El primer grupo de 16 migrantes que Italia internará en los centros de identificación y retención que Roma levantó en Albania llegó al puerto de Shengjin, en el país balcánico, la mañana de este miércoles. Los centros están situados a 15 minutos del lugar del desembarco. Su llegada pone en marcha un polémico sistema de externalización de la acogida migratoria ideado por el Gobierno de Georgia Meloni con el respaldo de la Unión Europea para procesar a miles de solicitantes de asilo en el extranjero.
El traslado al centro de acogida de Gjadër, a 20 kilómetros del puerto de Shengjin, supone la puesta en marcha del polémico plan Gioergia Meloni que externaliza la gestión de la migración fuera de la UE
El primer grupo de 16 migrantes que Italia internará en los centros de identificación y retención que Roma levantó en Albania llegó al puerto de Shengjin, en el país balcánico, la mañana de este miércoles. Los centros están situados a 15 minutos del lugar del desembarco. Su llegada pone en marcha un polémico sistema de externalización de la acogida migratoria ideado por el Gobierno de Georgia Meloni con el respaldo de la Unión Europea para procesar a miles de solicitantes de asilo en el extranjero.
Italia ha construido dos centros de recepción en Albania, el primer acuerdo de este tipo que supone que una nación de la Unión Europea desvíe inmigrantes a un país no perteneciente a la UE en un esfuerzo por disuadir las llegadas irregulares. Una medida criticada por las organizaciones humanitarias que consideran que vulnera los derechos de las personas migradas.
Uno de los migrantes es acompañado por un agente de seguridad durante su desembarco en Shengjin, Albania
Vlasov Sulaj / Ap-LaPresse
Los migrantes que acaban de desembarcar en suelo albanés, diez ciudadanos de Bangladesh y seis de Egipto – ambos países considerados seguros por Italia- fueron interceptados en el mar tras abandonar Libia, mientras trataban de alcanzar suelo italiano a través del Mediterráneo central.
Está previsto que sean sometidos a controles sanitarios y de identificación en el mismo puerto en la localidad de Shengjin, donde está activo un centro para gestionar las llegadas y en el que ondean la bandera italiana y comunitaria, símbolo de la alianza entre Italia y la Comisión Europea para instaurar el plan. Su presidenta, Ursula von der Leyen, lo ha propuesto como una posible solución para el resto de países de Europa, España se ha negado.
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Los migrantes, que llegaron a las 07.50 horas, serán sometidos a un primer control en un centro en el propio puerto de Shengjin antes de ser trasladados al campo de acogida de Gjadër, a unos 20 kilómetros de distancia, informó la emisora local ABC News desde Tirana citando a esa fuente.
Esas dos instalaciones, gestionadas y controladas por las propias autoridades italianas, son resultado de un acuerdo entre Roma y Tirana que externaliza a territorio albanés la gestión de solicitud de asilo y la posible repatriación de personas rescatadas en aguas del Mediterráneo que busquen llegar a Italia. Las fuerzas de seguridad albanesas se limitarán a vigilar el perímetro exterior.
El grupo de migrantes espera a bordo del buque de la Marina italiana que los ha trasladado a Albania
Florion Goga / Reuters
Gjadër fue una base de la Fuerza Aérea albanesa durante la dictadura comunista y está rodeada de un muro de siete metros de alto con cámaras y otros sistemas de vigilancia.
Ambos centros se encuentran operativos desde la semana pasada, cuando el ministro italiano del Interior, Matteo Piantedosi, adelantó que el traslado de “inmigrantes irregulares procedentes del norte de África” comenzaría lo antes posible y que Europa se ha fijado el objetivo de “reforzar el sistema de expulsiones”.
Se estima que los inmigrantes estarán un mes en Albania mientras se verifican sus solicitudes de asilo. Las audiencias con los jueces italianos para estudiar cada caso se realizarán a través de videoconferencias.
Según el acuerdo
Se pueden enviar hasta 36.000 inmigrantes a la nación balcánica cada año
Italia ha dicho que sólo los hombres “no vulnerables” que vengan de países clasificados como seguros serán enviados a Albania. En la actualidad hay 21 naciones de ese tipo en la lista italiana. El año pasado, 56.588 inmigrantes llegaron a Italia desde sólo cuatro de ellos: Bangladesh, Egipto, Costa de Marfil y Túnez. La mayoría de los inmigrantes huyen rápidamente de los centros de recepción y se dirigen a los países más ricos del norte de Europa.
Según los términos del acuerdo con Albania, se pueden enviar hasta 36.000 inmigrantes a la nación balcánica cada año, siempre que provengan de la lista de países seguros, lo que limita severamente la posibilidad de que obtengan asilo. Pero el acuerdo establece que el número total de inmigrantes presentes en Albania no puede superar las 3.000 personas.
Los procesos de verificación de asilo podrían prolongarse
Las organizaciones humanitarias que trabajan con migrantes alertan que podría ser difícil para los tribunales italianos procesar rápidamente las solicitudes de asilo o las apelaciones contra las órdenes de detención de personas acogidas en otro país, y los procedimientos prolongados podrían suponer una carga injustificada para los inmigrantes.
“Es probable que la última estrategia de Italia para eludir y externalizar sus responsabilidades respecto a las personas que buscan seguridad y protección se traduzca en más abusos y violaciones de Derechos Humanos. Esta medida impedirá a los supervivientes acceder a los procedimientos de asilo y a las evaluaciones de vulnerabilidad adecuadas, lo que contraviene las obligaciones de Italia en virtud del Derecho Internacional y europeo”, reza un comunicado la oenegé Médicos Sin Fronteras (MSF)
En ese sentido, ha mostrado su “profunda inquietud” por el impacto de esta medida en el “bienestar” de los migrantes trasladados, que además plantea “importantes problemas” respecto a los derechos de libertad, de acceso a la protección y a procedimientos de asilo adecuados, y sobre cuestiones “más prácticas” como la identificación de personas vulnerables o sobre sus condiciones de vida en los centros de acogida en territorio albanés.
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