Cuidado con las zonas de obras en carretera: Dónde están los radares y a cuánto multan

Durante el verano son frecuentes los trabajos en la carretera y la realización de obras en muchos tramos. A raíz de estos trabajos, las calzadas, carriles o arcenes presentan condiciones cambiantes y más peligrosas para la circulación, implicando esto una modificación temporal en las normas de circulación habituales, sobre todo en lo que respecta a la velocidad. Por lo que, para garantizar la seguridad de todos, de coches y trabajadores, la DGT ya coloca radares en las obras. Según datos recientes, 8 de cada 10 conductores no respetan los límites de velocidad en estas zonas, lo que multiplica el riesgo para los operarios que están trabajando. De hecho, solo en 2024, más de 150 accidentes afectaron a trabajadores de obras en carretera. Con estos nuevos controles, se busca que los conductores extremen la precaución para proteger a los que están más expuestos .Así, estos radares móviles que se colocan en estas zonas de riesgo para que los conductores reduzcan la velocidad a la indicada en cada momento por las señales. Cabe destacar que los conductores son avisados de la presencia de este tipo de radares, habiéndolos fijos o móviles. Encontrarán un aviso al principio del tramo de obra, junto a una señal amarilla que indica el límite de velocidad (impuesto temporalmente) al que se tiene que circular por esa zona. Además, estos sistemas pueden ir acompañados de señales informativas, como una cara triste de color roja, si se sobrepasa la velocidad, o una cara sonriente de color verde, si se circula a una velocidad adecuada.Otro punto importante es que los márgenes de tolerancia son mínimos, es decir, si el límite es de 40 km/h, ir a 46 km/h ya puede suponer una multa. Y estos radares en zonas de obras se regirán por la misma normativa que en otros lugares. Con lo cual, las multas van desde los 100 hasta los 600 euros, según cuánto se haya sobrepasado el límite de velocidad. Además, se aplicará la retirada de puntos correspondientes en el carné de conducir, con un máximo de hasta seis, según la gravedad de la infracción. Durante el verano son frecuentes los trabajos en la carretera y la realización de obras en muchos tramos. A raíz de estos trabajos, las calzadas, carriles o arcenes presentan condiciones cambiantes y más peligrosas para la circulación, implicando esto una modificación temporal en las normas de circulación habituales, sobre todo en lo que respecta a la velocidad. Por lo que, para garantizar la seguridad de todos, de coches y trabajadores, la DGT ya coloca radares en las obras. Según datos recientes, 8 de cada 10 conductores no respetan los límites de velocidad en estas zonas, lo que multiplica el riesgo para los operarios que están trabajando. De hecho, solo en 2024, más de 150 accidentes afectaron a trabajadores de obras en carretera. Con estos nuevos controles, se busca que los conductores extremen la precaución para proteger a los que están más expuestos .Así, estos radares móviles que se colocan en estas zonas de riesgo para que los conductores reduzcan la velocidad a la indicada en cada momento por las señales. Cabe destacar que los conductores son avisados de la presencia de este tipo de radares, habiéndolos fijos o móviles. Encontrarán un aviso al principio del tramo de obra, junto a una señal amarilla que indica el límite de velocidad (impuesto temporalmente) al que se tiene que circular por esa zona. Además, estos sistemas pueden ir acompañados de señales informativas, como una cara triste de color roja, si se sobrepasa la velocidad, o una cara sonriente de color verde, si se circula a una velocidad adecuada.Otro punto importante es que los márgenes de tolerancia son mínimos, es decir, si el límite es de 40 km/h, ir a 46 km/h ya puede suponer una multa. Y estos radares en zonas de obras se regirán por la misma normativa que en otros lugares. Con lo cual, las multas van desde los 100 hasta los 600 euros, según cuánto se haya sobrepasado el límite de velocidad. Además, se aplicará la retirada de puntos correspondientes en el carné de conducir, con un máximo de hasta seis, según la gravedad de la infracción.  

Se colocan en estas zonas de riesgo para que los conductores reduzcan la velocidad a la indicada en cada momento por las señales

Tramos en obras P.F.

Durante el verano son frecuentes los trabajos en la carretera y la realización de obras en muchos tramos. A raíz de estos trabajos, las calzadas, carriles o arcenes presentan condiciones cambiantes y más peligrosas para la circulación, implicando esto una modificación temporal en las normas de circulación habituales, sobre todo en lo que respecta a la velocidad. Por lo que, para garantizar la seguridad de todos, de coches y trabajadores, la DGT ya coloca radares en las obras.

Según datos recientes, 8 de cada 10 conductores no respetan los límites de velocidad en estas zonas, lo que multiplica el riesgo para los operarios que están trabajando. De hecho, solo en 2024, más de 150 accidentes afectaron a trabajadores de obras en carretera. Con estos nuevos controles, se busca que los conductores extremen la precaución para proteger a los que están más expuestos.

Así, estos radares móviles que se colocan en estas zonas de riesgo para que los conductores reduzcan la velocidad a la indicada en cada momento por las señales. Cabe destacar que los conductores son avisados de la presencia de este tipo de radares, habiéndolos fijos o móviles. Encontrarán un aviso al principio del tramo de obra, junto a una señal amarilla que indica el límite de velocidad (impuesto temporalmente) al que se tiene que circular por esa zona.

Además, estos sistemas pueden ir acompañados de señales informativas, como una cara triste de color roja, si se sobrepasa la velocidad, o una cara sonriente de color verde, si se circula a una velocidad adecuada.

Otro punto importante es que los márgenes de tolerancia son mínimos, es decir, si el límite es de 40 km/h, ir a 46 km/h ya puede suponer una multa. Y estos radares en zonas de obras se regirán por la misma normativa que en otros lugares. Con lo cual, las multas van desde los 100 hasta los 600 euros, según cuánto se haya sobrepasado el límite de velocidad. Además, se aplicará la retirada de puntos correspondientes en el carné de conducir, con un máximo de hasta seis, según la gravedad de la infracción.

 RSS de noticias de motor

Noticias Similares