La ciudad del desierto de Al Sisi ya tiene un rascacielos de 400 metros, viviendas al estilo PAU en los portales inmobiliarios, edificios ministeriales y un entramado de empresas adjudicatarias que esperan aliviar el eterno colapso de El Cairo Leer La ciudad del desierto de Al Sisi ya tiene un rascacielos de 400 metros, viviendas al estilo PAU en los portales inmobiliarios, edificios ministeriales y un entramado de empresas adjudicatarias que esperan aliviar el eterno colapso de El Cairo Leer
Después de 10 años de noticias confusas e imágenes dispersas, la Nueva Capital Administrativa de Egipto (llamada NAC, por sus siglas en inglés) aparece por fin en el radar. En 2023, 14 ministerios estrenaron sus nuevas sedes en la ciudad promovida por el presidente Abdel Fatah al Sisi. En 2024, la NAC recibió a sus primeros 5.000 habitantes, que se sumaban a los 48.000 trabajadores que van cada día a sus obras, según las cifras que dio a conocer el Gobierno. Y cuando Al Sisi comenzó su tercer mandato, en primavera del año pasado, nombró oficialmente la NAC como su co-capital junto a El Cairo. ¿Es el acrónimo NAC un buen nombre de capital para un país fundado en el año 3.150 antes de Cristo? De momento, es el nombre que hay. A final de año se inauguró la Iconic Tower, de casi 400 metros de altura (el edificio más alto de África, pero aún sin inquilinos).Y en junio de 2025, se supo que China State Construction Engineering Corporation, una empresa vinculada a la República Popular China, gestionará el distrito de negocios de la nueva capital egipcia, incluido su superrascacielos Por el camino, los portales inmobiliarios empezaron a llenarse de ofertas de casas en la NAC que cuestan entre cuatro y 34 millones de libras egipcias (de 70.000 euros el piso a 585.000 euros la villa).
Los anuncios de viviendas, además, son interesantes porque permiten ver lo que no se ve nunca en las grandes imágenes promocionales: la intimidad de la ciudad, sus calles, sus portales, las puertas de sus garajes… De momento, la mayoría de las casas de la NAC que aparecen en el mercado están en un desarrollo llamado La Vista, en español, que a veces se parece a un PAU de clase media-alta (promociones ajardinadas de seis y siete alturas que ocupan manzanas enteras), a veces es una réplica orientalizada del París de Haussmann y a veces recuerda a una urbanización de chalets en la costa de Andalucía.
No hay costa en la NAC, que quede claro. Tampoco hay río Nilo, aunque sí que hay algunos cauces que normalmente están secos y que han condicionado el trazado de la ciudad. Uno de esos cauces será un eje reforestado de 40 kilómetros de largo en desierto. Y desierto es, en resumen, la mejor descripción del solar de 683 kilómetros cuadrados de la ciudad. La Nueva Capital Administrativa está en un pedregal 30 kilómetros al este de El Cairo y 30 kilómetros al oeste de la ciudad de Suez, porque Suez ha doblado su población en 20 años y ejemplifica el potencial de la economía egipcia. En el tercer trimestre de 2024, el PIB nacional creció un 4,7% interanual, de acuerdo con una tendencia al alza (no infalible pero sí sostenida) iniciada tras el parón de la crisis de 2008 y la caída del presidente Hosni Mubarak en 2011. La población también crece deprisa. Egipto tiene 116 millones de habitantes, el doble que en 1990. 23 millones de ellos están en El Cairo. La vieja capital está saturada, es incapaz de dar solución a la necesidad de vivienda de sus habitantes y es un problema para la economía egipcia, al menos, desde la década de los años 70.
En esa década nació un plan de ciudades jardín periféricas al estilo de las newtowns londinenses que se llevaran población de la capital a su periferia. El proyecto tuvo relativo éxito. En la actualidad, hay 10 satélites en torno a El Cairo con población de entre 200.000 y 250.000 habitantes, casi todas ellas en el lado este del Nilo, en el mismo camino de Suez. En 1978, el presidente Sadat planteó que una de esas ciudades dormitorio sustituyera a El Cairo como capital. En 2006, Mubarak retomó la idea y encargó una sucesión de estudios previos a la Agencia de Cooperación Internacional de Japón. En 2011, Mubarak fue depuesto en una rebelión popular y, en 2014, su sucesor, Al Sisi, relanzó el proyecto con un solar y un programa concreto y con una previsión inicial de 38.000 millones de euros de inversión pública y privada.
Skidmore, Owings & Merrill LLP, una firma de ingeniería y arquitectura de Chicago, tardó dos meses en presentar un plan general de movilidad y parcelación. Poco después, Egipto se desentendió de ese proyecto y la Agencia de Ingeniería del Ejército redactó un nuevo plan general a través de una empresa de urbanismo llamada 5+UDC. Su esquema está basado en una separación radical de funciones: el barrio de las administraciones está apartado del barrio del Ejército y del distrito de negocios. Hay zonas segregadas residenciales, zonas industriales, zonas culturales y una ciudad deportiva y está prevista que la población alcance con ese método hasta 15 millones de habitantes. Según la promoción oficial de la NAC, más de la mitad de las viviendas se destinará a familias de rentas bajas y habrá mucha tecnología para que la ciudad tenga autonomía energética.
Salió el nombre del Ejército de Egipto. El verano pasado, la ONG Project on Middle East Democracy publicó un estudio que denunció que el sistema de financiación de la NAC (revalorizar suelos públicos y vendérselos a los promotores privados para pagar así las infraestructuras estatales) encubría un sistema de adjudicaciones copado por 60 empresas controladas por las élites del Ejército, que es el estamento del que procede el presidente Al Sisi. Otras fuentes dicen que el sentido de la NAC es dotar a Egipto de un producto financiero estable que retenga los ahorros de su clase profesional, que hasta ahora tendía a invertir en el extranjero por la falta de confianza en la economía nacional.
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