Las dos rupturas (casi) idénticas de La Oreja de Van Gogh en 2007 y 2024: comunicados sin detalle y la sombra de las malas relaciones

Los textos que sellaron las salidas de Amaia Montero y Leire Martínez comparten un patrón pese a los 17 años que los separan Leer Los textos que sellaron las salidas de Amaia Montero y Leire Martínez comparten un patrón pese a los 17 años que los separan Leer  

19 de noviembre de 2007. Amaia Montero comunica su salida de La Oreja de Van Gogh: «Todo lo que he vivido con ellos permanecerá por siempre en mi corazón y en mi cabeza pero he sentido que es el momento de comenzar una nueva etapa en mi vida emprendiendo mi carrera en solitario».

14 de octubre de 2024. La Oreja de Van Gogh anuncia la ruptura con su vocalista Leire Martínez: «Después de 17 años maravillosos repletos de música y emociones que jamás olvidaremos, queremos anunciar que las trayectorias profesionales de Leire y La Oreja de Van Gogh seguirán caminos separados».

Leyendo el inicio de ambos comunicados nadie diría que entre la marcha de Amaia Montero de La Oreja de Van Gogh, habiendo superado los seis millones de discos vendidos en sus cuatro primeros proyectos, y la ruptura de la banda con su sucesora, Leire Martínez, han pasado 17 años. Mismo tono, palabras similares e idéntica ausencia de explicaciones públicas. Y, como telón de fondo, en ambos momentos coinciden las especulaciones sobre unas relaciones erosionadas entre los integrantes del grupo.

En 2007, todas las crónicas periodísticas aludían a «la mala relación» o, al menos, «no todo lo buenas que se espera de una banda de pop» como detonante de la ruptura. Concretamente, las discusiones entre la cantante y el guitarrista y compositor, Pablo Benegas. Aunque ambos han negado siempre que esa fuera la causa de la ruptura que se hizo efectiva el 19 de noviembre de 2007. A principios de ese mes, en un concierto benéfico en Perú, Montero salió al escenario sin los otros cuatro integrantes de La Oreja de Van Gogh, acompañada por la banda de Alejandro Sanz.

Sin embargo, nada de eso trasluce de los comunicados. El de la vocalista califica, de hecho, de «tonterías» esos rumores: «Sólo puedo decir que en estos últimos años he convivido más con ellos que con nadie, que los quiero como a hermanos y añadir que mucho de lo que soy como persona lo he aprendido con ellos», señalaba la cantante que iniciaba así una carrera en solitario, frenada desde hace años y ahora en proceso de retomarse con un nuevo disco.

El de los otros cuatro miembros de la banda -el propio Benegas, Álvaro Fuentes, Xabi San Martín y Haritz Garde– arrancaba con el título Un post no deseado en su blog. «Desde que hemos sabido de esta decisión hemos sentido mucha tristeza, no sólo por los motivos musicales evidentes, sino también por todos los años y experiencias vividas y por vivir. Sin embargo, y aunque quisiéramos que Amaia siguiera con nosotros, le deseamos toda la suerte del mundo en la nueva etapa que ha decidido tomar», indicaban ante el inicio de una carrera en solitario de Montero.

Así se abrió un proceso de selección de vocalista para la banda -en el que sonaron nombres tan dispares como Paulina Rubio o Edurne– que culminó con la llegada de Leire Martínez. Un año después, la nueva cantante ya tenía era la voz del disco A las cinco en el Astoria. Aunque la comparación con su predecesora y los rumores de su mala relación nunca se han evaporado. Tampoco 17 años después, con una salida que recuerda en fondo y forma a la primera.

El escueto comunicado que ayer publicaron los miembros de La Oreja de Van Gogh bien podría verse como una réplica al de 2007. Si en aquel momento era «mucha tristeza», ahora los cuatro integrantes se refieren a una decisión «dura y difícil» tras «mucho tiempo de reflexión y profundas conversaciones». Si hace 17 años se recordaban «todos los años y experiencias vividas», ayer era «una etapa fascinante» tras «disfrutar de la mejor profesión del mundo de una manera soñada».

Y, nuevamente, la erosión de la relación ha vuelto a subyacer como motivo de esa ruptura. Nada lo hace presagiar en el comunicado, pero sí en la primera reacción que ha mostrado Leire Martínez en un mensaje enviado al programa Juntos de Telemadrid: «Corazón, el grupo ha comunicado lo que ha considerado. Yo no he firmado ese comunicado. Cuando considere y me encuentre bien, yo misma contaré lo que sea. Pero, por el momento, no tengo mucho que decir».

Porque si algo ha sobrevolado los últimos meses al grupo es el reencuentro de los miembros originales. En 2025, se cumplen 25 años del disco El viaje de Copperpot, que vendió dos millones de copias y certificó el éxito de la banda, y en 2026 se celebra el 30 aniversario de la fundación de La Oreja de Van Gogh. Todo ello acompañado por el regreso a los escenarios de Amaia Montero, tras años alejada, en el segundo concierto de Karol G el pasado mes de julio en Santiago Bernabéu.

En mitad de esa oleada de nostalgia por parte de los fans y los crecientes rumores, el 17 de septiembre, Leire Martínez ya mostró su enfado en una entrevista en la televisión de Navarra por lo que consideraba una «falta de respeto». «A mí que se diga que Amaia vuelve al grupo no me importa, no me afecta para nada. Lo que no me gusta es que se me ningunee a mí cuando se dice eso», detallaba la hasta ahora cantante de La Oreja de Van Gogh al ser preguntada por un hipotético regreso de Montero. «A todo el mundo se le olvida que hay una cantante en el grupo, que llevo 16 años. Me resulta feo el que parezca que no importa nada«.

Apenas un mes después, su salida ya es una realidad. Como lo es que la banda se queda sin vocalista ante el silencio de sus actuales cuatro integrantes tras cerrar la gira de 2024. 17 años después, La Oreja de Van Gogh ha vuelto a la casilla de salida.

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