“Pakete y sus compañeros del Soto Alto FC forman una pandilla inseparable, pero el pacto de Los Futbolísimos peligra: una estafa inmobiliaria les ha dejado sin campo donde jugar y a su pueblo sumido en la ruina. Para seguir en la Liga Intercentros tendrán que ganar al equipo de Los Justos, unos rivales especialmente complicados, con una capitana un tanto ‘pirata’ que les meterá en más de un lío”, reza la sinopsis de Los Futbolísimos y el misterio del tesoro.
El actor madrileño confesaba su obsesión por llegar al aeropuerto con el tiempo límite para tomar su avión
“Pakete y sus compañeros del Soto Alto FC forman una pandilla inseparable, pero el pacto de Los Futbolísimos peligra: una estafa inmobiliaria les ha dejado sin campo donde jugar y a su pueblo sumido en la ruina. Para seguir en la Liga Intercentros tendrán que ganar al equipo de Los Justos, unos rivales especialmente complicados, con una capitana un tanto ‘pirata’ que les meterá en más de un lío”, reza la sinopsis de Los Futbolísimos y el misterio del tesoro.
La novela infantil de Roberto Santiago contará, a partir del 8 de agosto, con su propia adaptación cinematográfica, secuela de la película estrenada en 2018. Los Futbolísimos 2: El misterio del tesoro pirata está dirigida por Miguel Ángel Lamata y cuenta con nuevas incorporaciones en su reparto, destacando el debut de Miguel Ángel Muñoz. El actor madrileño, como penúltimo invitado de la temporada en El Hormiguero, ha acudido al plató de la calle Alcalá para presentar el proyecto.
“Estoy muy contento de estar en esta película. No es solo para niños, es una película para toda la familia, tiene aventuras, el director hace un cine que te tiene pegado a la pantalla”, exponía, mostrando también su sorpresa cuando descubrió que interpretaba a Felipe, entrenador del Soto Alto. La particularidad fue que, hace siete años, este personaje lo encarnaba Antonio Pagudo, y no supo del cambio de chaqueta hasta el inicio del rodaje.
Lee tambiénLa Vanguardia

“Era el único que no se había enterado de que Antonio y yo interpretábamos al mismo personaje. Igual que los niños no crecen, los personajes mayores tampoco y todos son el mismo elenco, salvo yo”, reaccionaba ante Pablo Motos. El de Requena también le interrogó sobre una manía que le genera un extraño placer: llegar con el tiempo justo al aeropuerto, subiendo al avión por los pelos. “No lo puedo evitar, me pone”, acotaba.
Extremos quizá innecesarios
“Hace poco conté una anécdota que cuando iba a Lanzarote me paró la Guardia Civil, por no decir que me detuvieron porque no me pusieron las esposas ni nada. Eso fue hace veinte años y sigo igual. Hay una adrenalina, hay algo en eso de llegar sudando y entrar el último que me debe de poner. Si llego con un poquito de tiempo me doy una vuelta por el aeropuerto. Acabo de llegar de Estados Unidos y he estado a punto de perder el de ida y el de vuelta. Estuve a punto de perderlo, me encanta”, insistía.
Lee tambiénNerea Parraga Frutos

“El nivel es que si estoy en Madrid y no voy a facturar equipaje, si el vuelo sale a y 35 y tengo que embarcar a y 5, yo estoy saliendo de casa a menos 5. Tiro el coche en el parking o sino a veces le he pedido a un amigo que he dejado la llave debajo de la rueda”, llegaba a afirmar.
Televisión