La comisión de Industria del Congreso rechaza el plan integral del PP para la automoción española

Con 151 votos a favor 153 en contra y 46 abstenciones, la comisión de Industria en el Congreso ha rechazado el plan integral para la automoción presentado como proposición no de ley por el Partido Popular. Tras un empate inicial en las votaciones, la comisión tuvo que recurrir al voto ponderado que finalmente rechazó la propuesta. Un documento que según sus promotores, buscaba reformar los incentivos, impulsar la industria auxiliar y garantizar la seguridad jurídica, frente a una «transición improvisada» que amenaza miles de empleos.Desde el PSOE han defendido que el gobierno se encuentra ya elaborando un «Plan Auto» en diálogo con los agentes sociales. Para Sumar, la propuesta del PP tiene «un problema de orientación» ya que «sin necesidad de tener que subvencionar al consumidor se tienen que acentuar los esfuerzos para que la producción de vehículos sea más competitiva». De su parte VOX presentó una enmienda al plan presentado por el PP para «garantizar el principio de neutralidad tecnológica desde la producción hasta el achatarramiento del vehículo».Finalmente Bildu considera que esta proposición manda un mensaje «confuso» con un mensaje de «retardismo» procedente del sector de los combustibles fósiles, que «cambia la hoja de ruta de la Unión Europea».La iniciativa, presentada como un «compromiso de Gobierno», buscaba reindustrializar el sector con criterios de sostenibilidad, competitividad y digitalización, garantizando una transición tecnológica «pragmática y neutral» y estimulando la demanda de vehículos, adaptados a la realidad del consumidor español.Compromiso de gobiernoLa exposición de motivos de la PNL subraya la importancia de la automoción en España, un sector que representa más del 11% del PIB y genera 1,9 millones de empleos directos e indirectos. A pesar de contar con 17 plantas de ensamblaje y una potente industria auxiliar, el PP denuncia que el sector se encuentra en riesgo debido a una «transición energética no planificada», la «ausencia de una política nacional coherente» y las tensiones comerciales globales, que están provocando caídas tanto en producción como en exportaciones.El PP critica duramente los fallos estructurales de las actuales políticas de estímulo a la demanda, especialmente el Plan MOVES III, que califican de «modelo fallido». Así, señala que la falta de ayudas directas, la complejidad y lentitud administrativa y la discriminación tecnológica al excluir vehículos de bajas emisiones con motor de combustión eficiente, han desincentivado al consumidor. Esto ha llevado a un estancamiento del mercado de electrificados y a un envejecimiento del parque automovilístico español, con una media de 14,5 años.Las claves del plan Estímulo a la demanda Proponen un nuevo Plan MOVES IV con descuentos directos y gestión simplificada; Plan RENOVE neutral y bono social. Impulso fiscal El PP sugierre una exención total de Impuesto de Matriculación para vehículos CERO/ECO y una reducción temporal del IVA. Fortalecimiento industrial Mediatne la creación de un Fondo de Descarbonización, ayudas a la inversión y mejora de deducciones I+D+i.r Estabilidad y gobernanza Creación de un entorno regulatorio previsible, que contemple la neutralidad tecnológica y creación de una Comisión InterministerialPara revertir esta situación, el PP proponía un nuevo Plan MOVES IV que incorporase descuentos directos en el momento de la compra, gestionados por los concesionarios, y una tramitación simplificada y digital con tiempos máximos garantizados. Este plan se ampliaría a coches de todas las tecnologías de bajas emisiones con hasta 12 meses de antigüedad. Paralelamente, plantean un Plan RENOVE tecnológicamente neutro para el achatarramiento de vehículos antiguos, sin discriminar tecnologías, y con incentivos especiales para familias numerosas, jóvenes y autónomos.En el ámbito fiscal, la PNL abogaba por la reducción temporal del IVA en la adquisición de vehículos electrificados y de bajas emisiones, así como la exención total del Impuesto de Matriculación para vehículos con etiqueta «CERO» o «ECO», especialmente para pymes y autónomos. La propuesta también incluía medidas para impulsar la infraestructura de recarga, con incentivos económicos para la instalación de puntos en comunidades de vecinos, empresas, parkings públicos y zonas rurales, y asegurar la operatividad de los ya instalados, eliminando trabas administrativas.Para fortalecer la base industrial y tecnológica, el PP apesta por la creación de un Fondo de Descarbonización Industrial para financiar proyectos de electrificación, digitalización y economía circular, fomentando la relocalización de componentes estratégicos como baterías y chips. Además, se busca reformar el marco fiscal industrial para equiparar las deducciones por I+D+i a los estándares de países como Alemania y Francia, y la implementación de una Ventanilla Única Digital para agilizar trámites y permisos.Francisco Conde Portavoz de PP en la comisión de Industria «Hacen falta ritmos adecuados para lograr una transición del automóvil que sea efectiva» Francisco Conde F. P. La Proposición (PNL) presentada por el PP busca dar «certezas» a consumidores e industria, priorizando la «neutralidad tecnológica». Su promotor, Francisco José Conde López, portavoz del Partido Popular en la Comisión de Industria del Congreso, detalla para ABC las claves de esta propuesta. —¿Cómo ha sido el proceso de elaboración de este plan, especialmente en su relación con las principales asociaciones del sector? —Validamos la PNL con Anfac, Sernauto y Faconauto tras muchas conversaciones. No es un trabajo de despacho presentado de ayer para hoy; equilibra sus distintas propuestas y responde a lo que el sector demanda. Por ejemplo, el Plan Renove, convence a algunas asociaciones y otras no lo ven tan necesario. —¿De qué forma busca una transición tecnológica pragmática y neutral? —Toda transición exige tiempos y ritmos adecuados. La actual, centrada solo en