Indra condona 140.000 euros a Murtra tras «un error en el finiquito» del presidente de Telefónica

La empresa que tiene el Estado como primer accionista decide no reclamar una deuda de su expresidente por no haber notificado con tiempo su salida Leer La empresa que tiene el Estado como primer accionista decide no reclamar una deuda de su expresidente por no haber notificado con tiempo su salida Leer  

Con desafíos descomunales en el entorno geopolítico y de guerra comercial, hay empresas que tienen que dedicar tiempo y energías a gestionar las consecuencias de las operaciones del Gobierno en sociedades cotizadas.

Un ejemplo ha sucedido en el consejo de administración de Indra, según ha podido confirmar este diario. Las comisiones de Nombramientos y Retribuciones constataron que había un problema con el presidente saliente, Marc Murtra. En su contrato se especificaba, según las fuentes próximas al consejo de administración consultadas, que debía notificar con tres meses de antelación su salida y, en caso de incumplimiento, se le descontaría dinero de su finiquito.

Murtra no pudo dar tal preaviso. El Gobierno detonó en operación relámpago el pasado 17 de enero su nombramiento como presidente de Telefónica en sustitución del cesado José María Álvarez-Pallete, y el ejecutivo catalán tuvo que abandonar Indra en aquel fin de semana. Como el Estado es también el primer accionista de Indra (28% del capital) se procedió a hacerle el finiquito y pudo poner rumbo a Telefónica sin más.

Sin embargo, no se le descontó su incumplimiento contractual de notificar un preaviso, lo que obligaba a reducirle unos 140.000 euros la cifra de su salida. ¿Qué hacer? Consejeros de Indra sostuvieron que había que reclamarle esa cantidad, pero informes jurídicos internos daban al consejo la potestad legal de perdonarla. El presidente de Indra y sucesor de Murtra, Ángel Escribano, sostuvo que lo adecuado era condonar no por estar el Gobierno de por medio, sino por criterio empresarial al ser Telefónica un importante cliente de Indra, al que factura unos 200 millones anuales.

«En todo este problema la responsabilidad no es de Murtra, sino un error del departamento de Recursos Humanos de Indra que debió practicarle en su momento el finiquito. Ahora es muy violento reclamar nada al presidente de Telefónica cuando han pasado meses de su salida», coinciden en señalar a este diario varias fuentes conocedoras.

Por otro lado, Indra comunicó el pasado mes que Escribano no contaba ya para el futuro de Indra con la directora de Recursos Humanos, Sofía Collado, que se ha incorporado a Telefónica. Es la nueva consejera delegada de Telefónica Tech. Por su parte, la secretaria general de Indra y nueva consejera «independiente» en Telefónica, Ana María Sala, se ausentó de la reunión del consejo en este punto sobre la posible deuda de Murtra para evitar cualquier conflicto, según las fuentes consultadas.

Fuentes oficiales tanto de Indra como de Telefónica declinan hacer comentarios sobre este muy inusual episodio entre empresas cotizadas participadas por el Estado.

Murtra ganaba unos 600.000 euros anuales como presidente de Indra y mantuvo esta remuneración el pasado año tras obtener poderes ejecutivos. Ahora se acercará a los 6 millones al año, cifra similar a la de Álvarez-Pallete.

El nuevo presidente de Telefónica afronta esta semana su primera junta de accionistas con el respaldo total del Gobierno (10% del capital) y el apoyo de los otros dos accionistas de más peso con otro tanto del capital, la Caixa y el fondo estatal saudí STC. Sus decisiones de acelerar ventas en Latinoamérica han contribuido a animar la acción, que cayó tras su nombramiento por los temores generalizados de politización de la compañía de telecomunicaciones.

Los primeros mensajes de Murtra son de practicar una gestión no politizada. «Todo lo que vamos a hacer va a tener racionalidad industrial y vamos a mirar los números con mucha atención», ha declarado a Financial Times. El episodio de su encuentro junto a Óscar López, ministro de Transformación Digital, con el presidente de Vivendi, Arnaud de Puyfontaine, ha sido altamente polémico por sus indudables ramificaciones políticas, pero el ejecutivo francés le ha terminado restando importancia rompiendo su silencio con Efe esta semana.

