El enigma sobre la Pascua del Papa continúa. Aún no se sabe si el Pontífice podrá celebrar la misa y participar en los ritos. Lo que sí es seguro, según la Santa Sede, es que su estado de salud está mejorando. Tras la visita sorpresa a la Basílica de San Pedro —donde fue llevado por primera vez sin sotana, vestido con unos simples pantalones— el Papa ha incrementado su ritmo de trabajo. No lo suficiente, sin embargo, como para celebrar la Misa del Domingo de Ramos (dentro de dos días), encargo que ha sido confiado al cardenal Leonardo Sandri.
El Pontífice no celebrará la misa del Domingo de Ramos y su presencia en Pascua no está confirmada
El enigma sobre la Pascua del Papa continúa. Aún no se sabe si el Pontífice podrá celebrar la misa y participar en los ritos. Lo que sí es seguro, según la Santa Sede, es que su estado de salud está mejorando. Tras la visita sorpresa a la Basílica de San Pedro —donde fue llevado por primera vez sin sotana, vestido con unos simples pantalones— el Papa ha incrementado su ritmo de trabajo. No lo suficiente, sin embargo, como para celebrar la Misa del Domingo de Ramos (dentro de dos días), encargo que ha sido confiado al cardenal Leonardo Sandri.
En cuanto a la Pascua, la Oficina de Prensa del Vaticano informa que será necesario esperar a la evolución de la salud del Papa y también a las condiciones meteorológicas en Roma. Por el momento, el clima en la capital italiana es bueno y no presenta riesgos particulares, pero un paciente que se recupera de una neumonía bilateral debe ser tratado con la máxima precaución. Francisco, según las fuentes oficiales, consigue estar sin oxígeno durante periodos prolongados. Utiliza el de alto flujo de forma “residual” y sobre todo “con fines terapéuticos”.
El encuentro de unos veinte minutos con los reyes británicos, Carlos y Camila, el pasado 9 de abril, se celebró sin necesidad de oxigenación. También son positivos los análisis de sangre, y la mejoría se confirma en la auscultación de los pulmones.
La Oficina de Prensa ha informado además de que en los últimos días Francisco ha recibido al sustituto de la Secretaría de Estado, monseñor Edgar Peña Parra; al arzobispo Paul Richard Gallagher, secretario para las Relaciones con los Estados y las Organizaciones Internacionales; y a monseñor Luciano Russo, secretario para las Representaciones Pontificias. Un mensaje claro para quienes creen que la sede de Pedro no está bajo control.
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