electrificación, ha fallado en activar la demanda (el Plan MOVES no funciona). Apostar por una única tecnología frena el avance. La movilidad sostenible es irreversible, pero necesitamos dar certezas al consumidor y asegurar la competitividad industrial. —¿Por qué es ahora un momento crucial para sacar adelante un plan de este tipo? —Es crucial por dos motivos. Primero, Europa debe recuperar la soberanía tecnológica en automoción con la electrificación, lo que exige grandes inversiones. Segundo, es el momento de consolidar la transformación hacia la movilidad sostenible. Industria y consumidor necesitan certezas para materializar las inversiones. Es clave para demanda y oferta. —¿Cuáles son las medidas más importantes que contempla su proposición no de ley? —La primera clave es la neutralidad tecnológica para una transición ordenada: la electrificación es el camino, pero debe permitir que otras tecnologías eficientes también reduzcan emisiones a un ritmo adecuado. En segundo lugar, la fiscalidad: un Plan MOVES renovado con descuentos directos y deducciones fiscales para innovación e inversión industrial. El apoyo a la descarbonización es fundamental. —¿Con estas medidas se podrá reducir la edad media del parque automovilístico, en España? —Sin duda. La elevada edad media del parque (14,5 años) es un problema de seguridad vial que debemos reducir. El consumidor necesita certezas al comprar: sobre la tecnología y si es buena inversión. Hoy, los altos precios de los eléctricos, su autonomía limitada y la falta de infraestructura han bloqueado la demanda. Debemos activarla con ayudas a vehículos de bajas emisiones para rejuvenecer el parque e incentivar el mercado.Finalmente, en el terreno regulatorio y de gobernanza, el plan del PP instaba a garantizar un entorno estable y previsible que evite cambios legislativos constantes, y a asegurar la neutralidad tecnológica en toda normativa de movilidad y fiscalidad, permitiendo la convivencia de diferentes tecnologías bajas en emisiones. Para coordinar todo el esfuerzo, proponen activar una Comisión Interministerial de Automoción que integre a los ministerios clave. Estas medidas, junto con el apoyo a la exportación frente a los aranceles y la defensa de la industria de componentes en la UE, buscan proteger el empleo, reforzar la industria y recuperar la confianza del consumidor y los inversores, ofreciendo «una alternativa de Gobierno» frente a la improvisación actual.Las organizaciones ambientales T&E y Ecodes consideran que esta propuesta supone una apuesta por tecnologías que prolongan la dependencia del país de los combustibles fósiles, lo que supone «dar dos paso atrás» en materia de movilidad eléctrica. Ambas organizaciones trasladaron este mensaje en una misiva que han enviado a la Comisión de Industria y Turismo del Congreso de los Diputados, afirmando que supone un «riesgo significativo» para la autonomía estratégica de España, y un freno en la mejora de la competitividad y una medida que quebrantaría la posición de liderazgo del país en el uso de energías renovables y limpias. Con 151 votos a favor 153 en contra y 46 abstenciones, la comisión de Industria en el Congreso ha rechazado el plan integral para la automoción presentado como proposición no de ley por el Partido Popular. Tras un empate inicial en las votaciones, la comisión tuvo que recurrir al voto ponderado que finalmente rechazó la propuesta. Un documento que según sus promotores, buscaba reformar los incentivos, impulsar la industria auxiliar y garantizar la seguridad jurídica, frente a una «transición improvisada» que amenaza miles de empleos.Desde el PSOE han defendido que el gobierno se encuentra ya elaborando un «Plan Auto» en diálogo con los agentes sociales. Para Sumar, la propuesta del PP tiene «un problema de orientación» ya que «sin necesidad de tener que subvencionar al consumidor se tienen que acentuar los esfuerzos para que la producción de vehículos sea más competitiva». De su parte VOX presentó una enmienda al plan presentado por el PP para «garantizar el principio de neutralidad tecnológica desde la producción hasta el achatarramiento del vehículo».Finalmente Bildu considera que esta proposición manda un mensaje «confuso» con un mensaje de «retardismo» procedente del sector de los combustibles fósiles, que «cambia la hoja de ruta de la Unión Europea».La iniciativa, presentada como un «compromiso de Gobierno», buscaba reindustrializar el sector con criterios de sostenibilidad, competitividad y digitalización, garantizando una transición tecnológica «pragmática y neutral» y estimulando la demanda de vehículos, adaptados a la realidad del consumidor español.Compromiso de gobiernoLa exposición de motivos de la PNL subraya la importancia de la automoción en España, un sector que representa más del 11% del PIB y genera 1,9 millones de empleos directos e indirectos. A pesar de contar con 17 plantas de ensamblaje y una potente industria auxiliar, el PP denuncia que el sector se encuentra en riesgo debido a una «transición energética no planificada», la «ausencia de una política nacional coherente» y las tensiones comerciales globales, que están provocando caídas tanto en producción como en exportaciones.El PP critica duramente los fallos estructurales de las actuales políticas de estímulo a la demanda, especialmente el Plan MOVES III, que califican de «modelo fallido». Así, señala que la falta de ayudas directas, la complejidad y lentitud administrativa y la discriminación tecnológica al excluir vehículos de bajas emisiones con motor de combustión eficiente, han desincentivado al consumidor. Esto ha llevado a un estancamiento del mercado de electrificados y a un envejecimiento del parque automovilístico español, con una media de 14,5 años.Las claves del plan Estímulo a la demanda Proponen un nuevo Plan MOVES IV con descuentos directos y gestión simplificada; Plan RENOVE neutral y bono social. Impulso fiscal El PP sugierre una exención total de Impuesto de Matriculación para vehículos CERO/ECO y una reducción temporal del IVA. Fortalecimiento