La milicia chií Hizbulah estaría dispuesta a negociar la entrega de las armas si Israel se retira del sur de Líbano y cesa sus ataques, según informó un miembro de la cúpula del “Partido de Dios” a la agencia Reuters. Los bombardeos israelíes contra objetivos de Hizbulah han continuado de forma esporádica desde la firma del alto el fuego el pasado 26 de noviembre, aunque en las últimas semanas se han intensificado como respuesta al lanzamiento de misiles hacia territorio israelí, aunque el grupo armado de ha desvinculado de esto incidentes.
El gobierno libanés reconoce estar en conversaciones con la milicia, en un cambio de discurso histórico
La milicia chií Hizbulah estaría dispuesta a negociar la entrega de las armas si Israel se retira del sur de Líbano y cesa sus ataques, según informó un miembro de la cúpula del “Partido de Dios” a la agencia Reuters. Los bombardeos israelíes contra objetivos de Hizbulah han continuado de forma esporádica desde la firma del alto el fuego el pasado 26 de noviembre, aunque en las últimas semanas se han intensificado como respuesta al lanzamiento de misiles hacia territorio israelí, aunque el grupo armado de ha desvinculado de esto incidentes.
Otras tres fuentes políticas libanesas confirmaron que la intención del actual presidente, Joseph Aoun -quien había sido jefe de las Fuerzas Armadas Libanesas y que cuenta con el apoyo de Estados Unidos- es entablar conversaciones cuanto antes con la milicia. Cuando asumió su cargo en enero, el militar cristiano maronita prometió establecer un monopolio estatal sobre el control de las armas.
Por su parte, el alto cargo de Hizbulah aseguró que el grupo estaba dispuesto a discutir sus armas en el contexto de una estrategia nacional de defensa, pero que esto dependía de que Israel retirara sus tropas de cinco colinas en el sur del Líbano, que mantiene a pesar de haber comprometido a salir por completo del país en el acuerdo. “Hizbulah está dispuesto a discutir el tema de sus armas si Israel se retira de los cinco puntos y cesa su agresión contra el Líbano”, dijo el alto funcionario a Reuters.
Es la primera vez que el grupo armado habla de abandonar las armas
Se están abriendo canales de comunicación con las partes interesadas para “comenzar a estudiar la transferencia de armas” al control estatal, después de que el ejército y los servicios de seguridad extendieran la autoridad del Estado en todo el país, dijo un funcionario libanés. Una de las figuras presentes en las conversaciones es el presidente del Parlamento, Nabih Berri, líder de Amal, partido chií aliado de Hizbulah, y la voz más representativa de la milicia dentro de la política libanesa.
Es la primera vez que el grupo armado, considerado una de las milicias más profesionalizadas del mundo, declara su intención de detener la lucha armada. El conflicto con Israel, que comenzó en octubre de 2023 pero que alcanzó el estatus de guerra total entre septiembre y noviembre del pasado años, ha debilitado por completo a la milicia: su líder histórico y estratega militar, Hasan Nasralah, fue asesinado en un bombardeo israelí, junto a gran parte de la cúpula del partido.
La caída de Bashar el Asad en Siria es pasado diciembre también ha sido una gran estocada para la milicia, ya que gran parte del armamento llegaba a través de un corredor sirio que les conectaba con Irán. Teherán, en plena escalada de tensión con la administración Trump, es el principal aliado y fuente de financiación de Hizbulah. De momento, no han realizado declaraciones sobre estas negociaciones, que podrían cambiar por completo las relaciones entre Líbano e Israel.
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Tel Aviv tampoco ha respondido a este cambio súbito de discurso. Israel, que envió tropas terrestres al sur del Líbano durante la guerra, se ha retirado en gran medida, pero decidió en febrero no abandonar las cinco posiciones en lo alto de las colinas. Afirmó que tenía la intención de entregarlas eventualmente al ejército libanés una vez que estuviera seguro de que la situación de seguridad lo permitía.
La enviada estadounidense Morgan Ortagus, quien visitó Beirut el fin de semana, reiteró la posición de Washington de que la milicia libanesa y otros grupos armados deben desarmarse lo antes posible, y que se espera que el ejército libanés se encargue de ello. “Está claro que Hizbulah debe ser desarmado y que Israel no va a aceptar que le disparen terroristas dentro de su territorio, y esa es una posición que entendemos,” dijo Ortagus en una entrevista esta semana en la televisión libanesa.
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