Está gustando Doctora Fabiola Jones (La 1, jueves noche), programa documental con las andanzas de una veterinaria en África. La veterinaria es de Jaén y vive en Sudáfrica, casada (no vemos al señor Jones) y veterinaria de fieras. El éxito del formato (casi un 11% de cuota de pantalla) responde a la suma “naturaleza”, “animalismo”, “ecología”, “veterinaria”, “exotismo” (tribus) y “memorias de África” (por la estética: a la casa de la doctora solo le falta que entre Robert Redford). Hay más: también suma que la doctora sea joven y guapa y se vista igual que se vestiría Indiana Jones si fuera chica, de color arena. En su casa y ante un espejo, la doctora Jones nos muestra cómo se despeina la trenza con la que sale a recorrer la sabana y cómo se traza en el párpado inferior la negra raya de rímel que emula la que lucen los ágiles guepardos para amortiguar deslumbramientos solares: “¡Soy una gueparda!”, declara la doctora Fabiola. Todos los guardias y celadores de parques naturales de Namibia (y alrededores) conocen a la veterinaria Jones y le saludan con familiaridad. La doctora Jones les acompaña en sus misiones de vigilancia y de captura de algún rinoceronte para implantarle un chip en el cuerno, con el fin de tenerlo localizado. La doctora llama “cuquito” a cada animal: se le nota que lo suyo es vocacional de verdad. Y nos explica la diferencia entre el rinoceronte blanco (asustadizo y de colgante belfo) y el rinoceronte negro (más belicoso). Doctora Fabiola Jones quiere engarzarse en la tradición de TVE de programas sobre naturaleza como El escarabajo verde y otros, a la postre, herederos todos de El hombre y la tierra, El planeta azul y Fauna , del inolvidable Félix Rodríguez de la Fuente, que no llegó a maquillarse en pantalla aunque se bañaba con nutrias y se peleaba con serpientes.
Está gustando Doctora Fabiola Jones (La 1, jueves noche), programa documental con las andanzas de una veterinaria en África. La veterinaria es de Jaén y vive en Sudáfrica, casada (no vemos al señor Jones) y veterinaria de fieras. El éxito del formato (casi un 11% de cuota de pantalla) responde a la suma “naturaleza”, “animalismo”, “ecología”, “veterinaria”, “exotismo” (tribus) y “memorias de África” (por la estética: a la casa de la doctora solo le falta que entre Robert Redford). Hay más: también suma que la doctora sea joven y guapa y se vista igual que se vestiría Indiana Jones si fuera chica, de color arena. En su casa y ante un espejo, la doctora Jones nos muestra cómo se despeina la trenza con la que sale a recorrer la sabana y cómo se traza en el párpado inferior la negra raya de rímel que emula la que lucen los ágiles guepardos para amortiguar deslumbramientos solares: “¡Soy una gueparda!”, declara la doctora Fabiola. Todos los guardias y celadores de parques naturales de Namibia (y alrededores) conocen a la veterinaria Jones y le saludan con familiaridad. La doctora Jones les acompaña en sus misiones de vigilancia y de captura de algún rinoceronte para implantarle un chip en el cuerno, con el fin de tenerlo localizado. La doctora llama “cuquito” a cada animal: se le nota que lo suyo es vocacional de verdad. Y nos explica la diferencia entre el rinoceronte blanco (asustadizo y de colgante belfo) y el rinoceronte negro (más belicoso). Doctora Fabiola Jones quiere engarzarse en la tradición de TVE de programas sobre naturaleza como El escarabajo verde y otros, a la postre, herederos todos de El hombre y la tierra, El planeta azul y Fauna , del inolvidable Félix Rodríguez de la Fuente, que no llegó a maquillarse en pantalla aunque se bañaba con nutrias y se peleaba con serpientes.Seguir leyendo…
Está gustando Doctora Fabiola Jones (La 1, jueves noche), programa documental con las andanzas de una veterinaria en África. La veterinaria es de Jaén y vive en Sudáfrica, casada (no vemos al señor Jones) y veterinaria de fieras. El éxito del formato (casi un 11% de cuota de pantalla) responde a la suma “naturaleza”, “animalismo”, “ecología”, “veterinaria”, “exotismo” (tribus) y “memorias de África” (por la estética: a la casa de la doctora solo le falta que entre Robert Redford). Hay más: también suma que la doctora sea joven y guapa y se vista igual que se vestiría Indiana Jones si fuera chica, de color arena. En su casa y ante un espejo, la doctora Jones nos muestra cómo se despeina la trenza con la que sale a recorrer la sabana y cómo se traza en el párpado inferior la negra raya de rímel que emula la que lucen los ágiles guepardos para amortiguar deslumbramientos solares: “¡Soy una gueparda!”, declara la doctora Fabiola. Todos los guardias y celadores de parques naturales de Namibia (y alrededores) conocen a la veterinaria Jones y le saludan con familiaridad. La doctora Jones les acompaña en sus misiones de vigilancia y de captura de algún rinoceronte para implantarle un chip en el cuerno, con el fin de tenerlo localizado. La doctora llama “cuquito” a cada animal: se le nota que lo suyo es vocacional de verdad. Y nos explica la diferencia entre el rinoceronte blanco (asustadizo y de colgante belfo) y el rinoceronte negro (más belicoso). Doctora Fabiola Jones quiere engarzarse en la tradición de TVE de programas sobre naturaleza como El escarabajo verde y otros, a la postre, herederos todos de El hombre y la tierra, El planeta azul y Fauna , del inolvidable Félix Rodríguez de la Fuente, que no llegó a maquillarse en pantalla aunque se bañaba con nutrias y se peleaba con serpientes.
‘Pla seqüencia’ es una entrevista con un alarde formal que la tiñe de intensidad: aquí nadie pierde el hilo
BASTÉ. Jordi Basté ha estrenado su Pla seqüencia (La2Cat, jueves noche): es una entrevista con un alarde formal –una sola cámara graba la charla entera sin cortes– que coadyuva al contenido, pues lo tiñe de intensidad: aquí nadie pierde el hilo, ni entrevistador ni entrevistado –que parece olvidar la cámara– ni telespectador, que siente que está mirando este cara a cara por el ojo de la cerradura. El crítico, a su vez, mira para ver si caza alguna trampa: tendré que fijarme mejor, así que voy a seguir mirando. – @amelanovela
Televisión
