la Policía, Josep Lluís Trapero.
Si la sentencia acaba siendo firme, el Govern decidiría si le otorga este rango o deja vacante la plaza
En su sentencia, la jueza rechaza que el proceso de convocatoria de la plaza de mayor presentara las irregularidades denunciadas por los sindicatos y concluye que se trata de un sistema de elección de “libre designación”, que se cubre “a través de un sistema discrecional, basado en la confianza y no en la competencia por méritos”.
Cabe recordar que la magistrada suspendió inicialmente de forma cautelar la convocatoria, a la espera de resolver sobre el fondo del caso, aunque Sallent finalizó el preceptivo curso de dos meses de duración para ser nombrado mayor, tras lo cual, si el aval judicial acaba siendo firme, el siguiente paso sería que el Govern decidiera si le otorga este rango o deja vacante la plaza.
Sallent se impuso en el proceso interno para la plaza de mayor a la comisaria Alicia Moriana, que tras el nombramiento de Illa como president ostenta el número dos de la policía catalana, por detrás del nuevo comisario jefe, Miquel Esquius.
Sallent, que se puso al frente de los Mossos en octubre de 2022, fue destituido por el ejecutivo de Illa el 26 de agosto del pasado año, a los pocos días de que la policía no lograra detener al expresident Carles Puigdemont tras su fugaz reaparición en Barcelona del 8 de agosto.
Tras la destitución, Sallent fue nombrado jefe de la región policial metropolitana sur de Barcelona, donde sigue ejerciendo en la actualidad.
El exconseller Joan Ignasi Elena, que lideraba Interior cuando el Govern de ERC abrió la convocatoria para designar a un nuevo mayor, ha reaccionado a través de X a la sentencia: “Felicidades, Mayor Sallent”.
Política
