Oportunidad de paz en el este de Congo. Tras meses de negociaciones, la República Democrática de Congo y Ruanda firmaron el viernes un acuerdo de paz, mediado por EE.UU., para poner fin a décadas de conflicto. El este congolés había sufrido recientemente una preocupante escalada de violencia, cuando a principios de año el grupo rebelde Movimiento 23 de Marzo (M23), apoyado por Ruanda, conquistó zonas del este, entre ellas, las ciudades de Goma y Bukavu, capitales de las provincias de Kivu Norte y Sur, con grandes reservas minerales como el coltán, un elemento clave para los dispositivos electrónicos. Los enfrentamientos causaron miles de muertos, cientos de miles de desplazados y se dispararon las violaciones y el hambre en la región.
Trump, interesado en la riqueza mineral del este congolés, celebra el pacto como “un triunfo glorioso”
Oportunidad de paz en el este de Congo. Tras meses de negociaciones, la República Democrática de Congo y Ruanda firmaron el viernes un acuerdo de paz, mediado por EE.UU., para poner fin a décadas de conflicto. El este congolés había sufrido recientemente una preocupante escalada de violencia, cuando a principios de año el grupo rebelde Movimiento 23 de Marzo (M23), apoyado por Ruanda, conquistó zonas del este, entre ellas, las ciudades de Goma y Bukavu, capitales de las provincias de Kivu Norte y Sur, con grandes reservas minerales como el coltán, un elemento clave para los dispositivos electrónicos. Los enfrentamientos causaron miles de muertos, cientos de miles de desplazados y se dispararon las violaciones y el hambre en la región.
A pesar de que no han trascendido los detalles del acuerdo, “un triunfo glorioso”, según el presidente Donald Trump, la implicación de EE.UU. en las negociaciones está relacionada con acuerdos para el acceso a la riqueza mineral del este congolés.
Justo antes de las negociaciones, el M23 había amenazado con avanzar hacia la capital congoleña para derrocar el poder
Tras una reunión en la Casa Blanca con los ministros de Exteriores de Congo y Ruanda, Trump, quien había prometido sin éxito hasta ahora conseguir la paz en Ucrania o en el conflicto entre Israel e Irán, se dirigió exultante a los medios ante la feliz resolución de su mediación en el corazón de África. “Hoy, la violencia y la destrucción llegan a su fin y toda la región comienza un nuevo capítulo de esperanza y oportunidades, armonía, prosperidad y paz”, dijo Trump. El secretario de Estado estadounidense, Marco Rubio, calificó la firma de paz de “momento importante tras 30 años de guerra”.
El este congolés vive desde finales de los años noventa en una inestabilidad violenta tras el impacto regional del genocidio ruandés en 1994 y dos guerras consecutivas en Congo que dejaron un territorio rico en minerales a merced de decenas de grupos armados, que expolian desde entonces los recursos y atemorizan a la población.
El acuerdo se articula en torno a cuatro pilares fundamentales para terminar de una vez por todas con la violencia: la retirada de las tropas ruandesas del territorio congoleño, el establecimiento de un alto el fuego, el compromiso de cesar todo apoyo a los grupos armados y la implementación de un proceso de retirada gradual, desarme e integración condicional de los grupos armados no estatales.
Si se implementa y respeta en el terreno, el acuerdo llegaría a tiempo para evitar una catástrofe, ya que, justo antes de las negociaciones, el M23 había amenazado con avanzar hacia la capital para derrocar el poder, lo que habría desatado una guerra abierta con la probable implicación de países vecinos.
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