Dinamarca escuda a Ucrania

Si alguien pensaba que tras la cumbre de la OTAN en La Haya Europa aparcaría durante un tiempo la presión para el rearme y la defensa de Ucrania, hay señales contrarias. Apenas una semana después, Dinamarca, con uno de los discursos más militaristas del Viejo Continente, ha asumido la presidencia rotatoria del Consejo de la Unión Europea, y está dejando claro que piensa aprovechar este palco durante los próximos seis meses para impulsar la inversión masiva en defensa e impedir cualquier tentación de olvidar la defensa de Ucrania.

Seguir leyendo…

 Frederiksen estrena su presidencia arropando a Zelenski tras el revés de EE.UU.  

Si alguien pensaba que tras la cumbre de la OTAN en La Haya Europa aparcaría durante un tiempo la presión para el rearme y la defensa de Ucrania, hay señales contrarias. Apenas una semana después, Dinamarca, con uno de los discursos más militaristas del Viejo Continente, ha asumido la presidencia rotatoria del Consejo de la Unión Europea, y está dejando claro que piensa aprovechar este palco durante los próximos seis meses para impulsar la inversión masiva en defensa e impedir cualquier tentación de olvidar la defensa de Ucrania.

“Si no somos capaces de defender nuestro continente, ¿quiénes somos como europeos?”, lanzó la primera ministra, Mette Frederiksen, que estrenó su presidencia danesa arropando al presidente ucraniano, Volodímir Zelenski, tras las últimas malas noticias llegadas de Estados Unidos. La presidencia danesa arranca con las noticias del abrupto bloqueo del envío de ciertas armas a Kyiv y mientras Rusia está intensificando los ataques a infraestructuras civiles y militares ucranianas.

Para escenificar el compromiso con Ucrania, los festejos en Arhus tuvieron un invitado especial. Zelenski aterrizó por sorpresa al mediodía y se dirigió al castillo de Marselisborg, residencia estival adorada por la reina emérita Margarita. “Contamos con que el apoyo estadounidense continúe, pero hay algunas cosas que por desgracia Europa hoy no tiene”, lamentó Zelenski, hablando de las baterías Patriot. “En unos días espero hablar con Trump de eso”, apuntó. El presidente de EE.UU. también tiene otra llamada planeada con Putin. Preguntado por el asunto, el ucraniano se limitó a comentar que “no tienen mucho en común”.

Frederiksen ya ha avisado que “si Estados Unidos decide no aportar a Ucrania será un serio revés para Ucrania, para Europa y para la OTAN”. “La guerra no va solo de Ucrania, sino sobre el futuro de Europa”, sostuvo la mandataria danesa, que ayer recibió a la presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, al presidente del Consejo Europeo, António Costa, y a todo el colegio de comisarios en Arhus, la segunda ciudad del país –y llamada “la ciudad de las sonrisas”–, para la puesta de largo oficial del semestre danés.

El líder ucraniano dice que espera hablar con Trump de la suspensión de la ayuda militar

“No confío ni un segundo en que Putin quiera detenerse en Ucrania”, advirtió la líder danesa. Otra de las prioridades de la presidencia es tratar de materializar algún avance en el proceso ucraniano de adhesión a la UE, pese a que las resistencias de Hungría están complicando –y mucho– el asunto al ser una cuestión que requiere unanimidad. Copenhague promete hacer todo lo que esté en su mano para persuadir al Gobierno de Viktor Orbán.

La primera ministra Frederiksen está ganando con fuerza influencia en Europa. No solo porque es una de las pocas representantes socialdemócratas que quedan en el Consejo Europeo, sino también por su claro discurso de advertencia contra Rusia o por liderar, junto a la italiana Giorgia­ Meloni, el frente que pide un mayor endurecimiento de las medidas migratorias.

Todo, mientras anuncia sin tapujos que ha dejado de pertenecer al estricto club de los países frugales, los defensores de la ortodoxia presupuestaria, para pasarse al bloque de los que creen que la Unión Europea no debe escatimar y hacer frente al complicado panorama en materia de seguridad al que se enfrenta el bloque de lo Veintisiete. Tanto es así que, de cara a las intrincadas discusiones que se avecinan sobre el futuro presupuesto comunitario entre el 2028 y el 2034 –en unos días Von der Leyen debe presentar sus directrices–, Dinamarca parece estar dispuesta a todo con tal de que se invierta más en defensa y, aunque de primeras no son partidarios de un presupuesto de mayor tamaño o de que se emita deuda común, “no van a rechazar nada de antemano”.

Dinamarca no bromea sobre su alarma por la amenaza rusa. Sus ministros insisten en que la inteligencia de su país prevé un posible ataque de Moscú en los próximos años. Presumen de la aceptación social por haber ampliado el servicio militar a las mujeres y de un “modelo danés” para invertir directamente en empresas armamentísticas ucranianas.

La primera ministra danesa aprovecha el escenario europeo para impulsar el rearme del continente

Pero no siempre ha sido así. Hace tres años destinaban solamente el 1,5% del PIB a Defensa, mientras ahora esta cantidad ha aumentado al 3,2%. “La invasión de Ucrania fue una llamada de atención”, resumió el ministro de Defensa y viceprimer ministro, Troels Lund Poulsen.

 Internacional

Noticias Similares