El informe de la Unidad Central Operativa (UCO) de la Guardia Civil que contiene audios que implican presuntamente al ya exsecretario de organización del PSOE Santos Cerdán en el cobro de comisiones por presuntos amaños en la obra pública causó estupor entre los aliados de investidura, pero especialmente en Sumar como socio de Gobierno. Yolanda Díaz, cara visible de la formación y vicepresidenta segunda en el Ejecutivo central, ha sido la viva imagen de la escenificación del descontento con los socialistas y ha comparecido este jueves, horas después de que los hiciera Pedro Sánchez, para marcar perfil y exigir al presidente “un reseteo” de la legislatura y un nuevo marco de relaciones PSOE-Sumar.
Los aliados ven “muy graves” las revelaciones de la UCO, pero no dejarán caer a Sánchez
El informe de la Unidad Central Operativa (UCO) de la Guardia Civil que contiene audios que implican presuntamente al ya exsecretario de organización del PSOE Santos Cerdán en el cobro de comisiones por presuntos amaños en la obra pública causó estupor entre los aliados de investidura, pero especialmente en Sumar como socio de Gobierno. Yolanda Díaz, cara visible de la formación y vicepresidenta segunda en el Ejecutivo central, ha sido la viva imagen de la escenificación del descontento con los socialistas y ha comparecido este jueves, horas después de que los hiciera Pedro Sánchez, para marcar perfil y exigir al presidente “un reseteo” de la legislatura y un nuevo marco de relaciones PSOE-Sumar.
El enojo las filas de la formación morada es máximo. Díaz ha afirmado este jueves que “no basta con pedir perdón”, como ha insistido Sánchez durante su comparecencia, y ha reclamado medidas: “Necesitamos más”.
“No vamos a permitir que se ponga en riesgo un Gobierno en el que tantas personas han volcado sus esperanzas”, ha subrayado la vicepresidenta. Es por esto que ha afirmado que esta legislatura “necesita un punto de inflexión” en forma de “reseteo”, y un giro de 180 grados de las políticas del Gobierno hacia lo social. “Exigimos un nuevo marco de relaciones en el seno del Gobierno, entre PSOE y Sumar, para garantizar que seguimos hasta el 2027”, ha insistido. Para abordar esto último, Díaz ha propuesto que se reúna urgentemente la comisión de seguimiento de la coalición de Gobierno.
La preocupación de Sumar la comparten en buena parte los aliados de investidura. Todos ellos pidieron la comparecencia de Pedro Sánchez antes de que este la anunciara. Pero concluida la rueda de prensa del presidente del Gobierno, ninguno de ellos ha dado muestras de querer sumarse a una moción de censura. Tampoco ha habido peticiones para que convoque elecciones o se someta a una cuestión de confianza. Pero sus explicaciones y la dimisión de Cerdán de todos sus cargos no han colmado sus exigencias.
Luis Tejido / EFE
Los hechos fueron calificados de “muy graves” por Sánchez. Coincidió en su valoración con Díaz. También son “muy graves” para ERC. Gabriel Rufián, portavoz en Madrid, llegó a replantear por la mañana el apoyo al Gobierno si hay “indicios graves” de delito. Tras las explicaciones de Sánchez, ERC emitió un comunicado en el que no menciona este extremo, reclama que la auditoría en el PSOE anunciada por Sánchez se extienda al Ministerio de Transportes, asegura que la solución no es disolver las Cortes y afirma que el PP y Vox “nunca serán una alternativa porque encarnan una corrupción sistemática”. Es un posicionamiento de rechazo a una moción de censura que comparten Bildu o el BNG. Y Junts y el PNV.
Junts pide reunirse ya con el presidente, y el PNV estudiaría una moción de censura solo si hay sentencia
A estas dos últimos partidos se dirigió Alberto Núñez Feijóo, líder del PP, para una moción de censura: “Tienen la oportunidad de salvar algo de honor y evitar que esto les arrastre. Les sugiero que reflexionen”.
Parecen cantos de sirena para Junts y el PNV. Jordi Turull, número dos de JxCat, lo calificó de “broma” y “fantasía” tras las “maniobras” del PP para impedir la oficialidad del catalán en Europa. Además, aisló el caso Cerdán de la negociación con el PSOE. De hecho, remarcó que serán los “avances o no” que haya en la mesa de Suiza los que condicionarán el apoyo al Gobierno. Tras las explicaciones de Sánchez, los poscovergentes solicitaron una reunión urgente con el presidente para conocer “de manera directa la viabilidad” de su intención de agotar la legislatura en el 2027.
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Para JxCat tiene un impacto notable la salida de Cerdán y es algo que preocupa. Era su interlocutor principal del PSOE, negociaba en Suiza y la relación de confianza con Turull y Puigdemont era estrecha.
Por su parte, el presidente del PNV, Aitor Esteban, consideró que las explicaciones y la dimisión “eran obligadas”. Pero fue menos contundente que Junts para descartar una moción de censura. “Ante este tipo de asuntos, esperamos, tal como actuamos con el PP [con la moción a Mariano Rajoy], a que haya una sentencia. Vamos a ver cómo se desarrolla en los días siguientes, hace falta más explicaciones del PSOE y vamos a ver qué sucede”. Esteban se mostró sorprendido porque Sánchez diera “por bueno el informe de la UCO”, porque parecía que asumía “una sentencia”.
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