Dos menores fueron rescatados con vida en el estado de Georgia (EE.UU.) tras permanecer encerrados durante al menos 41 minutos dentro de un vehículo estacionado frente a una tienda Dick’s Sporting Goods, en el centro comercial Cumberland. Según informaron las autoridades del condado de Cobb, la temperatura interior del coche alcanzó los 117 grados Fahrenheit (casi 47 grados Celsius), mientras que en el exterior se registraban 87°F (unos 31°C).
La rápida actuación de varios transeúntes permitió evitar una tragedia
Dos menores fueron rescatados con vida en el estado de Georgia (EE.UU.) tras permanecer encerrados durante al menos 41 minutos dentro de un vehículo estacionado frente a una tienda Dick’s Sporting Goods, en el centro comercial Cumberland. Según informaron las autoridades del condado de Cobb, la temperatura interior del coche alcanzó los 117 grados Fahrenheit (casi 47 grados Celsius), mientras que en el exterior se registraban 87°F (unos 31°C).
El rescate fue posible gracias a la intervención de varios ciudadanos que, al salir del establecimiento, escucharon a los niños llorar dentro del vehículo. “Las ventanas están un poco abiertas, pero no creo que sea suficiente. Acabamos de salir de la tienda y escuchamos a los niños llorar”, relató la persona que alertó al 911, según recoge el Departamento de Policía del condado.
Los agentes llegaron al lugar a la 1:03 p.m. y rompieron la ventanilla del conductor para liberar a los dos menores, que se encontraban en el asiento trasero sin estar correctamente asegurados. Las imágenes de las cámaras del centro comercial y de las cámaras corporales de los policías muestran el momento en que los agentes acceden al interior del vehículo y rescatan a los niños.
El responsable del coche fue identificado como J’quawn Dixon, quien fue arrestado al regresar al aparcamiento. Según la orden de detención obtenida por FOX 5 Atlanta, Dixon dejó a los menores encerrados durante al menos 41 minutos, causándoles “dolor físico o mental cruel o excesivo”. Por ello, enfrenta dos cargos por crueldad infantil en segundo grado.
Dixon fue ingresado en la cárcel del condado ese mismo día y liberado más tarde tras pagar una fianza de 10.000 dólares.
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