Judit Mascó es una de las modelos más reconocidas a nivel internacional. La nativa de Barcelona apareció por primera vez en televisión cuando era una niña, a través de un anuncio de helados de una marca tan conocida como es La Menorquina. Tiempo después, su rostro sería una constante en las pasarelas y artículos de moda hasta llegar a la actualidad, convertida en una de las presentadoras del premio Telva Moda 2024.
La barcelonesa posó para la reconocida Sports Illustrated en 1990, lanzando su carrera
Judit Mascó es una de las modelos más reconocidas a nivel internacional. La nativa de Barcelona apareció por primera vez en televisión cuando era una niña, a través de un anuncio de helados de una marca tan conocida como es La Menorquina. Tiempo después, su rostro sería una constante en las pasarelas y artículos de moda hasta llegar a la actualidad, convertida en una de las presentadoras del premio Telva Moda 2024.
Sin embargo, una publicación en papel fue la encargada de catapultarla a la fama internacional. Se trata de Sports Illustrated, la revista deportiva por excelencia de Estados Unidos. Mascó protagonizó la portada de este destacado formato en 1990, causando un antes y un después en su carrera. Dicha experiencia fue una de las muchas experiencias que pudo compartir en El Hormiguero junto a Inés Sastre, Laura Ponte y Nieves Álvarez.
Pablo Motos preguntó a Judit y las demás modelos por sus orígenes en el mundo de la moda, con la catalana echando la vista atrás a su recordado posado en bañador. Tal y como le explicó al presentador de Requena, su sesión fotográfica y posterior presentación fueron consideradas como “secreto nacional”, una constante con noticias de este estilo en el país norteamericano. De igual forma, recordó su aterrizaje en Nueva York el día que debía desvelarse.
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Su llegada al aeropuerto John F. Kennedy fue llamativa desde el primer minuto, confesando que fue la primera y única vez en su vida que ha podido saltarse un control de aduanas. Asimismo, abandonó su hotel a las 5 de la madrugada para acudir a tiempo a los estudios de Good Morning America, el programa de televisión más visto del país. En sus propias palabras, al salir del plató ya le estaban pidiendo autógrafos por la calle.
Rompiendo esquemas
Esta fue una de las muchas anécdotas que Mascó y sus compañeras compartieron, entre ellas el desmentido de que todas las modelos se llevan mal. “Eso es típico de las películas de serie B, las malas, que se roban la ropa o los zapatos. Pero tenemos mucho compañerismo, muy buen rollo de siempre. Nos da una alegría cuando nos vemos…”, explicaba Inés Sastre ante la cuestión de Pablo Motos, asegurando que todas tenían una muy buena amistad.
La barcelonesa también ha confesado que se sorprende de todavía estar activa al mismo nivel que cuando comenzó su carrera: “Yo nunca hubiera pensado que llevaría el mismo ritmo que llevaba cuando tenía 20 años. Yo aún vivo de ser modelo y trabajo de eso y estoy más en activo que nunca. Sería guay poder trabajar un día a dos a la semana”.
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