El príncipe Enrique de Inglaterra (Londres, 40 años) ha dado un paso adelante en su acercamiento con la familia real británica al ofrecer una invitación a su padre y su hermano para acudir a los Juegos Invictus de 2027, el evento deportivo que él mismo fundó para militares heridos en combate. Esta acción demuestra el interés del duque de Sussex en una posible reconciliación con su padre, el monarca Carlos III, y Guillermo de Inglaterra, su hermano mayor. Según el tabloide The Mail on Sunday, que adelantó la noticia el domingo 22 de junio, se enviará una invitación por correo electrónico a finales de este mes de junio, seguida de una invitación formal más cerca de la fecha del evento. La razón detrás de mandar las invitaciones con tanta antelación reside en concederle a la familia real la posibilidad de asistir, porque se sabe que el rey británico elabora su agenda con hasta tres años de anticipación.
El evento deportivo puede servir como la representación del inicio de una reconciliación familiar, pero las fechas coinciden con el 80º cumpleaños de la reina Camila
El príncipe Enrique de Inglaterra (Londres, 40 años) ha dado un paso adelante en su acercamiento con la familia real británica al ofrecer una invitación a su padre y su hermano para acudir a los Juegos Invictus de 2027, el evento deportivo que él mismo fundó para militares heridos en combate. Esta acción demuestra el interés del duque de Sussex en una posible reconciliación con su padre, el monarca Carlos III, y Guillermo de Inglaterra, su hermano mayor. Según el tabloide The Mail on Sunday, que adelantó la noticia el domingo 22 de junio, se enviará una invitación por correo electrónico a finales de este mes de junio, seguida de una invitación formal más cerca de la fecha del evento. La razón detrás de mandar las invitaciones con tanta antelación reside en concederle a la familia real la posibilidad de asistir, porque se sabe que el rey británico elabora su agenda con hasta tres años de anticipación.
“Enrique ha aceptado que Invictus extienda una invitación a su familia. La familia real siempre ha apoyado enormemente a Invictus y se siente orgullosa de los logros de Enrique en ese ámbito. Esta es una rama de olivo por su parte que podría ser correspondida”, ha afirmado una fuente a The Mail on Sunday. Por ello, se espera que los miembros de la realeza británica acudan al evento a apoyar a los veteranos heridos que participan. Sin embargo, si aceptan acudir, esto podría implicar un conflicto de agenda, ya que los Invcitus están programados para empezar en Birmingham el 12 de junio de 2027 y concluir el 17, el día que la reina Camila cumple 80 años, evento para el cual ya están organizando las celebraciones.
Esta no es la única muestra de acercamiento del príncipe Enrique en los últimos meses. En una entrevista con la BBC publicada el pasado 2 de mayo, tras la derrota del duque en la batalla legal contra el Gobierno británico por rebajar su nivel de seguridad y el de su familia en el Reino Unido, este dijo que acogería con agrado un acercamiento con Carlos III y con su familia, a pesar de reconocer el dolor causado por sus memorias —En la sombra— y de culpar a la casa real por influir en la decisión de reducir su seguridad. “No tiene sentido seguir luchando. La vida es preciosa”, dijo entonces. “El perdón es totalmente posible porque quiero recuperar a mi padre y a mi hermano”, aseguró.

De acuerdo con Daily Mail, los invitados y las invitaciones fueron aprobadas por el príncipe Enrique, aunque estas son un asunto del equipo de los Juegos, no del duque de Sussex. Por el momento, se han enviado correos electrónicos a los secretarios privados del Palacio y, de acuerdo con un portavoz de Invictus, “no se han emitido las invitaciones formales porque los preparativos están en las primeras etapas”.
Esta decisión del príncipe Enrique, que podría llevarle a ser fotografiado junto a la familia real por primera vez desde el funeral de la reina Isabel II —celebrado el 19 de septiembre de 2022—, ha generado sorpresa entre algunos comentaristas británicos. “El Rey podría asistir para mostrar su apoyo a las Fuerzas Armadas y felicitar a Enrique por el éxito más significativo de su vida. La única razón por la que el Rey está receloso de relacionarse con su hijo es que ya no confía en que repita sus conversaciones privadas, como ha hecho en el pasado”, ha afirmado Ingrid Seward, una de las escritoras más destacadas y respetadas sobre la familia real británica. La periodista Katie Nicholl opina que “el Rey absolutamente quiere tener una relación con su hijo menor y con sus nietos [Archie y Lilibet]”. “Tiene una increíble capacidad de perdón y quiere ser magnánimo. Por lo tanto, ciertamente existe la posibilidad de que considere asistir a los Invictus”, considera.

Por el momento, ningún miembro de la familia real británica ha hablado sobre la futura invitación del príncipe Enrique y fuentes del Palacio de Buckingham se negaron a hacer comentarios sobre esta ofrenda a The Telegraph, alegando que las agendas no estaban planeadas con tanta antelación. Sin embargo, el periódico entiende que esa posible reconciliación de la realeza británica se ha discutido al más alto nivel y que los asesores del Palacio son conscientes de que el evento podría ser una oportunidad para reparar un conflicto que empezó a agravarse en 2020, cuando los duques de Sussex anunciaron que abandonaban la familia real británica.
Tampoco se sabe si la familia de Enrique, formada por su esposa, Meghan Markle, y sus dos hijos, asistirá al Reino Unido para el evento, debido a que él ha insistido en que no podía hacerlo a menos que se les ofreciese “protección policial total”. Si la duquesa de Sussex opta por no acudir, serían los primeros Juegos Invictus que se pierde desde que acudió por primera vez junto al príncipe Enrique a la edición de 2017 en Toronto (Canadá), un año después de conocerse.

La falta de apoyo real a los Juegos Invictus ha sido un punto de fricción en los últimos años e, incluso, los miembros del equipo organizador de este evento deportivo han expresado su desconcierto ante el hecho de que los competidores no reciban siquiera “un reconocimiento”. Una fuente ha confirmado a The Telegraph que, durante la edición de septiembre de 2023 en Düsseldorf (Alemania), se sentía que podría haber habido más apoyo para el evento.
La Fundación Real de los príncipes de Gales —de la que también era parte Enrique de Inglaterra— fue fundamental para el establecimiento y financiación de los Juegos Invictus inaugurales en 2014. Ese año, Carlos III —entonces príncipe—, la reina Camila —ese año, duquesa de Cornualles— y el príncipe Guillermo se unieron a Enrique en la ceremonia de apertura en Londres. En 2020, la fundación otorgó una subvención de 500.000 libras a Invictus (584.361 euros, al cambio actual). En aquel momento, un cortesano real declaró: “El príncipe Guillermo y Kate Middleton siempre apoyaron los esfuerzos de Enrique por fundar Invictus. Están encantados de que haya sido un éxito”.
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