Niño prodigio, ídolo adolescente, actor respetado… Leonardo DiCaprio cumple 50 años este lunes 11 de noviembre convertido en historia viva del cine de nuestro tiempo. Es uno de los pocos intérpretes que ha sabido mantenerse en la cúspide de la industria y no resbalar por las competitivas colinas de Hollywood. Desde muy joven tuvo claro el camino a seguir, rechazando papeles en películas como Batman Forever (1995) o Boogie Nights (1997), alejadas del tipo de carrera que buscaba. Una actitud que no ha dejado nunca de lado. Aún hoy se resiste a los encantos de Marvel y, una vez más, se convierte en una excepción dentro de su gremio al no participar en ninguna producción de superhéroes. Una decisión que se toma muy en serio. “Nada de drogas duras ni películas de superhéroes” fue lo que el actor aconsejó a Timothée Chalamet para asegurarle una buena carrera en el cine, según reveló el intérprete de Call Me by Your Name a la edición británica de Vogue.
Para muchos es el actor más relevante de su generación, sin embargo, en los últimos años, su imagen se ha visto empañada tanto por su vida personal como por las voces que tachan de hipócrita su activismo medioambiental o quienes le critican por no trabajar en películas dirigidas por mujeres
Niño prodigio, ídolo adolescente, actor respetado… Leonardo DiCaprio cumple 50 años este lunes 11 de noviembre convertido en historia viva del cine de nuestro tiempo. Es uno de los pocos intérpretes que ha sabido mantenerse en la cúspide de la industria y no resbalar por las competitivas colinas de Hollywood. Desde muy joven tuvo claro el camino a seguir, rechazando papeles en películas como Batman Forever (1995) o Boogie Nights (1997), alejadas del tipo de carrera que buscaba. Una actitud que no ha dejado nunca de lado. Aún hoy se resiste a los encantos de Marvel y, una vez más, se convierte en una excepción dentro de su gremio al no participar en ninguna producción de superhéroes. Una decisión que se toma muy en serio. “Nada de drogas duras ni películas de superhéroes” fue lo que el actor aconsejó a Timothée Chalamet para asegurarle una buena carrera en el cine, según reveló el intérprete de Call Me by Your Name a la edición británica de Vogue.
El californiano tampoco ha sucumbido a la televisión, el medio donde empezó a curtirse siendo apenas un niño como secundario de la serie Los problemas crecen. Reservado en sus pocas entrevistas y esquivo en la alfombra roja, DiCaprio encarna la paradoja de la estrella alérgica a la fama. El público se siente tan cercano al actor que lleva décadas refiriéndose a él como Leo, pero Leo se refugia en su hermetismo. Siempre oculto bajo una gorra y unas gafas de sol (y desde 2020, tras una mascarilla), el pasado enero dijo “la fama no forma parte de mi día a día” en la alfombra roja de los Palm Springs International Film Festival Awards. Mientras, una multitud de fans se agolpaba para lograr una foto con el actor.
Criado en un ambiente bohemio, DiCaprio pasó parte de su infancia en diferentes barrios de Los Ángeles, como Echo Park y Los Feliz. Hijo único de padres separados (tiene un hermano por parte de padre), tuvo una temprana vocación actoral. “Realmente querer hacer esto es mi primer recuerdo”, desveló a la revista Esquire en 2014. “Hacía imitaciones de cualquiera que fuera a casa de mis padres, y esa era mi identidad en el colegio. Si quedaban 10 minutos para comer y mi profesora había terminado la lección, solía decir: ‘Vale, Leo, sal aquí y haz algo”.