Por otra parte, el presidente de Prisa, Joseph Oughourlian, ha intentado un acercamiento indirecto a Murtra y a Moncloa defendiendo que es más útil la negociación que el intento gubernamental, hasta ahora baldío, de desbancarlo, según ha podido confirmar este diario. Oughourlian, como financiero que es, no se cierra a vender, si considera razonable la oferta. Murtra no da señales de querer lanzar al grupo en el delicado mundo de los medios y, además, Oughourlian pone alto el listón. Cuenta con informes que valoran la Cadena Ser en 500 millones de euros y El País, en 250 millones. Son cifras inalcanzables para el grupo de accionistas afines al Gobierno, encabezados por Alconaba, que ha demandado judicialmente a Oughourlian en un nuevo episodio del pulso de poder en este grupo de comunicación.

Todo esto en un entorno de tormenta internacional de consecuencias imprevisibles y en la que., según dijo Pedro Sánchez este jueves, «es esencial que no haya cálculo político». Textual.

La efeméride/CAIXABANK NO VUELVE A BARCELONA

Cuatro años después de que la absorción de Bankia por parte de CaixaBank consolidara a Valencia como sede del nuevo banco, ahí se queda. Ese es el mensaje que se prevé que traslade en la junta de accionistas del día 11 el nuevo presidente de CaixaBank, Tomás Muniesa, lo que supone cerrar, al menos por un tiempo, las especulaciones y la petición de Junts. No ejecutará el regreso a Barcelona como ha hecho la matriz, la fundación bancaria la Caixa. Es incuestionable la raíz catalana de este banco, procedente de la vieja Caixa, pero también que es muy distinto al de su origen. Es el primer banco de Madrid donde cuenta con más negocio que en Cataluña tras la absorción de Bankia. Además, Barcelona tampoco monopoliza ya los servicios corporativos de este banco, que es líder en el conjunto de España. Muniesa defiende Valencia como buena solución.

El personaje/¿HORA DE MINISTROS QUE NO INSULTAN?

El presidente del Gobierno apunta a que, en un nuevo giro de guion, va a dar más bola a ministros más técnicos y que no insultan. Es lo que corresponde en una sociedad avanzada y, más en un entorno mundial como el actual. Parece ser la hora -ya se verá- del ministro de Economía, Carlos Cuerpo, que, al menos en público, mantiene un tono civilizado con la oposición. Sánchez se suele apoyar para negociaciones sensibles en Félix Bolaños o María Jesús Montero, pero en este caso de la guerra comercial da protagonismo por ahora al que teóricamente corresponde, que es el técnico Cuerpo. También da nuevo relieve al titular de Agricultura, Luis Planas, que es el de mejor currículum internacional de todo el Gobierno, pero de tono habitualmente discreto, técnico y moderado, y, por tanto, relegado políticamente hasta ahora.

Para seguir/ EL AÑO Y MEDIO DE GARAMENDI

El poder del presidente de CEOE, Antonio Garamendi, no será el mismo en la patronal tras las elecciones del 2o-M en Cepyme. Si ganara Gerardo Cuerva, enemigo declarado, sería una severa derrota para el vasco, que quedaría muy tocado en CEOE en el año y medio que le queda de mandato. Incluso colocaría a Cuerva en disposición de disputar la futura presidencia de la gran patronal. Y si, por el contrario, como espera Garamendi, se impone Ángela de Miguel en Cepyme, reforzaría aún más su poder para decidir sucesor en 2026 o, como prevén los modificados estatutos, optar a la reelección si quiere. Si tritura a Cuerva, el mensaje en CEOE es que, contra él, no se juega, pero, mientras, la batalla es tan dura que debilita a la organización en una fase en que Pedro Sánchez busca ganar poder aprovechando la crisis desatada por Trump.

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