Los alumnos de la red de trece Escuelas Europeas ya podrán recibir clases de catalán. La junta de gobernadores del organismo adoptó ayer la decisión después de conocer el compromiso del Ejecutivo español de cubrir los costes de la operación, que implica que el catalán pueda ser impartido como una asignatura optativa desde los cuatro años en estos centros.
El Gobierno cubrirá el coste de las clases a los alumnos españoles que lo soliciten
Los alumnos de la red de trece Escuelas Europeas ya podrán recibir clases de catalán. La junta de gobernadores del organismo adoptó ayer la decisión después de conocer el compromiso del Ejecutivo español de cubrir los costes de la operación, que implica que el catalán pueda ser impartido como una asignatura optativa desde los cuatro años en estos centros.
Las Escuelas Europeas son una red creada para ofrecer una educación multilingüe para los hijos de los trabajadores de la UE, de diplomáticos y del personal de la OTAN. Funcionan como colegios públicos con un currículum harmonizado entre los diferentes países miembros y ofrecen el Bachillerato europeo, que da acceso a las universidades de toda la UE. La mayoría, cinco de ellas, se encuentran en Bruselas, pero también hay tres en Alemania, una en Alicante, otra en Italia, dos en Luxemburgo y una en Países Bajos.
Puigdemont aplaude la medida, a instancias del Ejecutivo central, como “un primer hito en la buena dirección”
La medida es iniciativa del Ejecutivo de Pedro Sánchez, y, para poder llevarla adelante, el catalán se ha considerado como “otra lengua nacional” (ONL), una opción para los países que tienen más de un idioma en su currículum, aunque estos todavía no sean lenguas oficiales de la UE. Según el Ministerio de Asuntos Exteriores, supone “un ejemplo más” del trabajo que está haciendo el Ejecutivo para promover el uso y el reconocimiento en la UE de las lenguas cooficiales españolas.
Tanto la Comisión Europea como los 27 Estados miembros forman parte de la junta directiva, por lo que sin el visto bueno del Ejecutivo comunitario no se hubiera podido llevar adelante. Todo, pese a la férrea oposición del Partido Popular, que ha tratado de frenar la operación por todas las vías. La catalana Dolors Montserrat, recientemente elegida futura número dos del Partido Popular Europeo (PPE), fue una de los eurodiputados que firmaron una carta al secretario de las Escuelas Europeas, Andreas Beckman, donde trataron de convencerle bajo el argumento de que hay otra treintena de lenguas regionales en la UE y, de salir adelante esta medida, abriría un “efecto dominó” con implicaciones pedagógicas y económicas “incalculables”.
Sin embargo, la mayoría de los Estados –que son los accionistas de estas escuelas– votaron a favor. Italia se postuló en contra, pero solo se requería una mayoría de dos tercios de los participantes. Otra carta de eurodiputados, entre los que se encuentran Javi López (PSC) o Diana Riba (ERC), presionó para su adopción.
La noticia fue muy bien recibida en Waterloo. El expresident Carles Puigdemont lo valoró como un “primer hito en la buena dirección”. El líder de Junts apuntó que, sin conocer los detalles de cara al próximo curso, en las escuelas europeas se enseña gaélico varias horas a la semana en función de la etapa educativa: tres horas y media en la escuela maternal, tres horas y media en el primer ciclo de primaria y 2,45 en el segundo.
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