industrial Mediatne la creación de un Fondo de Descarbonización, ayudas a la inversión y mejora de deducciones I+D+i.r Estabilidad y gobernanza Creación de un entorno regulatorio previsible, que contemple la neutralidad tecnológica y creación de una Comisión InterministerialPara revertir esta situación, el PP proponía un nuevo Plan MOVES IV que incorporase descuentos directos en el momento de la compra, gestionados por los concesionarios, y una tramitación simplificada y digital con tiempos máximos garantizados. Este plan se ampliaría a coches de todas las tecnologías de bajas emisiones con hasta 12 meses de antigüedad. Paralelamente, plantean un Plan RENOVE tecnológicamente neutro para el achatarramiento de vehículos antiguos, sin discriminar tecnologías, y con incentivos especiales para familias numerosas, jóvenes y autónomos.En el ámbito fiscal, la PNL abogaba por la reducción temporal del IVA en la adquisición de vehículos electrificados y de bajas emisiones, así como la exención total del Impuesto de Matriculación para vehículos con etiqueta «CERO» o «ECO», especialmente para pymes y autónomos. La propuesta también incluía medidas para impulsar la infraestructura de recarga, con incentivos económicos para la instalación de puntos en comunidades de vecinos, empresas, parkings públicos y zonas rurales, y asegurar la operatividad de los ya instalados, eliminando trabas administrativas.Para fortalecer la base industrial y tecnológica, el PP apesta por la creación de un Fondo de Descarbonización Industrial para financiar proyectos de electrificación, digitalización y economía circular, fomentando la relocalización de componentes estratégicos como baterías y chips. Además, se busca reformar el marco fiscal industrial para equiparar las deducciones por I+D+i a los estándares de países como Alemania y Francia, y la implementación de una Ventanilla Única Digital para agilizar trámites y permisos.Francisco Conde Portavoz de PP en la comisión de Industria «Hacen falta ritmos adecuados para lograr una transición del automóvil que sea efectiva» Francisco Conde F. P. La Proposición (PNL) presentada por el PP busca dar «certezas» a consumidores e industria, priorizando la «neutralidad tecnológica». Su promotor, Francisco José Conde López, portavoz del Partido Popular en la Comisión de Industria del Congreso, detalla para ABC las claves de esta propuesta. —¿Cómo ha sido el proceso de elaboración de este plan, especialmente en su relación con las principales asociaciones del sector? —Validamos la PNL con Anfac, Sernauto y Faconauto tras muchas conversaciones. No es un trabajo de despacho presentado de ayer para hoy; equilibra sus distintas propuestas y responde a lo que el sector demanda. Por ejemplo, el Plan Renove, convence a algunas asociaciones y otras no lo ven tan necesario. —¿De qué forma busca una transición tecnológica pragmática y neutral? —Toda transición exige tiempos y ritmos adecuados. La actual, centrada solo en electrificación, ha fallado en activar la demanda (el Plan MOVES no funciona). Apostar por una única tecnología frena el avance. La movilidad sostenible es irreversible, pero necesitamos dar certezas al consumidor y asegurar la competitividad industrial. —¿Por qué es ahora un momento crucial para sacar adelante un plan de este tipo? —Es crucial por dos motivos. Primero, Europa debe recuperar la soberanía tecnológica en automoción con la electrificación, lo que exige grandes inversiones. Segundo, es el momento de consolidar la transformación hacia la movilidad sostenible. Industria y consumidor necesitan certezas para materializar las inversiones. Es clave para demanda y oferta. —¿Cuáles son las medidas más importantes que contempla su proposición no de ley? —La primera clave es la neutralidad tecnológica para una transición ordenada: la electrificación es el camino, pero debe permitir que otras tecnologías eficientes también reduzcan emisiones a un ritmo adecuado. En segundo lugar, la fiscalidad: un Plan MOVES renovado con descuentos directos y deducciones fiscales para innovación e inversión industrial. El apoyo a la descarbonización es fundamental. —¿Con estas medidas se podrá reducir la edad media del parque automovilístico, en España? —Sin duda. La elevada edad media del parque (14,5 años) es un problema de seguridad vial que debemos reducir. El consumidor necesita certezas al comprar: sobre la tecnología y si es buena inversión. Hoy, los altos precios de los eléctricos, su autonomía limitada y la falta de infraestructura han bloqueado la demanda. Debemos activarla con ayudas a vehículos de bajas emisiones para rejuvenecer el parque e incentivar el mercado.Finalmente, en el terreno regulatorio y de gobernanza, el plan del PP instaba a garantizar un entorno estable y previsible que evite cambios legislativos constantes, y a asegurar la neutralidad tecnológica en toda normativa de movilidad y fiscalidad, permitiendo la convivencia de diferentes tecnologías bajas en emisiones. Para coordinar todo el esfuerzo, proponen activar una Comisión Interministerial de Automoción que integre a los ministerios clave. Estas medidas, junto con el apoyo a la exportación frente a los aranceles y la defensa de la industria de componentes en la UE, buscan proteger el empleo, reforzar la industria y recuperar la confianza del consumidor y los inversores, ofreciendo «una alternativa de Gobierno» frente a la improvisación actual.Las organizaciones ambientales T&E y Ecodes consideran que esta propuesta supone una apuesta por tecnologías que prolongan la dependencia del país de los combustibles fósiles, lo que supone «dar dos paso atrás» en materia de movilidad eléctrica. Ambas organizaciones trasladaron este mensaje en una misiva que han enviado a la Comisión de Industria y Turismo del Congreso de los Diputados, afirmando que supone un «riesgo significativo» para la autonomía estratégica de España, y un freno en la mejora de la competitividad y una medida que quebrantaría la posición de liderazgo del país en el uso de energías renovables y limpias.  

