«Giro de tuerca» confirma al autor madrileño como una de las voces más sólidas del thriller policial contemporáneo
El escritor Carlos Gullón Calvo regresa al panorama literario con “Giro de tuerca”, una novela negra que combina acción policial, intriga psicológica y conflictos humanos en una trama construida con precisión y ambición narrativa. Con esta obra, el autor afincado en Alovera (Guadalajara) firma su sexta publicación y reafirma una trayectoria marcada por la constancia, la evolución literaria y una mirada cada vez más compleja sobre los márgenes de la sociedad.
La novela, ambientada entre Madrid capital y distintas localidades cercanas a Talavera de la Reina, nace de una observación cotidiana que se transforma en ficción: una fábrica de cemento junto a la autovía A-2, camiones cisterna, rutinas industriales y un entorno aparentemente anodino que sirve como punto de partida para una historia donde nada es lo que parece. A partir de ahí, Gullón despliega un relato coral que va creciendo en intensidad conforme el lector avanza, enlazando escenarios, personajes y conflictos que terminan convergiendo en un final que obliga a replantear todo lo leído.
Desde su lanzamiento, “Giro de tuerca” ha despertado el interés de los lectores habituales del género negro, especialmente entre quienes valoran las tramas bien documentadas, los personajes con claroscuros y las historias que exigen atención hasta la última página.
Una novela que desafía al lector
Más que una historia de policías y delincuentes, “Giro de tuerca” se presenta como un mosaico narrativo donde conviven ambición, relaciones prohibidas, poder, erotismo, valores morales en conflicto y una investigación policial que avanza de forma fragmentada. El lector acompaña a personajes que, en apariencia, no tienen relación entre sí, pero cuyos caminos terminan cruzándose de forma decisiva.
Entre ellos destaca Jacinto Pino Marcilla, responsable de mantenimiento de una fábrica de cemento marcado por una vida personal quebrada; Nuño Olivera Martínez, joven policía municipal de Madrid que acaba colaborando con la Brigada Provincial de Policía Judicial; y Antonio Jiménez Motos, alias El Porras, patriarca de un poderoso clan criminal asentado en la Cañada Real Galiana. A su alrededor, figuras como Yareli, Villasevil o el joven Richi completan un retrato social que se mueve entre la legalidad y el crimen organizado.
Uno de los mayores aciertos de la novela es su estructura: capítulos que parecen independientes, cambios de ritmo bien medidos y una dosificación del suspense que mantiene la tensión hasta el desenlace. Además, Gullón introduce un interesante juego metaliterario al integrar otra obra dentro del propio relato, un detalle que muchos lectores han señalado como un valor añadido y que refuerza la sensación de estar ante una novela pensada al milímetro.
Letrame Grupo Editorial, apoyo y proyección
La publicación de “Giro de tuerca” ha sido posible gracias al respaldo de Letrame Grupo Editorial, una editorial que continúa apostando por autores con una voz definida y propuestas sólidas dentro del panorama narrativo actual. La colaboración entre autor y editorial ha permitido cuidar tanto el proceso creativo como la llegada del libro al público, demostrando que publicar un libro sigue siendo un camino viable cuando existe un proyecto serio detrás.
Para quienes se preguntan cómo publicar un libro y buscan una editorial que acompañe al autor más allá de la impresión, la experiencia de Carlos Gullón Calvo con Letrame se presenta como un ejemplo de trabajo constante, profesionalización y crecimiento literario.
Una trayectoria que sigue avanzando
Lejos de considerar “Giro de tuerca” como un punto final, el autor ya se encuentra inmerso en un nuevo proyecto literario, esta vez de menor extensión, con la intención de explorar otros registros narrativos tras el exigente proceso de escritura de esta novela. Su enfoque es claro: escribir historias que perduren en la memoria del lector, sin obsesionarse con cifras, pero sí con la calidad del resultado.
Las opiniones más repetidas entre quienes ya han leído la obra coinciden en señalar la fuerza de los personajes, la precisión en la descripción de ambientes y la sensación de estar ante una auténtica montaña rusa emocional. Intriga, suspense y erotismo se combinan en una novela que no busca atajos y que exige al lector implicarse hasta el final.
Con “Giro de tuerca”, Carlos Gullón Calvo demuestra que la novela negra sigue siendo un terreno fértil para explorar los límites humanos y que, cuando se escribe con oficio y ambición, el resultado deja huella.
