El equipo Israel, de mimados a apestados en el pelotón

En el Tour del 2023, el Israel-Premier Tech modificó su maillot para lucir en la carrera más importante. No como está haciendo ahora, eliminando el nombre del país hebreo en busca de seguridad, sino para todo lo contrario. Entonces se querían resaltar las delicias de su tierra. En la prenda se podía ver el sendero nacional, 1.000 kilómetros que unen el kibbutz de Dan con el puerto de Eliat. Las tres franjas representaban la nieve del Monte Hermón (de color blanco), las playas de la costa (azul) y el desierto del sur (naranja).

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 La escuadra vive una paradoja: subirá al WorldTour pero muchos de sus corredores no quieren renovar y el líder Gee rompe su contrato  

En el Tour del 2023, el Israel-Premier Tech modificó su maillot para lucir en la carrera más importante. No como está haciendo ahora, eliminando el nombre del país hebreo en busca de seguridad, sino para todo lo contrario. Entonces se querían resaltar las delicias de su tierra. En la prenda se podía ver el sendero nacional, 1.000 kilómetros que unen el kibbutz de Dan con el puerto de Eliat. Las tres franjas representaban la nieve del Monte Hermón (de color blanco), las playas de la costa (azul) y el desierto del sur (naranja).

“Considero que cada uno de los ciclistas serán embajadores del país”, dijo Sylvan Adams, el propietario de la licencia del equipo, privado, sí, pero con vínculos gubernamentales más que evidentes. “Agradezco la confianza y el apoyo a los ministerios de Turismo, Cultura y Deportes”, añadió.

Equipo privado pero con vínculos gubernamentales

Sylvan Adams, su multimillonario propietario, es amigo personal de Benjamin Netanyahu

Eran otros tiempos y Adams, multimillonario canadiense amigo personal de Benjamin Netanyahu, no escondía la intención de blanquear la imagen de Israel, país en el que vive, con el deporte.

El equipo llegó al pelotón en el 2015 bajo el nombre de Israel Academy como miembro de la tercera división. Tenía 14 corredores, seis de ellos israelíes. Y solo tres años después ya estaba corriendo su primera gran vuelta, el Giro de Italia, gracias a una invitación. Aquella edición de la corsa rosa arrancaba en Jerusalén y la organización tuvo la deferencia de guardar una plaza para los locales.

¿Saben quién pagó parte del canon para lograr llevar las tres primeras etapas a Israel? Sí, Sylvan Adams. Y él mismo se encargó de comprar la licencia del Katusha cuando la escuadra rusa desapareció. En el 2020, el Israel ya estaba en la élite y debutaba en el Tour y en la Vuelta. Un año después llegó el fichaje galáctico de Chris Froome, cuatro veces ganador del maillot amarillo en París.

Incertidumbre por la crispación

“En la Vuelta sus ciclistas preguntaban si teníamos un puesto libre para ellos”, desvelan en el pelotón

Esta temporada el Israel-Premier Tech no era uno de los 18 equipos del WorldTour que tienen asegurada su plaza en el mejor calendario. Sin embargo, el artículo 2.1.007 bis del reglamento de la UCI acuña el curioso término de “invitaciones obligatorias” por las que los organizadores de las tres Grandes Vueltas deben acoger a los dos mejores UCI ProTeams del ranking del año anterior. En el 2024 y el 2025 esos han sido el Lotto belga y el Israel.

Es decir, que tenían su participación blindada y por eso la Vuelta estaba atada de pies y manos pese a todas las protestas propalestinas y la crispación. “Los ciclistas del Israel solo querían que terminara. Algunos corredores incluso nos preguntaban si teníamos un puesto en el equipo para ellos el año que viene”, ha revelado el belga del Soudal Louis Vervaeke.

Los niños bonitos han pasado a ser vistos como apestados. Y tanta animadversión no ha tardado a pasarles factura. Matthew Riccitello, quinto clasificado en la Vuelta, ya ha anunciado su marcha. No es el único. También se les van Froome, Woods, Ackermann, George Bennett, Schultz, Hofstetter o Boivin.

Cuarto en el Giro 25 y noveno del Tour del 24

“Hay puntos importantes que hacen insostenible mi permanencia en el equipo”, esgrimió Gee

Mientras que el canadiense Derek Gee, cuarto en el Giro 25 y noveno del Tour del 24, rompió en agosto su contrato cuando le quedaban tres años. “Hay ciertos puntos importantes que hacen insostenible mi permanencia en el equipo”, esgrimió Gee, sin citar el genocidio en Gaza.

Sí que lo verbalizó el danés Jakob Fuglsang, retirado en verano tras competir cuatro años con el equipo. “Era definitivamente más agradable rodar sin el logotipo de Israel que con él”, ha admitido.

Si no hay sanción antes

Estarán en Barcelona el 6 de julio para el Grand Départ del Tour, además de en la Volta, la Itzulia y la Clásica de San Sebastián

Pero de cara al 2026 el problema puede acrecentarse ya que el Israel se ha ganado con los puntos obtenidos en el último trienio (2023-25) subir al WorldTour lo que, si no hay sanción de por medio, les abre las puertas a estar en Barcelona el 6 de julio para el Grand Départ del Tour, además de en la Itzulia o la Clásica de San Sebastián, dos pruebas en las que no estuvieron este curso.

Veremos con qué corredores. Porque, aunque pretenden al eritreo Biniam Girmay, oficialmente solo han llegado dos incorporaciones, Lewis Askey y Brady Gilmore, desconocidos de 24 años.

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