El PP apostaba por una ‘neutralidad tecnológica’ en la automoción: ‘La electrificación no es el único camino’

La iniciativa contemplaba reformar los incentivos, e impulsar la industria auxiliar frente a una «transición improvisada»

La automoción representa más del 11% del PIB y genera 1,9 millones de empleos directos e indirectos F. P.

Con 151 votos a favor 153 en contra y 46 abstenciones, la comisión de Industria en el Congreso ha rechazado el plan integral para la automoción presentado como proposición no de ley por el Partido Popular. Tras un empate inicial en las votaciones, la comisión tuvo que recurrir al voto ponderado que finalmente rechazó la propuesta. Un documento que según sus promotores, buscaba reformar los incentivos, impulsar la industria auxiliar y garantizar la seguridad jurídica, frente a una «transición improvisada» que amenaza miles de empleos.

Desde el PSOE han defendido que el gobierno se encuentra ya elaborando un «Plan Auto» en diálogo con los agentes sociales. Para Sumar, la propuesta del PP tiene «un problema de orientación» ya que «sin necesidad de tener que subvencionar al consumidor se tienen que acentuar los esfuerzos para que la producción de vehículos sea más competitiva». De su parte VOX presentó una enmienda al plan presentado por el PP para «garantizar el principio de neutralidad tecnológica desde la producción hasta el achatarramiento del vehículo».

