El vencedor en la subasta del bolso original de Hérmes para Jane Birkin es un empresario japonés que debutó en primera división y que se recicló al negocio de los bienes de lujo de segunda mano Leer El vencedor en la subasta del bolso original de Hérmes para Jane Birkin es un empresario japonés que debutó en primera división y que se recicló al negocio de los bienes de lujo de segunda mano Leer
El dueño del bolso más caro del mundo es un futbolista japonés retirado. Nadie habría imaginado leer una frase así, pero la realidad tiene sus caprichos. Una semana después de que la casa de subastas Sotheby’s vendiera en París el prototipo original del bolso Birkin y de que trascendiera el precio de venta, 8,8 millones de euros, se ha conocido el nombre del comprador, hasta ahora anónimo: Shinsuke Sakimoto, de 42 años, fue el vencedor en la subasta.
Empecemos por el objeto. Los bolsos Birkin son un producto elaborado por la casa Hermès, conocidos por la altísima calidad de su factura en piel de cocodrilo o de avestruz y por su difícil acceso. La página de internet de Hermès no vende bolsos Birkin y las tiendas tienen una disponibilidad muy limitada del producto estrella de la marca.No son los clientes los que eligen el bolso Birkin sino que es su productor el que escucha las solicitudes y escoge a sus clientes como si fueran miembros de un club privado del Pall Mall. Hermès siempre ha producido menos bolsos de los que le demanda el mercado, entre 12.000 y 70.000 ejemplares al año. La consecuencia ha sido un éxito colosal: el bolso Birkin es un bien de inversión casi infalible, fácil de vender en el mercado secundario con beneficios superiores a los de la renta variable, año tras año. Durante las últimas décadas, no ha sido raro encontrar birkins de factura atípica (ejemplares de piel blanca o terminados con remaches preciosos) en las casas de subastas. Los ejemplares nuevos más baratos que salen a la calle cuestan más de 15.000 euros.
Además de ser un producto de lujo a la antigua, impecablemente confeccionado con materiales de gran calidad, el Birkin también tiene su leyenda. Hay tres o cuatro relatos que narran con pequeñas variaciones el nacimiento del bolso. En resumen: en 1984, la actriz y cantante Jane Birkin compartió fila en un avión con Jean-Louis Dumas, presidente de Hèrmes entre 1978 y 2006 y responsable de su renovado prestigio. Birkin y Dumas hablaron de bolsos durante su viaje, ¿de qué si no? Birkin dijo que los bolsos que encontraba en el mercado no le convencían, que todos se le quedaban un poco pequeños. Dumas invitó a su vecina de asiento a que dibujara esquemáticamente cómo sería ese bolso ideal que nadie le ofrecía.Después le prometió fabricar uno así para ella.
Y ese prototipo es el que apareció en la subasta del pasado 10 de julio en París, con las iniciales JB inscritas y algunas pequeñas peculiaridades: una extraña cremallera, un pequeño adorno con forma de cortauñas… El bolso está gastado y tiene rayones, pero eso no va en contra de su valor. Al contrario.
Jane Birkin fue su propietaria hasta 1994. Ese año, donó su tesoro en una subasta en favor de una organización que recaudaba fondos para la investigación contra el sida. En el año 2000, el Birkin número uno volvió a salir al mercado y Catherine Benier, dueña de una boutique de lujo y coleccionista de piezas vintage, se hizo con él. Bernier lo conservó durante un cuarto de siglo hasta que lo puso en el escaparate de Sotheby’s París. El bolso, por cierto, mereció la visita a la casa de subastas de multitudes: fans de Jane Birkin, fans de Hèrmes, nostálgicos e inversores.
La subasta del día 10 duró 13 minutos y 33 segundos. Es sabido que Lauren Sánchez, la mujer de Jeff Bezos, pujó por el bolso, pero la oferta más alta llegó por teléfono desde Sotheby’s Tokio. Y aquí llega el nombre del inesperado futbolista japonés retirado: Shinsuke Sakimoto.
En realidad, Sakimoto (1982) apenas debutó a los 19 años en la primera división de su país en el Gamba Osaka. Jugó dos partidos, estuvo cedido en un equipo de segunda división y estudió en la Universidad de Kansai. En 2004 se retiró del fútbol y en 2007 fundó Nanboya, un servicio de mediación en internet para la compraventa de moda y complementos de lujo de segunda mano. Aquel era un mercado a punto de despegar en Asia. En 2011, Sakimoto integró Nanboya en una empresa más grande a la que llamó SOU Inc. y que después rebautizó como Valuence Holdings In. En 2017, Valuence empezó a cotizar en la Bolsa de Tokio. 20 años después de la retirada del fútbol de Sakimoto, su compañía tuvo en 2024 beneficios de 470 millones de euros y empleó a 1.074 personas.
Sakimoto no tiene esposa conocida, y, en cualquier caso, el Birkin original no será un regalo de amor. Según han anunciado los medios japoneses, tampoco será un bien de especulación. El prototipo deHèrmes se exhibirá ante el público como un «símbolo del patrimonio cultural contemporáneo».
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