No es de extrañar, por tanto, que solo tuviera 5 años cuando hizo su debut en televisión. Durante su niñez, compaginó su trabajo en anuncios con pequeños papeles secundarios en la pequeña pantalla. No tuvo que esperar mucho para que el cine llamara a su puerta a lo grande. En 1992, Robert De Niro le eligió entre centenares de chicos para protagonizar la película Vida de este chico y, un año después, ya había logrado su primera nominación al Globo de Oro y al Oscar por ¿A quién ama Gilbert Grape?, donde daba vida a un joven con discapacidad. La década de los noventa le catapultó a la fama y se convirtió en una estrella planetaria gracias al fenómeno Titanic, que llegó poco después de Romeo+Julieta (1996), una versión de Baz Luhrmann del clásico de Shakespeare con el que DiCaprio se postuló como el chico del momento. La película dirigida por James Cameron no solo le encumbró definitivamente, también fue donde conoció a Kate Winslet, una de sus amigas más cercanas hoy. “Es una de mis mejores amigas, tenemos máxima confianza el uno en el otro”, dijo en una entrevista.
Sobrevivir a un éxito colosal como lo fue Titanic —11 premios Oscar y cuarta película con más recaudación de la historia— no es sencillo cuando se está comenzando, pero, lejos de encasillarse en papeles de guaperas, DiCaprio supo elegir con acierto. “¿Era un ídolo de adolescentes? Sin duda, pero también ha sido un actor muy inteligente y con extraordinario talento que ha sabido labrarse una carrera cinematográfica con autores y directores de prestigio”, comenta Vicente Rodríguez, profesor del departamento de comunicación de la Universidad Carlos III de Madrid. Sí, Leo siguió haciendo suspirar a medio mundo con títulos como El hombre de la máscara de hierro (1998) o La playa (2000), cuya repercusión fue tal que el arenal tailandés donde se ambienta el filme tuvo que ser cerrado para recuperarse del impacto turístico. Pero también mostró otros registros en Atrápame si puedes (2002), con Steven Spielberg, o Gangs of New York (2002), su primera vez bajo las órdenes de Scorsese, a quien descubrió cuando trabajó con Robert De Niro siendo apenas un adolescente.
“Ellos [De Niro y Scorsese] han sido mis mentores, mis iconos y mis héroes en este negocio”, relató en una ocasión. Junto al cineasta ha fraguado una prolífica relación profesional materializada en un total de siete películas, entre otras El aviador (2005) y El lobo de Wall Street (2014), por las que volvió a optar al Oscar. Pero también Infiltrados (2006) y Shutter Island (2010), con las que se metió en el bolsillo a millones de fans. La ansiada estatuilla dorada se le resistió durante años, tanto que internet convirtió en chiste recurrente la supuesta desesperación de DiCaprio por hacerse con el galardón. Lo consiguió con El renacido (2015), un wéstern dirigido por Alejandro González Iñárritu donde el actor se enfrenta a un oso grizzly en una famosa escena que alimentó los memes sobre la carrera de Leo hacia el Oscar. “El renacido trata de la relación de un hombre con el mundo natural, un mundo que en 2015 se ha presentado como el más cálido de la historia. La producción tuvo que trasladarse al punto más al sur del planeta para poder encontrar nieve”, expresó el actor en su discurso de agradecimiento del premio, dedicado casi en exclusiva al cambio climático. Su última nominación fue en 2020 gracias a Érase una vez en Hollywood, de Tarantino, con quien ya había trabajado en Django desencadenado (2012).
Desde hace más de 20 años, a su faceta de actor se suma la de productor. Si bien figura como productor ejecutivo de muchas de las películas que protagoniza (y otras tantas donde no aparece), sobre todo se ha volcado en producir documentales sobre naturaleza y medio ambiente. De momento, solo falta verle detrás de las cámaras, algo improbable: “Soy tan afortunado de haber trabajado con algunos de los más grandes directores de cine que posiblemente esté maldito para ejercer yo mismo como director”, bromeó en Variety.
¿Cómo perciben las generaciones jóvenes la figura de Leo?