Finalmente Bildu considera que esta proposición manda un mensaje «confuso» con un mensaje de «retardismo» procedente del sector de los combustibles fósiles, que «cambia la hoja de ruta de la Unión Europea».

La iniciativa, presentada como un «compromiso de Gobierno», buscaba reindustrializar el sector con criterios de sostenibilidad, competitividad y digitalización, garantizando una transición tecnológica «pragmática y neutral» y estimulando la demanda de vehículos, adaptados a la realidad del consumidor español.

Compromiso de gobierno

La exposición de motivos de la PNL subraya la importancia de la automoción en España, un sector que representa más del 11% del PIB y genera 1,9 millones de empleos directos e indirectos. A pesar de contar con 17 plantas de ensamblaje y una potente industria auxiliar, el PP denuncia que el sector se encuentra en riesgo debido a una «transición energética no planificada», la «ausencia de una política nacional coherente» y las tensiones comerciales globales, que están provocando caídas tanto en producción como en exportaciones.

El PP critica duramente los fallos estructurales de las actuales políticas de estímulo a la demanda, especialmente el Plan MOVES III, que califican de «modelo fallido». Así, señala que la falta de ayudas directas, la complejidad y lentitud administrativa y la discriminación tecnológica al excluir vehículos de bajas emisiones con motor de combustión eficiente, han desincentivado al consumidor. Esto ha llevado a un estancamiento del mercado de electrificados y a un envejecimiento del parque automovilístico español, con una media de 14,5 años.

Para revertir esta situación, el PP proponía un nuevo Plan MOVES IV que incorporase descuentos directos en el momento de la compra, gestionados por los concesionarios, y una tramitación simplificada y digital con tiempos máximos garantizados. Este plan se ampliaría a coches de todas las tecnologías de bajas emisiones con hasta 12 meses de antigüedad. Paralelamente, plantean un Plan RENOVE tecnológicamente neutro para el achatarramiento de vehículos antiguos, sin discriminar tecnologías, y con incentivos especiales para familias numerosas, jóvenes y autónomos.

En el ámbito fiscal, la PNL abogaba por la reducción temporal del IVA en la adquisición de vehículos electrificados y de bajas emisiones, así como la exención total del Impuesto de Matriculación para vehículos con etiqueta «CERO» o «ECO», especialmente para pymes y autónomos. La propuesta también incluía medidas para impulsar la infraestructura de recarga, con incentivos económicos para la instalación de puntos en comunidades de vecinos, empresas, parkings públicos y zonas rurales, y asegurar la operatividad de los ya instalados, eliminando trabas administrativas.

Para fortalecer la base industrial y tecnológica, el PP apesta por la creación de un Fondo de Descarbonización Industrial para financiar proyectos de electrificación, digitalización y economía circular, fomentando la relocalización de componentes estratégicos como baterías y chips. Además, se busca reformar el marco fiscal industrial para equiparar las deducciones por I+D+i a los estándares de países como Alemania y Francia, y la implementación de una Ventanilla Única Digital para agilizar trámites y permisos.

Finalmente, en el terreno regulatorio y de gobernanza, el plan del PP instaba a garantizar un entorno estable y previsible que evite cambios legislativos constantes, y a asegurar la neutralidad tecnológica en toda normativa de movilidad y fiscalidad, permitiendo la convivencia de diferentes tecnologías bajas en emisiones.

Para coordinar todo el esfuerzo, proponen activar una Comisión Interministerial de Automoción que integre a los ministerios clave. Estas medidas, junto con el apoyo a la exportación frente a los aranceles y la defensa de la industria de componentes en la UE, buscan proteger el empleo, reforzar la industria y recuperar la confianza del consumidor y los inversores, ofreciendo «una alternativa de Gobierno» frente a la improvisación actual.

Las organizaciones ambientales T&E y Ecodes consideran que esta propuesta supone una apuesta por tecnologías que prolongan la dependencia del país de los combustibles fósiles, lo que supone «dar dos paso atrás» en materia de movilidad eléctrica. Ambas organizaciones trasladaron este mensaje en una misiva que han enviado a la Comisión de Industria y Turismo del Congreso de los Diputados, afirmando que supone un «riesgo significativo» para la autonomía estratégica de España, y un freno en la mejora de la competitividad y una medida que quebrantaría la posición de liderazgo del país en el uso de energías renovables y limpias.

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