Feijóo abre una vía con patronal y sindicatos para flexibilizar la jornada y rechazará el recorte a 37,5 horas si no lo apoya CEOE

El líder del PP cierra la ronda de consultas con los agentes sociales y se compromete a mantener el diálogo en materia de conciliación Leer El líder del PP cierra la ronda de consultas con los agentes sociales y se compromete a mantener el diálogo en materia de conciliación Leer  

El presidente del Partido Popular, Alberto Núñez Feijóo, ha cerrado una fructífera ronda de consultas con los agentes sociales para avanzar en su agenda de conciliación sociolaboral. Entre el lunes y el martes han pasado por Génova los presidentes de CEOE y Cepyme, Antonio Garamendi y Gerardo Cuerva, y los secretarios generales de CCOO y UGT, Unai Sordo y Pepe Álvarez. Todos han coincidido en valorar positivamente la iniciativa de los populares, sin cerrar la puerta a bajar al detalle de la propuesta más controvertida: la flexibilización de la jornada.

Esto deja una vía abierta para avanzar en ese modelo en el marco del diálogo social, toda vez que el PP ha dejado claro en estos encuentros a puerta cerrada que no apoyará en el Congreso la reducción de la jornada a 37,5 horas que está imponiendo la vicepresidenta Yolanda Díaz si ésta no cuenta -como todo apunta- con el respaldo de los empresarios. Así lo revelan fuentes al tanto de las conversaciones mantenidas estos días y lo corroboran desde la bancada popular: «En el ámbito laboral, para el PP es un requisito previo que las medidas sean apoyadas dentro del diálogo social, por sindicatos y empresarios, dentro de la negociación colectiva».

Desde el PP explican, además, que se va mantener un espacio de diálogo abierto con la patronal y los sindicatos sobre la jornada laboral. CCOO y UGT ya han pedido un nuevo encuentro con Feijóo para intercambiar observaciones en profundidad. Los sindicatos ponen el foco en la reducción del tiempo de trabajo y no en su distribución, como plantean los populares en su Ley de Conciliación. Además, defienden que en el marco legislativo actual ya existen mecanismos para la flexibilización de la jornada. Con todo, dan la bienvenida al PP al debate de la conciliación. «Es bueno que el principal partido de la oposición se meta en estos charcos», afirmó Sordo tras su reunión con el líder popular. «Nos gustaría que el PP nos pueda acompañar en esta materia», demandó, por su parte, Álvarez, quien destacó como «un paso positivo» que se recojan en una sola norma todos los avances en conciliación.

En sus encuentros por separado con Feijóo, los sindicatos le han puesto al día sobre la negociación para la reducción de la jornada laboral a 37,5 horas que está rechazando la patronal en la mesa abierta con el Ministerio de Trabajo. Y le han pedido su apoyo al último acuerdo en materia de pensiones, que tiene que ver la luz en el Congreso antes de que acabe el año para que no decaiga el contrato de relevo, que caduca a finales de 2024. «Hay el compromiso de que lo van a mirar», reveló Álvarez al respecto.

Y es que en el PP insisten en que su voto en materia laboral va a estar condicionado a que las medidas nazcan del consenso entre la patronal y los sindicatos. Esto no significa que vayan a apoyar todas las iniciativas gubernamentales que cuenten con un acuerdo tripartito, pero sí que el pacto a tres bandas en la mesa de diálogo social va a ser un «requisito previo» para determinar el sentido de su voto.

Un compromiso con el diálogo social que los empresarios han valorado muy positivamente. En contraste con la imposición que está ejerciendo Díaz para la reducción de la jornada laboral por ley a 37,5 horas, la vinculación de la propuesta del PP con la negociación colectiva, teniendo en cuenta las situaciones particulares de empresas y sectores, es bien recibida por la patronal. Tanto Garamendi como Cuerva valoraron tras sus encuentros con Feijóo con especial énfasis el hecho de que todas las medidas que plantea su Ley de Conciliación en materia laboral han de transitar por el diálogo social. Y en el caso del presidente de Cepyme, destacó especialmente la sensibilidad que muestra el PP con las pequeñas y medianas empresas al admitir que necesitarán más tiempo para adaptarse a las medidas de conciliación laboral.

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