El Barça se abona al sufrimiento en la Champions pero sigue como líder invicto en el grupo B. El equipo de Antonio Carlos Ortega llegó a ganar de siete pero terminó sintiendo el aliento del Zagreb en el cogote. Los croatas se pusieron a uno a falta de 31 segundos. Hasta en ese escenario, el campeón de Europa supo mantener la calma y el triunfo no se le escapó gracias a un tanto final de Aleix Gómez
Un valiente Cikusa aparece para decidir en un partido que los blaugrana se complicaron tras ir ganando de siete
El Barça se abona al sufrimiento en la Champions pero sigue como líder invicto en el grupo B. El equipo de Antonio Carlos Ortega llegó a ganar de siete pero terminó sintiendo el aliento del Zagreb en el cogote. Los croatas se pusieron a uno a falta de 31 segundos. Hasta en ese escenario, el campeón de Europa supo mantener la calma y el triunfo no se le escapó gracias a un tanto final de Aleix Gómez
Los blaugrana solo fueron perdiendo en el 1-0 inicial. Pero rápidamente remontó y se escapó con un inspiradísimo Mem, autor de 5 de los primeros 12 goles de su equipo (7-12). En ese período, el Barcelona cogió varias veces a la contra al Zagreb, con un repliegue defensivo muy lento.
30 minutos cómodos
Entre Mem, Wanne y Makuc hicieron 13 de los 19 goles blaugrana en la primera parte
Bien secundado por Wanne y Makuc, el Barça ganaba de cinco al descanso (14-19). En la segunda parte, el partido se descontroló totalmente, lo que benefició a los croatas, que se llegaron a poner a dos goles del Barça en ocho minutos locos (19-21 y 20-22).
Los visitantes tuvieron algunas pérdidas y además Petar Cikusa se equivocó en dos ataques consecutivos –primero cometiendo falta y después errando un contragolpe– y el Zagreb lo aprovechó para reengancharse, sobre todo con un Glavas infalible desde los 7 metros (acabó con un 6 de 6 y 9 dianas).
Emoción hasta el final
El encuentro se volvió loco en el arranque de la segunda mitad y los croatas se pusieron a un gol a falta de 31 segundos
En el momento más delicado, cuando la afición del empezaban a creer, aparecieron Melvin Richardson y un valiente Cikusa, con tres goles por barba, para volver a poner tierra de por medio (25-30).
Pero ni así se rindió el Zagreb, sostenido hasta el final por las paradas de Grabac y los goles de Kos (5). Sirvieron para poner emoción pero no para poner nervioso al Barça ni poner en duda la victoria del líder.
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