La boda de Jeff Bezos y Lauren Sanchez en Venecia, tres días de actos y fiestas del jueves al sábado, ya es casi un género informativo en sí mismo, con actualizaciones constantes relacionadas incluso con la situación geopolítica mundial. La guerra de Israel y Estados Unidos con Irán, de hecho, ha sido uno de los factores que han aconsejado cambiar los planes del evento por razones de seguridad: la fiesta final del sábado ya no se celebrará en la Scuola Grande di Misericordia, en el centro de la ciudad, sino en el Arsenale, mucho más aislado y fácil de vigilar, aunque tenga menos glamour. Es el gran complejo de naves del viejo astillero de la república veneciana, en su momento el más grande del mundo, y que se ha reciclado, por ejemplo, para las salas expositivas de la Biennale.
La situación internacional y las protestas han aconsejado desplazar los actos del sábado del centro de la ciudad al Arsenale, más aislado y fácil de vigilar
La boda de Jeff Bezos y Lauren Sanchez en Venecia, tres días de actos y fiestas del jueves al sábado, ya es casi un género informativo en sí mismo, con actualizaciones constantes relacionadas incluso con la situación geopolítica mundial. La guerra de Israel y Estados Unidos con Irán, de hecho, ha sido uno de los factores que han aconsejado cambiar los planes del evento por razones de seguridad: la fiesta final del sábado ya no se celebrará en la Scuola Grande di Misericordia, en el centro de la ciudad, sino en el Arsenale, mucho más aislado y fácil de vigilar, aunque tenga menos glamour. Es el gran complejo de naves del viejo astillero de la república veneciana, en su momento el más grande del mundo, y que se ha reciclado, por ejemplo, para las salas expositivas de la Biennale.
“Hemos elevado los niveles de alerta por la coyuntura internacional”, ha confirmado el prefecto de la ciudad, Darco Pellos. Las autoridades italianas han incluido el enlace del dueño de Amazon entre los muchos potenciales objetivos de ataques o acciones terroristas, también porque entre los muchos famosos invitados está Ivanka Trump, hija del presidente de Estados Unidos. Ha llegado este martes por la tarde al aeropuerto de la ciudad con su marido, Jared Kushner. Entre los 200 huéspedes se encuentran Oprah Winfrey, Eva Longoria, Leonardo DiCaprio, Shakira, Lady Gaga, Robert Pattinson, Karlie Kloss, Mick Jagger, Elton John, Bill Gates y parte del clan Kardashian.

En el cambio de escenario también han pesado las protestas anunciadas por los movimientos y plataformas vecinales que se oponen al enlace, por considerar que la pareja invade y se compra Venecia para utilizarla como decorado. Habían anunciado que tratarían de boicotear el acceso al lugar por todos los medios, con botes hinchables, embarcaciones y lanzándose al agua si es preciso. En el Arsenale esto será más difícil, pues solo hay un acceso por agua y es más difícil llegar a él. De todos modos, los promotores de la movilización han considerado una victoria lograr alterar la agenda de Bezos y Sanchez. Han convocado una manifestación el sábado por la tarde, a las cinco, que partirá de la estación ferroviaria de Santa Lucía. Se espera que acudan cientos de personas de otros lugares de Italia.
A las protestas se ha unido Greenpeace, que junto al colectivo británico Everyone hates Elon (Todo el mundo odia a Elon, en referencia a Elon Musk), desplegó este lunes en la plaza de San Marcos una gran pancarta de 400 metros cuadrados en la que se leía: “If you can rent Venice for your wedding, you can pay more tax” (Si puedes alquilar Venecia para tu boda, puedes pagar más impuestos). “Bezos encarna un modelo económico y social que nos está llevando al colapso”, opinó Greenpeace.

El millonario estadounidense ha tratado, en todo caso, de congraciarse con Venecia, porque ha prohibido los regalos a sus huéspedes y les ha invitado a hacer donaciones a la ciudad. Ha elegido tres entidades a las que donará importantes sumas: la oficina de la Unesco en Venecia, dedicada a proteger el patrimonio de la ciudad; la asociación benéfica Corila, formada por organismos académicos y científicos y que investiga la laguna veneciana; y la Venice International University, un centro de formación para la búsqueda de soluciones sostenibles para el sistema lacustre de la zona. También el laboratorio de vidrio Laguna B, elegido por los cónyuges para fabricar regalos de cristal de Murano para los invitados, destinará parte de los beneficios a un proyecto de protección del ecosistema de la laguna de Venecia.
El cambio de ubicación de la fiesta del sábado no ha sido la única modificación del programa. También por razones de seguridad, algunos de los megayates que se esperaban en Venecia han preferido mantenerse lejos. Por el momento no han llegado, como estaba previsto, el Koru y el Abeona, las dos embarcaciones de lujo Bezos, que se han quedado en las islas de Carnaro, en Croacia. En ellos los futuros esposos han empezado ya las celebraciones con una fiesta de espuma, según las fotos captadas por paparazzi. Bezos y Sanchez pensaban entrar en Venecia por todo lo alto con el Koru (tres palos, 127 metros, 500 millones de euros), pero parece que lo harán más discretamente.
En todo caso ya están llegando veleros y naves de lujo a Venecia, así como los primeros jets privados. En la punta de la Dogana, al final del Canal Grande y delante de San Marcos ya está atracado el Arience, un yate de 60 metros propiedad de Bill Miller, inversor y gestor de fondos amigo de Bezos. También ha llegado el Kisnet, de 122 metros, entre cuyas bondades se cita que posee una cámara de crioterapia. Pertenece al millonario estadounidense, de origen paquistaní, Shahid Khan, dueño del club inglés Fulham.
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