Por surrealista que parezca, no todos los superpoderes tienen que ver con volar o hacerse invisible. Algunos son mucho más terrenales… y ruidosos. Que se lo digan a Miren Ibarguren, que ha confesado sin pudor en La Revuelta su talento más inesperado: hacer eructos a voluntad. Así, como suena. Literal.
La actriz vasca visitó a David Broncano para hablar de su nueva serie, pero acabó confesando su talento más surrealista: hacer eructos a voluntad
Por surrealista que parezca, no todos los superpoderes tienen que ver con volar o hacerse invisible. Algunos son mucho más terrenales… y ruidosos. Que se lo digan a Miren Ibarguren, que ha confesado sin pudor en La Revuelta su talento más inesperado: hacer eructos a voluntad. Así, como suena. Literal.
La actriz, que acudía al programa para promocionar Los Sin Nombre, su nueva serie en Movistar Plus+, llegó con las mejores intenciones. Incluso trajo un regalo: una mano de atrezo utilizada en el rodaje. “Es de efectos especiales. Adivina de quién es”, proponía entre risas a Broncano mientras dejaba la inquietante prótesis sobre la mesa.
Antes de meterse en terrenos escatológicos, la charla arrancó con un déjà vu bastante curioso. “¿Sabes que la última vez que viniste hiciste una premonición?”, le soltó Broncano, recordando cómo, años atrás en ‘La Resistencia’, ella bromeó diciendo que algún día terminarían trabajando en TVE. Y, oye, acertó.
¿Repetimos? “En dos años me toca el Euromillón y desaparezco. Esa es mi predicción”, bromeó Miren Ibarguren. Aunque dejó claro que ella se jubilaría joven, también lanzó una premonición para el equipo de La Revuelta: “Y vosotros seguís trabajando aquí, en Televisión Española”, sentenció entre risas, dejando claro que, aunque su futuro lo ve lejos de los platós, el programa seguirá en el mismo sitio.
“Sé hacer eructos a voluntad”
El don oculto de Miren (y sí, es de lo que estás pensando)
Lo que nadie esperaba es que, en medio del desvarío, Miren soltara su secreto mejor guardado. “¿Sabes hacer eructos a voluntad?”, le preguntó Broncano a raíz de una anécdota que casi nadie entendía muy bien cómo había salido en la conversación.
La respuesta fue inmediata, sin pestañear: “Sí. Sé hacer eructos. Me sale. No sé por qué. Hay gente que sabe hacer otras cosas… yo sé hacer eructos”, confesó mientras el público estallaba.
No se quedó ahí. La actriz añadió, muy seria, que lo suyo no es algo puntual ni anecdótico: “Y ahora estoy cortada, pero en mi casa son mucho más fuertes”, soltó, dejando claro que, si quisiera, podría hacer una demostración digna de romper cristales.
Por si alguien pensaba que se trataba de una habilidad sin utilidad práctica, Miren lo dejó claro: “Si un día me toca un papel de alguien que eructa mucho, lo tengo hecho. No necesito ensayar”, bromeó. Ya lo saben los directores de casting: si alguna vez escriben un personaje que se comunique con el aparato digestivo… ella es la actriz perfecta.
Yo sé hacer eructos. No sé por qué, pero me sale. Hay gente que sabe hacer otras cosas… yo hago esto”
Miren Ibarguren, actriz
Y no, no es solo un show para adultos. Confesó que a su hijo, de tres años, le fascinan sus eructos tanto como cualquier niño se parte de risa con las palabras “caca” o “pedo”. “Se ríe un montón”, contaba.
El momento dio para filosofar un poco sobre el humor escatológico infantil. “¿Por qué será que les hace tanta gracia la caca, los pedos y los eructos?”, se preguntaban en plató mientras todos, incluidos Broncano y el público, asumían que un buen pedo, en el momento adecuado, hace reír a cualquiera. “A mí me encantan. Son de las mejores cosas que hay en el mundo”, remataba ella sin ningún tipo de filtro.
El símbolo de ‘Los Sin Nombre’
Pero también hubo serie… y tatuajes
Aunque la entrevista giró en torno a este hilarante descubrimiento, también hubo tiempo para hablar (un poco) de trabajo. Los Sin Nombre es un thriller que mezcla asesinatos, misterio y tensión a raudales. Tanto, que Miren bromeaba asegurando que ya sintieron miedo solo con rodarlo.
Y como lo suyo es no hacer nunca una promo convencional, la actriz apareció con un tatuador en plató (sí, literal) para ofrecer a los asistentes la posibilidad de tatuarse el logo de la serie. Y alguno que otro, ojo, aceptó.
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Entre predicciones de Euromillón, rodillas que no quiso mostrar en cámara (“No, porque las tengo con cara de Bender”, decía) y reflexiones sobre lo injusto que es que el cuerpo pierda músculo tan rápido tras dejar de hacer deporte (“Debería quedarse fijado, como un pin de Instagram”), la entrevista fue una montaña rusa de humor surrealista, momentos delirantes y risas constantes.
Si algo ha quedado claro es que Miren Ibarguren no necesita superpoderes de ciencia ficción. Le basta con los eructos… y un sentido del humor absolutamente brillante.
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