Muchos conocieron a Kesha en el verano de 2009 gracias a la canción Tik Tok, con la que reventó las listas de éxitos. Pero la californiana, de 38 años, empezó a labrarse su carrera musical cuatro años antes, en 2005, cuando a los 18 años firmó con el sello discográfico de Dr. Luke y empezó a hacer coros y a escribir canciones para otros artistas. El reconocido productor discográfico aupó su carrera, pero también la bajó a los infiernos. En 2014, la cantante presentó una demanda contra él en la que lo acusaba de violación y manipulación emocional, así como de haberla obligado a consumir drogas y de haberle provocado una bulimia nerviosa —por la que estuvo ingresada en un centro de rehabilitación de trastornos alimentarios—. La batalla legal se alargó durante 10 años —con contrademandas y desestimaciones de por medio— en los que Kesha se vio obligada a seguir vinculada a la discográfica de Dr. Luke, hasta que logró su independencia musical y lo celebró presentando su primera canción sin el productor. “Buenas noticias, soy una mujer libre”, celebró ante su público el 4 de julio de 2024, antes de entonar las primeras notas su nuevo single.
La cantante presenta su primer álbum desvinculada del productor Dr. Luke, a quien demandó en 2014 por todo tipo de abusos. Ahora repasa sus humildes orígenes, el éxito que la arrolló de golpe y lo que espera del futuro: “Ya he oído cualquier cosa horrible que alguien pueda oír sobre sí mismo. Soy inmune a eso”
Muchos conocieron a Kesha en el verano de 2009 gracias a la canción Tik Tok, con la que reventó las listas de éxitos. Pero la californiana, de 38 años, empezó a labrarse su carrera musical cuatro años antes, en 2005, cuando a los 18 años firmó con el sello discográfico de Dr. Luke y empezó a hacer coros y a escribir canciones para otros artistas. El reconocido productor discográfico aupó su carrera, pero también la bajó a los infiernos. En 2014, la cantante presentó una demanda contra él en la que lo acusaba de violación y manipulación emocional, así como de haberla obligado a consumir drogas y de haberle provocado una bulimia nerviosa —por la que estuvo ingresada en un centro de rehabilitación de trastornos alimentarios—. La batalla legal se alargó durante 10 años —con contrademandas y desestimaciones de por medio— en los que Kesha se vio obligada a seguir vinculada a la discográfica de Dr. Luke, hasta que logró su independencia musical y lo celebró presentando su primera canción sin el productor. “Buenas noticias, soy una mujer libre”, celebró ante su público el 4 de julio de 2024, antes de entonar las primeras notas su nuevo single.
Un año después, ha elegido esa misma fecha, el 4 de julio, día de la independencia, para celebrar la suya con el lanzamiento de su primer álbum bajo su propio sello, (PERIOD). “Me emociona mucho”, confiesa Kesha sobre este nuevo paso en una entrevista con Peoplepublicada este miércoles, a 48 horas de la salida del disco. “Tengo una alerta en el teléfono que dice: ‘Eres libre. ¿Estás siguiendo tu alegría?’. Durante muchos años no pude decirlo. Ahora estoy reeducando a mi cuerpo para que sea una mujer libre, para que baile como una mujer libre, para que cante como una mujer libre”, asegura.
La madre de Kesha, la compositora Pebe Sebert, crio a la cantante y a su hermano como madre soltera, con graves problemas financieros, pero mucha música, según recuerda. “De pequeña, dependíamos de cupones de alimentos. Recuerdo pensar: ‘¿Qué hace a la gente realmente feliz cuando lo pasa mal?’ Las canciones alegres lo hacen”, reconoce a la publicación estadounidense.
A pesar de sus humildes comienzos, la fama la arrolló de golpe tras el gran éxito de Tik Tok, que sentó las bases para su primer y más conocido álbum, Animal. “Pasé de ser alguien que había dormido en un saco de dormir en una casa punk la mitad de su vida a ser, un año y medio después, telonera de Rihanna”, asegura sobre ese 2009 en el que abrió la gira Last Girl on Earth de la de Barbados. “Fue aterrador, pero muy divertido”, lo describe.

La cantante cree que (PERIOD) es en cierto modo una vuelta a esos inicios, un regreso al dance-pop que le hizo famosa, pero ahora a su manera y llevando ella las riendas de todo. “¿Quizás a la gente le gustan las canciones más disparatadas y animadas cuando el mundo arde?”, plantea. “Tuve que darme cuenta de que soy la chica de siempre”, dice sobre la recuperación de elementos de su sonido original: “Para este capítulo, quería capturar los momentos en los que me sentía liberada, segura, feliz, juguetona, atractiva, excitada; me siento muy completa. Ahora toda mi energía se centra en mi verdadero propósito, que es ayudar a la gente a sentirse vista, querida, segura y entretenida. He recuperado todo mi poder y estoy emocionada”.
Otro de sus cambios tras su recién estrenada independencia ha sido el que ha hecho en su hit Tik Tok, en el que al principio se menciona al rapero Sean Combs, condenado este miércoles por dos delitos relacionados con la prostitución. “Despierto por la mañana sintiéndome como P. Diddy”, dice la letra original. “Despierto cada mañana como el puto P. Diddy”, dice ahora. “No tolero el abuso en mi casa [en su nuevo sello, Kesha Records]. Quiero que la gente sienta que nos importa, que escuchamos y que sabemos que lo que pasó no está bien. Mi forma de asumir la responsabilidad y demostrar que me importa es cambiar esa letra”, defiende.
Ahora Kesha es completamente libre y no teme cómo la percibe el público. “Sinceramente, no me importa lo que piensen de mí”, confirma. “No me queda nada por demostrar. Ya he oído cualquier cosa horrible que alguien pueda oír sobre sí mismo: ‘Estás demasiado gorda, eres demasiado vieja, eres un desastre’. Soy inmune a eso, por desgracia”, explica. Considera esa inmunidad su “superpoder, porque da la libertad” e invita a todos sus haters a que sigan la fiesta. “Simplemente, voy a ser yo misma”, les avisa.
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