El Gobierno descarta añadir las propuestas del PP a su plan antiaranceles

Tras reunirse por la mañana con un grupo de representantes de los sectores más afectados por la guerra comercial desatada por Donald Trump, Alberto Núñez Feijóo ofrecía al Gobierno su ayuda para elaborar un plan común y frenar los efectos negativos de los aranceles. «Estar divididos no suma nada», señalaba el líder del PP antes de desgranar sus recetas contra esta crisis y tender la mano al Gobierno como «servicio a la nación, sin sumisiones a minorías, sin actuar como sucursales de países extranjeros y al servicio exclusivo de los españoles y de España». El PP pasó entonces de las palabras a los hechos. Una conversación telefónica entre Juan Bravo, vicesecretario de Economía del partido, y Carlos Cuerpo alargó el entendimiento entre las partes, que quedaron en seguir conversando una vez que el ministro de Economía hubiera visto con detalle las propuestas de los populares. En Génova, hasta ese momento, había buenas sensaciones. Los dos perfiles técnicos de los interlocutores y la «gravedad de la situación» hacían presagiar un final de consenso y entendimiento, pero no fue así. Entrada la noche de este lunes, el Gobierno comunicaba al PP que tras leer la carta enviada por Bravo con el detalle de las propuestas «no incorporará ninguna de las propuestas del PP en el decreto que irá mañana (por el martes) al Consejo de Ministros», desvelaban fuentes del partido de Feijóo. La decisión del Gobierno de Pedro Sánchez no sentó nada bien en Génova. «Esto dimensiona la vocación de llegar a acuerdos del Ejecutivo una vez que no acepta negociar ninguna de nuestras propuestas», señala una persona cercana a la dirección del partido. Por la mañana, Feijóo había tratado de ser conciliador. Más que nunca en estos tiempos de convulsión en la política nacional. «Espero que el Gobierno escuche», señaló el líder popular, apelando a un diálogo que se produjo, pero que resultó estéril. Desde Moncloa descartaron incluir las medidas del PP en el decreto que este martes de aprobará en el Consejo de Ministros, pero dejaron la puerta abierta a añadirlas después, en la tramitación parlamentaria. «Vamos a analizarlas y valoraremos incluirlas. Las iremos viendo con agentes sociales, comunidades autónomas, entidades locales y grupos parlamentarios a la luz de la situación económica», señalan a ABC fuentes del Gobierno. Tras reunirse por la mañana con un grupo de representantes de los sectores más afectados por la guerra comercial desatada por Donald Trump, Alberto Núñez Feijóo ofrecía al Gobierno su ayuda para elaborar un plan común y frenar los efectos negativos de los aranceles. «Estar divididos no suma nada», señalaba el líder del PP antes de desgranar sus recetas contra esta crisis y tender la mano al Gobierno como «servicio a la nación, sin sumisiones a minorías, sin actuar como sucursales de países extranjeros y al servicio exclusivo de los españoles y de España». El PP pasó entonces de las palabras a los hechos. Una conversación telefónica entre Juan Bravo, vicesecretario de Economía del partido, y Carlos Cuerpo alargó el entendimiento entre las partes, que quedaron en seguir conversando una vez que el ministro de Economía hubiera visto con detalle las propuestas de los populares. En Génova, hasta ese momento, había buenas sensaciones. Los dos perfiles técnicos de los interlocutores y la «gravedad de la situación» hacían presagiar un final de consenso y entendimiento, pero no fue así. Entrada la noche de este lunes, el Gobierno comunicaba al PP que tras leer la carta enviada por Bravo con el detalle de las propuestas «no incorporará ninguna de las propuestas del PP en el decreto que irá mañana (por el martes) al Consejo de Ministros», desvelaban fuentes del partido de Feijóo. La decisión del Gobierno de Pedro Sánchez no sentó nada bien en Génova. «Esto dimensiona la vocación de llegar a acuerdos del Ejecutivo una vez que no acepta negociar ninguna de nuestras propuestas», señala una persona cercana a la dirección del partido. Por la mañana, Feijóo había tratado de ser conciliador. Más que nunca en estos tiempos de convulsión en la política nacional. «Espero que el Gobierno escuche», señaló el líder popular, apelando a un diálogo que se produjo, pero que resultó estéril. Desde Moncloa descartaron incluir las medidas del PP en el decreto que este martes de aprobará en el Consejo de Ministros, pero dejaron la puerta abierta a añadirlas después, en la tramitación parlamentaria. «Vamos a analizarlas y valoraremos incluirlas. Las iremos viendo con agentes sociales, comunidades autónomas, entidades locales y grupos parlamentarios a la luz de la situación económica», señalan a ABC fuentes del Gobierno.  Tras reunirse por la mañana con un grupo de representantes de los sectores más afectados por la guerra comercial desatada por Donald Trump, Alberto Núñez Feijóo ofrecía al Gobierno su ayuda para elaborar un plan común y frenar los efectos negativos de los aranceles. «Estar divididos no suma nada», señalaba el líder del PP antes de desgranar sus recetas contra esta crisis y tender la mano al Gobierno como «servicio a la nación, sin sumisiones a minorías, sin actuar como sucursales de países extranjeros y al servicio exclusivo de los españoles y de España». El PP pasó entonces de las palabras a los hechos. Una conversación telefónica entre Juan Bravo, vicesecretario de Economía del partido, y Carlos Cuerpo alargó el entendimiento entre las partes, que quedaron en seguir conversando una vez que el ministro de Economía hubiera visto con detalle las propuestas de los populares. En Génova, hasta ese momento, había buenas sensaciones. Los dos perfiles técnicos de los interlocutores y la «gravedad de la situación» hacían presagiar un final de consenso y entendimiento, pero no fue así. Entrada la noche de este lunes, el Gobierno comunicaba al PP que tras leer la carta enviada por Bravo con el detalle de las propuestas «no incorporará ninguna de las propuestas del PP en el decreto que irá mañana (por el martes) al Consejo de Ministros», desvelaban fuentes del partido de Feijóo. La decisión del Gobierno de Pedro Sánchez no sentó nada bien en Génova. «Esto dimensiona la vocación de llegar a acuerdos del Ejecutivo una vez que no acepta negociar ninguna de nuestras propuestas», señala una persona cercana a la dirección del partido. Por la mañana, Feijóo había tratado de ser conciliador. Más que nunca en estos tiempos de convulsión en la política nacional. «Espero que el Gobierno escuche», señaló el líder popular, apelando a un diálogo que se produjo, pero que resultó estéril. Desde Moncloa descartaron incluir las medidas del PP en el decreto que este martes de aprobará en el Consejo de Ministros, pero dejaron la puerta abierta a añadirlas después, en la tramitación parlamentaria. «Vamos a analizarlas y valoraremos incluirlas. Las iremos viendo con agentes sociales, comunidades autónomas, entidades locales y grupos parlamentarios a la luz de la situación económica», señalan a ABC fuentes del Gobierno. RSS de noticias de espana

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