El Rey ha recordado este viernes que la legitimidad de las instituciones se alimenta de la confianza de la ciudadanía y merecerla requiere un esfuerzo diario y ha defendido la labor de los jueces y magistrados, que velan por el principio de igualdad ante la ley.
La presdienta del GGPJ pide a los poderes del Estado que se recupere el respeto a los tribunales “que nunca debería haberse perdido”
El Rey ha recordado este viernes que la legitimidad de las instituciones se alimenta de la confianza de la ciudadanía y merecerla requiere un esfuerzo diario y ha defendido la labor de los jueces y magistrados, que velan por el principio de igualdad ante la ley.
Así lo ha señalado Felipe VI en el discurso que ha pronunciado tras entregar el Premio Gumersindo de Azcárate a la presidenta del Tribunal Supremo y del Consejo General del Poder Judicial, Isabel Perelló, un galardón que conceden el Colegio de Registradores de España y el Decanato Autonómico de los Registradores de Madrid.
Perelló ha recibido el premio pidiendo a los poderes del Estado que renuncien a cualquier tentación de instrumentalizar la justicia y que respeten el trabajo de los mas de 5.500 jueces españoles para que puedan desarrollar su labor “sin presiones ni perturbaciones externas”.
Un acto en el que también ha intervenido el ministro de Justicia, Presidencia y Relaciones con las Cortes, Félix Bolaños quien, además de defender las reformas legales que ha acometido, ha hablado, un día después de la dimisión del número 3 del PSOE, Santos Cerdán, de la “moralidad pública” y de la necesidad de “extirpar” todo lo que esté fuera de ella.
El premio ha sido entregado por el rey al Poder Judicial en medio del malestar de los jueces con el Gobierno por lo que consideran constantes ataques a la independencia judicial y tras la reciente huelga que ha protagonizado los miembros de la carrera.
“Reconocer al Poder Judicial es reconocer un poder integrado por jueces y magistrados independientes, inamovibles, responsables y sometidos únicamente al imperio de la ley”, ha dicho el monarca, quien ha destacado que los jueces y magistrados velan por ese principio sobre el que reposa la arquitectura institucional y la conciencia ciudadana: el principio de igualdad ante la ley.
Y ha indicado que la legitimidad de las instituciones se alimenta de la confianza de la ciudadanía, “y mantener y merecer esa confianza es un trabajo delicado y un esfuerzo diario”. En este sentido el jefe del Estado ha citado a uno de los padres de las instituciones europeas, Jean Monnet, para recordar que “los hombres pasan, pero las instituciones quedan; nada se puede hacer sin las personas, pero nada subsiste sin las instituciones”.
La presidenta del Supremo y del Consejo General del Poder Judicial ha agradecido al rey la entrega del galardón, que ha considerado un apoyo “sin fisuras” del jefe del Estado al poder judicial, y a su independencia, así como la presencia del ministro de Justicia, “a pesar” de la situación que atraviesa la carrera judicial.
Perelló ha pedido también a los poderes del Estado que se recupere el respeto a los tribunales “que nunca debería haberse perdido”: “Agradezco este reconocimiento tan necesario en estos tiempos en los que cada vez se cuestiona más nuestra actuación”, ha insistido
Ha recalcado la importancia de la independencia judicial y la ha defendido de las injerencias que “lamentablemente” se han visto, además de subrayar que todos los poderes públicos deben promover dicha independencia.
Los registradores tienen instituido el Premio “Gumersindo de Azcárate” para reconocer a personas o entidades que promueven el Estado social y democrático de derecho y el desarrollo institucional, y con ellos la paz, la convivencia y el progreso económico y social.
En anteriores ediciones el galardón se entregó, entre otros, al Consejo de Estado; a los padres de la Constitución, José Pedro Pérez-Llorca, Miquel Roca Junyent y Miguel Herrero y Rodriguez de Miñón, quien ha asistido este viernes al acto. También a las Cortes Generales o al recientemente fallecido escritor y Premio Nobel Mario Vargas Llosa.
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