La consellera d’Economia i Finances, Alicia Romero, ha anunciado esta mañana, en declaraciones a El Matí de Catalunya Ràdio, un plan de refuerzo de las oficinas de Acció en el exterior, con el objetivo de proteger y relanzar a las empresas catalanas ante el impacto de los nuevos aranceles impuestos por Estados Unidos. Esta iniciativa forma parte de un plan de respuesta más amplio anunciado por el presidente de la Generalitat, Salvador Illa, que prevé movilizar 1.500 millones de euros.
La consellera Romero defiende la labor de las delegaciones en el exterior y apuesta por integrarlas con las oficinas de Acció para ganar eficiencia y músculo internacional
La consellera d’Economia i Finances, Alicia Romero, ha anunciado esta mañana, en declaraciones a El Matí de Catalunya Ràdio, un plan de refuerzo de las oficinas de Acció en el exterior, con el objetivo de proteger y relanzar a las empresas catalanas ante el impacto de los nuevos aranceles impuestos por Estados Unidos. Esta iniciativa forma parte de un plan de respuesta más amplio anunciado por el presidente de la Generalitat, Salvador Illa, que prevé movilizar 1.500 millones de euros.
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Según Romero, el Govern quiere poner en marcha un “plan de defensa” que combine ayudas, préstamos y créditos, para paliar los efectos de estas medidas comerciales que, según ha advertido, todavía no son percibidas con suficiente claridad por parte de algunas empresas catalanas. “Hay empresas que todavía no son del todo conscientes de la magnitud de estas medidas arancelarias de Trump”, ha afirmado.
Romero ha explicado que la voluntad del Govern es reforzar algunas de las oficinas de Acció en mercados concretos, y quizás abrir alguna nueva, pero sobre todo reforzar las que ya están en funcionamiento. Una de las líneas de acción prioritarias será el fortalecimiento de la Xarxa d’Oficines Exteriors de Comerç i Inversions (las oficinas de Acció), que dependen de la Conselleria d’Empresa i Treball, liderada por Miquel Sàmper. Estas oficinas tienen la misión de apoyar a las empresas catalanas en su internacionalización y en la captación de inversiones extranjeras.
“Las delegaciones en el exterior no son ningún chiringuito, hacen una buena labor para Catalunya y sus empresas”, afirma la consellera
La consellera ha defendido que estas delegaciones “no son ningún chiringuito” y que “hacen un gran trabajo por Catalunya y sus empresas”, ha insistido, remarcando que estas oficinas tienen una tarea esencial en la promoción económica del país y también en la difusión de la cultura y la lengua catalana.
Romero también ha subrayado la voluntad del Govern de integrar en un mismo espacio físico las delegaciones del Departament d’Acció Exterior y las oficinas de Acció, compartiendo espacios y recursos para darles más potencia y eficiencia. “Nunca hemos sido contrarios a las delegaciones. Son un apoyo importante para las empresas catalanas y no catalanas que hay en el país para potenciar la actividad económica catalana en el exterior”, ha dicho, recordando que todo este esfuerzo se hace con recursos públicos, y que, por tanto, es necesario garantizar su utilidad y retorno para la ciudadanía.
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