La cada vez más urgente economía de los desastres está aún en desarrollo pero sabemos bastante como para escudarnos en la sorpresa. Leer La cada vez más urgente economía de los desastres está aún en desarrollo pero sabemos bastante como para escudarnos en la sorpresa. Leer
La Albufera, con su superficie azul y quieta, donde se reflejaban como en un espejo las nubes y el cielo… Era un lago cerrado, inmóvil, dormido en la llanura… pero que bajo la calma guardaba la fuerza oscura de las aguas profundas». Así describía Blasco Ibáñez en Cañas y barro la belleza tensa, permanentemente amenazada, del terruño valenciano. Cada vez que el agua arrasa un territorio deja muerte y desolación, pero también una vulnerabilidad
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