Hace una semana se anunció la creación en España de la Liga U, una competición destinada a jóvenes talentos de hasta 22 años que surge con el objetivo de frenar la fuga de promesas formadas en las canteras de los clubs de la Liga Endesa hacia las universidades estadounidenses, donde todo parecen ser ventajas. A los altos ingresos que obtienen los jugadores gracias al NIL (derechos de nombre, imagen y semejanza explotados mediante patrocinios y acuerdos comerciales), se suma ahora la flexibilidad del transfer portal, que permite cambiar de universidad sin restricciones. Desde 2023, ya no existen limitaciones para que los jugadores se trasladen libremente entre centros universitarios. Sin ir más lejos, este año Florida se proclamó campeona de la NCAA con cuatro de sus cinco titulares procedentes de otras universidades.
Las canteras de la ACB afrontan indefensas la salida de estrellas en ciernes rumbo a la NCAA
Hace una semana se anunció la creación en España de la Liga U, una competición destinada a jóvenes talentos de hasta 22 años que surge con el objetivo de frenar la fuga de promesas formadas en las canteras de los clubs de la Liga Endesa hacia las universidades estadounidenses, donde todo parecen ser ventajas. A los altos ingresos que obtienen los jugadores gracias al NIL (derechos de nombre, imagen y semejanza explotados mediante patrocinios y acuerdos comerciales), se suma ahora la flexibilidad del transfer portal, que permite cambiar de universidad sin restricciones. Desde 2023, ya no existen limitaciones para que los jugadores se trasladen libremente entre centros universitarios. Sin ir más lejos, este año Florida se proclamó campeona de la NCAA con cuatro de sus cinco titulares procedentes de otras universidades.
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Baba Miller (21 años), formado en el Real Madrid y campeón mundial en 2023 con la selección española sub-19, jugará la próxima temporada en Cincinnati, su tercer destino en Estados Unidos. Por su parte, Aday Mara (20 años), surgido de la cantera del Casademont Zaragoza y considerado una de las mayores promesas españolas en la NCAA, acaba de abandonar UCLA para incorporarse a Michigan.
La salida de jóvenes jugadores hace plantearse el modelo actual de las canteras”
Jordi MartíDirector deportivo del Joventut de Badalona
Las compensaciones económicas que reciben los clubs de la Liga Endesa por la salida de estos jóvenes talentos hacen que “muchos se cuestionen el actual modelo de las canteras”, ya que el éxodo a EE. UU. “interrumpe la planificación a largo plazo y dificulta la integración de los canteranos en los primeros equipos”, según expresa Jordi Martí, director deportivo del Joventut de Badalona a ‘La Vanguardia’: “Estamos indefensos porque estos chicos, por lo general, firman contratos siendo menores de edad. Uno de nuestros jugadores recurrió a un juzgado para invalidar su acuerdo alegando que lo habían firmado sus padres, con el fin de evitar pagar la cláusula de salida. Sin embargo, también hay quienes actúan con responsabilidad y quieren dejar ingresos al club contemplando un posible regreso”, relata Martí.
Las plazas NBA son las mismas. En unos años estos jugadores volverán a Europa”
Mario Bruno FernándezSecretario técnico del Barça
Uno de los casos más sonados ha sido el de Dame Sarr, quien dejó el Barça a mitad de temporada tras jugar un torneo amistoso en Portland sin permiso. Su excompañero, el canterano Raúl Villar, también ha hecho las maletas hacia EE. UU. tras finalizar la campaña con el club azulgrana. “El panorama está cambiando radicalmente y debemos entender que para entidades como la nuestra que compiten en Euroliga es muy complicado que un jugador pase directamente del sub-18 a tener minutos relevantes en el primer equipo”, afirma Mario Bruno Fernández, secretario técnico del conjunto culé. “Hasta ahora, solíamos apostar por las cesiones como una solución que permitía seguir desarrollando al jugador en un entorno apropiado sin perder su vínculo con el club”, añade.
Fernández también comenta que: “Vamos a perder el control sobre la evolución de los jugadores entre los 18 y 21 años porque muchos se marcharán, y eso tendrá consecuencias a distintos niveles. La formación se volverá más ‘americana’, con un estilo de baloncesto diferente al europeo. Se irá más talento, aunque las plazas en la NBA siguen siendo las mismas, por lo que dentro de unos años volverán al circuito europeo y creemos que todo recuperará cierto equilibrio”.
Es una batalla perdida y la solución no es la prohibición”
Manel BoschRepresentante y exjugador
En este escenario, los representantes también juegan un papel decisivo, ya que perciben una comisión del 20% de los ingresos que generan los jugadores mediante el NIL. “Ya trabajábamos en este mercado antes, pero no con la intensidad actual”, señala el agente y exjugador Manel Bosch. “El 99% de los chicos que permanecen allí cuatro años terminan con un título universitario. Les ofrecen cursar una carrera valorada entre 60.000 y 90.000 dólares simplemente por jugar en su equipo”, comenta Bosch. “Es una batalla perdida, y la solución no pasa por prohibirlo. También hay que considerar la calidad y disponibilidad de las instalaciones deportivas en Estados Unidos”, concluye el actual representante.
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