Para muchos, Leonardo DiCaprio quizá sea el mejor actor de su generación, pero con 50 años recién cumplidos, ¿cómo perciben su figura quienes no habían nacido cuando la Leomania daba la vuelta al mundo? Las generaciones más jóvenes han crecido con una percepción diferente alimentada por la narrativa que rodea al intérprete en lo referente a su vida personal. Desde hace años, su vida privada acumula casi más titulares que su carrera profesional. En redes sociales, los memes acerca de las parejas del actor han popularizado una teoría: nunca sale con mujeres mayores de 25 años y cuando se aproximan a esa edad, la relación termina. Él cumple años pero sus parejas —casi siempre supermodelos— se mantienen eternamente jóvenes.
En opinión de Marina Ortiz, periodista y tiktokerespecializada en cultura pop, muchos jóvenes “ven al señor de 50 años que, además, parece estar relacionado de manera tangencial con todos los casos más turbios (Sean Combs, Jeffrey Epstein…) y sin consecuencias. Se convierte casi en una caricatura del joven que fue”. En efecto, el nombre del intérprete ha salido a relucir en el escándalo Puff Diddy (en prisión acusado de abuso sexual por decenas de mujeres), ya que DiCaprio alternó con el rapero hace años, igual que muchas otras estrellas, de Beyoncé a Kim Kardashian. Por otro lado, desde que se empezó a visibilizar la escasez de oportunidades para directoras en Hollywood, tampoco se ha pasado por alto lo poco que ha trabajado en películas dirigidas por mujeres: solo dos (y una tercera en la que solo aparece en un cameo de segundos) de más de 30 títulos. Y en ambos casos se trata de cintas realizadas antes de Titanic. Es decir, hace casi 30 años que no le dirige una mujer. Por supuesto, no es algo exclusivo de DiCaprio. Con todo, entre algunos actores de las generaciones más jóvenes, sobre todo aquellos que comenzaron su carrera como ídolos adolescentes, DiCaprio es el máximo referente: “Zac Efron o, posteriormente, Jacob Elordi han hablado de cómo Leo es el ejemplo de la carrera que todos quieren tener”, señala Ortiz.
La polémica también ha ensombrecido el lado activista de la estrella en numerosas ocasiones. Por ejemplo, cuando fue fotografiado en Saint Tropez a bordo de un yate de lujo en compañía de su amigo Tobey Maguire solo unas horas después de asistir a una recaudación de fondos en un acto por la protección del medio ambiente. Algunas voces tachan su estilo de vida “eco-hipócrita”, si bien sus acciones también tienen defensores entre quienes se preocupan por el planeta. Él, fiel a su hermetismo, nunca se ha pronunciado al respecto. No olvidemos que desde el inicio de su carrera se ha posicionado como activista por el medio ambiente. “No soy un chico de campo, viví en el centro de Los Ángeles, en la zona de Silver Lake, cerca del Museo de Historia Natural. Estuve expuesto a las maravillas de la naturaleza a través del cine —documentales de Imax y cosas así—. Fue algo que siempre me interesó. Después de Titanic me involucré más en el tema”, explicó en 2016 al ser preguntado sobre los orígenes de su activismo. Cuando tenía 24 años, creó una fundación homónima con la que continúa trabajando hoy, y en 2014 fue nombrado por Naciones Unidas Mensajero de la paz contra el cambio climático.
Actor, productor y activista, DiCaprio es todavía joven para definirle como una leyenda, sobre todo porque es posible que su filmografía se amplíe con alguna que otra película memorable. Desde luego, oportunidades no le faltan. Entre sus próximos proyectos hay casi una decena de títulos, entre ellos una esperada película (todavía sin título) dirigida por Paul Thomas Anderson, con quien estuvo cerca de trabajar en Boogie Nights, aunque finalmente hizo Titanic. También un drama biográfico sobre el presidente de Estados Unidos Theodore Roosevelt y una película histórica sobre el buque de guerra británico HMS Wager y su naufragio al sur de Chile en 1740, estas dos últimas bajo las órdenes de Martin Scorsese, su gran mentor. Desde luego, a sus 50 años, todavía tiene muchas vidas por vivir a través de sus películas.
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