Con el presidente en La Haya, donde asiste a la cumbre de la OTAN, el protagonismo de la sesión de control al Gobierno ha sido este miércoles para las vicepresidentas primera, María Jesús Montero, y segunda, Yolanda Díaz, que han respondido a las preguntas de la oposición en la reanudación del pleno, que se ha desarrollado con algunas interrupciones y llamadas al orden de la presidenta del Congreso, Francina Armengol.
Los populares acusan al Ejecutivo de “atrincherarse” ante la “psicosis” por las revelaciones del caso Koldo
Con el presidente en La Haya, donde asiste a la cumbre de la OTAN, el protagonismo de la sesión de control al Gobierno ha sido este miércoles para las vicepresidentas primera, María Jesús Montero, y segunda, Yolanda Díaz, que han respondido a las preguntas de la oposición en la reanudación del pleno, que se ha desarrollado con algunas interrupciones y llamadas al orden de la presidenta del Congreso, Francina Armengol.
Por parte del PP, ha sido su secretaria general, Cuca Gamarra, la encargada de enfrentarse a Montero, a la que, tras describir “las imágenes que el sanchismo ha dado esta semana”, como la entrada de la Guardia Civil en Ferraz y el desfile por el Tribunal Supremo de José Luis Ábalos y Koldo García, ha acusado al Gobierno de “atrincherarse para protegerse” y a Pedro Sánchez de “dar órdenes” a la trama corrupta o “mirar para otro lado”.
”¿A qué teme el Gobierno?”, ha preguntado Gamarra a la también ministra de Hacienda, a lo que Montero ha respondido con una retahíla de casos de corrupción del PP, al que ha afeado que ponga en duda la legitimidad de los resultados electorales y, entre las protestas de la bancada popular, también que “abrace los postulados racistas y machistas de la extrema derecha”.
“Al PP ningún miedo”, ha exclamado Montero, a lo que Gamarra ha replicado que el Gobierno está “en vilo” y vive en continua “psicosis” por lo que pueda desvelarse del caso Koldo y ha recomendado a la vicepresidenta que no hable de feminismo después de un caso en el que está implicado el “portero de un puticlub” y en el que una “actriz porno” trató de salir de casa de un exministro socialista con documentación comprometedora. Ante esta situación, la dirigente popular ha pedido elecciones para que “hablen los españoles, especialmente las mujeres”.
La bancada del PP ha interrumpido reiteradamente el pleno entre gritos de “cómplice” y “encubridora” a Yolanda Díaz
La bronca no ha acabado ahí. Ni mucho menos. El PP esperaba ansioso el regreso de Yolanda Díaz al pleno tras el polémico plantón que la líder de Sumar protagonizó la pasada semana para marcar distancias el PSOE. Y lo ha demostrado en cuanto la vicepresidenta segunda ha tomado la palabra. ”¿Por qué siguen ustedes abrazados a un gobierno corrupto?, ¿por el Falcon?, ¿por la penúltima la paga extra? ¿o para aprovechar lo que les queda porque el Gobierno se está desintegrando?”.
El portavoz popular Elías Bendodo ha aconsejado a la ministra de Trabajo que Sumar “rompa amarras” con el PSOE” porque de lo contrario van a acabar con las manos manchadas del mismo barro del sanchismo”. Pero la bancada popular no ha querido esperar a conocer la respuesta y ha interrumpido reiteradamente el parlamento de Díaz con gritos de “cómplice” por los casos de corrupción estallados en Ferraz. Algarabía y aspavientos que los diputados populares -especialmente los ubicados en el gallinero- han acompasado con golpes en las maderas nobles de sus escaños. “Menudo espectáculo estamos dando”, ha acabado recriminando la Presidencia de la Cámara.
La pasada semana en diferido, y esta semana en primera persona, Díaz ha insistido en desmarcarse de su socio de gobierno defendiendo que el espacio confederal a la izquierda del PSOE no tiene un solo caso de corrupción en sus filas frente a los largos expedientes que “atesora el PP”. Y lo ha intentado resumir repreguntando ella al portavoz del PP. ¿Saben ustedes por qué a la puerta del Ministerio de Trabajo jamás ha llamado un corruptor? Porque soy una persona ética. No como el PP cuya ética es la de la corrupción allí no entran. Quienes entran son las limpiadoras y la gente trabajadora”, ha concluido ante nuevos gritos de “cómplice” y “encubridora” por parte del PP.
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