La discográfica y promotora, fundada en 2018 por Federico Lauría, se ha convertido en un referente de la música latina envuelta en un secretismo absoluto Leer La discográfica y promotora, fundada en 2018 por Federico Lauría, se ha convertido en un referente de la música latina envuelta en un secretismo absoluto Leer
Detrás de un portón negro en el barrio de Palermo, como cualquier otro, sin cartel alguno que sirva de anuncio, se esconde un unicornio musical. Nada al pasar por delante hace prever que allí habite un animal mitológico, no hay nada extraordinario que lo advierta. Apenas hay algo diferente a las propiedades aledañas, más allá de que la pintura está menos descascarillada que la de las entradas adyacentes. Esa propiedad podría habitarla un vecino cualquiera de Palermo, uno de los barrios más culturalmente pujantes de la capital argentina. Y, sin embargo, bajo un halo de misterio premeditado, allí está sucediendo algo extraordinario.
En 2013, la fundadora de la firma de inversión Cowboy Ventures, Aileen Lee, acuñó en un artículo para TechCrunch el término unicornio para referirse a startups tecnológicas cuyo valor superaba los 1.000 millones de dólares por la excepcionalidad del fenómeno. Casi tanto como el animal mitológico. Sin dar a conocer sus cifras de negocio, Dale Play se ha convertido en el unicornio absoluto de la industria musical. En siete años, esta discográfica independiente se ha plantado ante el trío de gigantes del negocio –Sony, Universal y Warner controlan, según diversas estimaciones, el 70% del negocio musical mundial– para encontrar un espacio que poco a poco va ganando terreno con el empuje de la música urbana latina.
Federico Lauría, que ya desde su mayoría de edad había probado con la representación de artistas, se lanzó en 2018 a fundar Dale Play. Hoy es el CEO de un holding con divisiones de live –producción de conciertos–, management –representación de artistas–, records –discográfica– y gaming –el equipo de eSports 9z Globant–. A su calor ha crecido el movimiento urbano argentino que tiene como líder espiritual a Duki, por características emocionales el más argentino de esos artistas, y al que pertenecen Bizarrap, Nicki Nicole, Paulo Londra, Lali Espósito o Cazzu. Todos ellos asociados de alguna forma a Dale Play y con un público mayoritariamente asentado en la generación Z.
Porque ese es el segmento social al que ha conseguido llegar Dale Play, de la que el pasado mes de marzo Rimas Entertainment, el sello independiente más grande del urban y con el que trabaja Bad Bunny, adquirió una participación significativa. Y lo ha hecho hablando su lenguaje, con una plantilla que en buena medida forma parte de esa generación y sin tener presencia más allá de lo digital. De hecho, la empresa descarta hacer declaraciones públicas, asegura que su discurso es a través de sus artistas, apenas existe publicidad explícita suya y en sus oficinas solamente se puede ver un mínimo cartel luminoso en una escalera. Nada más. Pero ya tienen oficinas en la propia Argentina, México, España y Uruguay con el trap argentino en permanente expansión, con las generaciones más jóvenes de su lado, con una plantilla que supera los 200 efectivos y convertidos en un búnker hacia el exterior.
En sus instalaciones, bajo ese manto de privacidad, cocinan la música de Duki, las sesiones de Bizarrap –que persigue ese mismo halo de privacidad– o la gestión –preventa, promoción y coordinación logística– de las tres fechas de la gira mundial que Bad Bunny tiene prevista para 2026 y que hará parada en el estadio Monumental de Buenos Aires. Tres de los pilares de la música urbana internacional que han pasado por alguna de las divisiones en las que se divide Dale Play. Y para completar el entramado está el medio de comunicación digital Hispa, que supera los 350.000 seguidores en Instagram y TikTok y los 150.000 suscriptores en YouTube, cuyos estudios se encuentran a apenas unos metros de las oficinas bonaerenses de la empresa. Con un contenido muy viralizante en redes sociales y con entrevistas más personales a los artistas para acercarlos a sus fans.
En estos momentos, Dale Play ya ha superado los 50 artistas en su división discográfica. Su equipo de eSports, 9z Globant, incorporado en 2021, se ha asentado en el top 10 mundial de esta disciplina con un crecimiento progresivo en los últimos años. Su comunidad en redes sociales es superior ya al millón de usuarios y, por supuesto, esa audiencia está formada mayoritariamente por chicos de entre 15 y 25 años. Exactamente el mismo público que sigue a artistas como Duki. El trapero, de hecho, participó en la retransmisión de uno de los eventos mundiales –el Major de Río de Janeiro de 2022– en los que estuvo presente el equipo de eSports.
Un auténtico unicornio musical que aún no ha tocado techo.
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