«El comercio internacional está dejando de ser una opción para convertirse en una necesidad»

EL MUNDO y Expansión, en colaboración con BBVA, analizan las oportunidades y los desafíos de la internacionalización Leer EL MUNDO y Expansión, en colaboración con BBVA, analizan las oportunidades y los desafíos de la internacionalización Leer  

La globalización no tiene marcha atrás. Por mucho que la geopolítica la zarandee, cualquier empresario sabe que la internacionalización es una palanca básica de la diversificación que demanda el crecimiento. Lejos ya los tiempos de aislamiento y boina, en España somos bien conscientes de ello; de hecho, nuestras exportaciones no dejan de crecer.

EL MUNDO y Expansión, en colaboración con BBVA, han organizado una mesa de trabajo para explorar en detalle las oportunidades y desafíos que enfrentan las empresas embarcadas en procesos de internacionalización. Moderado por Pablo Cerezal, del diario Expansión, participaron Juan José Fuentes, director de Comercio Exterior Pymes de BBVA; José María Blasco, director ejecutivo de Crecimiento y Competitividad del ICEX, y representantes de tres empresas: Antonio José Baladrón, CEO de Torres Sport Trade SL; Dolores Herran, directora de Desarrollo de Negocio y Marketing en Molecor Tecnología SL, y Uttam Mitra, CEO de Design @ Stich.

Como representante de una institución volcada específicamente en el apoyo a la internacionalización, Blasco abrió el fuego recordando que «en 2008 las exportaciones solo suponían el 25% del PIB español, y a día de hoy sobrepasan el 42%. Ese incremento nos ha permitido corregir la necesidad crónica de divisas extranjeras. Desde 2011 hay un saldo positivo en la balanza, o sea, que si siguiéramos con la peseta, el comportamiento de nuestro sector exterior la reforzaría año a año». Apuntó a un «culpable» muy concreto: «El 98% de las empresas que exportan en España son pymes, y el 75%, micropymes». En general, Blasco se mostró optimista, aunque reconoció que «nos encontramos en una situación de muchísima tensión internacional, por lo que la competitividad es clave».

Para desarrollar esa competitividad, las empresas necesitan herramientas no siempre a su alcance. Fuentes explicó por qué el BBVA está en disposición de proporcionárselas: «En 1902 se convirtió en el primer banco español con presencia en el extranjero, y a día de hoy es un banco global con presencia en más de 25 países». Esa posición propicia capacidades concretas evidentes -«pagos con 50 divisas no lo puede hacer cualquiera»-, pero Fuentes subraya que el banco realiza un «acompañamiento» más amplio, con una «obsesión por la innovación». Porque, concluye Fuentes, «el comercio internacional está dejando de ser una opción para convertirse en una necesidad». Y las cifras lo corroboran: «En ese ámbito, en 2023 hemos acompañado a más de 100.000 empresas, gestionando más de 31.000 millones de euros».

Herran expuso el caso de éxito de su empresa. Un caso curioso. «Nacimos ya internacionales. En 2007 éramos solo seis personas y nuestra primera venta fue en Australia. No nos podíamos ir más lejos…» Aunque, matiza, «en realidad tener una venta afuera no significa estar internacionalizado. Es necesario un esfuerzo continuado». Para ella, la consolidación tiene mucho que ver con «localizar tu producto. Por supuesto, necesitas un buen producto en origen para exportar un valor diferencial, pero también debes dar un buen servicio y adaptarlo al destino; obviamente no vamos a cambiar las marcas para cada país, pero sí realizar un análisis que nos permita una buena localización». Para ello, todos los recursos son bienvenidos: «La presencia internacional tanto del ICEX como del BBVA te ayuda cuando vas fuera; por ejemplo, si quieres abrir una comercializadora en Turquía, sabes que los tienes ahí». Pero siempre enfocados hacia la gran prioridad: «La internacionalización eficiente pasa por la innovación eficiente. El I+D tiene que estar conectado con el mercado».

Baladrón aportó la historia de una empresa «más joven», y destacó el papel de la Marca España: «La hemos aprovechado a través de ferias deportivas y de nuestros programas, hasta que tuvimos la suerte de encontrar un gran distribuidor que nos permitió internacionalizar nuestros negocios». Siempre partiendo de «un producto concreto de calidad, porque en el sector deportivo hay mucha competitividad, el hecho de contar con una marca país potente te permite salir y consolidar tu propuesta; entonces ya te conocen y te llaman». Al ser un proyecto reciente, a Torres Sport Trade ciertos retos le resultan más sencillos: «La digitalización alcanza el 100% de la empresa, aunque sigue habiendo necesidad de aprendizaje, por supuesto». En ese sentido, uno de los puntos calientes del debate, Fuentes resaltó «el mayor control sobre todas las finanzas que proporciona una banca online operativa internacionalmente».

Mitra incidió en la importancia de otra posible barrera, ilustrando con su experiencia la necesidad de comprender la cultura del país en el que se quiere desembarcar. «Nosotros, por ejemplo, lo intentamos en China y no pudo ser. Ahora estamos enfocados en Latinoamérica: aunque, por supuesto, hay diferencias, en principio hay menos barreras culturales y conocemos el idioma». El lenguaje no solo es un factor decisivo; también sirve para testar la sensibilidad de una sociedad hacia la internacionalización. «La primera vez que viene a España, en 1986, casi nadie hablaba inglés en el aeropuerto», recuerda Mitra. «Y en la empresa en la que trabajaba entonces no lo hablaba ni el director de compras». Todos coincidieron en que se ha ganado mucho desde entonces, aunque queda camino por recorrer en este y otros aspectos de la internacionalización.

En las conclusiones, Blasco matizó el optimismo con el que había arrancado el debate: «En este año y el anterior, las exportaciones españolas están algo estancadas. Hay que reforzar esa aceleración que llevábamos». Salir al exterior no es tan sencillo. Y no ayudan factores externos como los vividos recientemente con la pandemia y las tensiones geopolíticas, que han redefinido las cadenas de suministro y las dinámicas. Pero el consenso es claro: la internacionalización ya no es una opción. Es una necesidad.

 Actualidad Económica // elmundo

Noticias Similares