Ardian, el megafondo francés de inversores privados apuesta por Europa en el «desempate»

Cumple diez años en España y su fundadora, Dominique Senequier, celebró la reunión anual de inversores en un lujoso hotel de Madrid para hablar de oportunidades y retos Leer Cumple diez años en España y su fundadora, Dominique Senequier, celebró la reunión anual de inversores en un lujoso hotel de Madrid para hablar de oportunidades y retos Leer  

En lo alto de una escalinata de barandillas doradas y lámparas de cristal que cuelgan de los techos del Hotel Four Seasons de Madrid nos recibe Dominique Senequier, CEO y fundadora, de uno de los mayores fondos de capital privado de Europa, Ardian, que este año celebra su décimo aniversario en España y, por ello, ha elegido la capital como el lugar para celebrar su encuentro anual con inversores. Una reunión que, dice Senequier, siempre tiene lugar dentro de las fronteras europeas para subrayar el hecho de que se trata de un fondo francés, comunitario, dando la importancia que se merece a sus orígenes. En 1996 Dominique Senequier recibió el encargo de sus anteriores jefes de AXA de crear un brazo inversor de private equity dentro de la aseguradora francesa. Y así lo hizo, para luego, en 2013 independizarse y comenzar una trayectoria en solitario. Ardian es de sus socios a día de hoy. Tienen más de la mitad del capital y no es baladí para un vehículo que gestiona 177.000 millones de euros. En España han invertido más de 3.000 millones de euros en la última década y lo han hecho en infraestructuras, inmobiliario, en energía (tienen una joint venture con Enagás para impulsar el hidrógeno verde), están ahora buscando salir de la teleco Adamo, y también han pasado por el capital de Monbake, de Logalty o de Mobius, una tecnológica experta en la gestión de flotas de vehículos, de la que desinvirtieron en 2023.

Junto a Dominique está Mark Benedetti, presidente ejecutivo de Ardian, y asentado en Nueva York, con lo que la pregunta cae por sí misma… ¿Les preocupa la volatilidad que ha introducido en el mercado su presidente, Donald Trump? «Hay mucha incertidumbre» en todas partes, reconoce, pero también existe «un renovado interés de los clientes internacionales por invertir en Europa, en España, en Francia, Italia, Alemania… y ¿por qué?», reflexiona. «Quizás porque a lo largo de los años han aumentado su exposición a EEUU y ahora quieren rebalancear» sus carteras. Han vuelto a pensar que Europa existe y lo hacen en temas tan claves como las infraestructuras, donde Benedetti defiende a un continente «relativamente más avanzado en este tipo de inversión» a nivel mundial, incluso con más oportunidades que en EEUU. Se refiere a aeropuertos, autopistas o activos vinculados con energías renovables. «El mundo se está dando cuenta de que quiere invertir más en Europa, en España, Francia o Alemania».

De hecho, el presidente ejecutivo de Ardian reconoce que ya se está viendo, especialmente a través de su fondo Expansion, que se centra en compañías medianas europeas de alto crecimiento, que ha doblado su tamaño en los últimos seis meses después de levantar «3.200 millones de dólares», hasta cerca de los 7.000 millones que gestionan ahora y no solo provienen de inversores europeos, sino globales.

Es indudable que Alemania es el gran polo de atracción de estos capitales. No solo por tener unas cuentas públicas más saneadas que sus vecinos, sino por un plan dotado con 500.000 millones de euros para invertir en el desarrollo a futuro del país. La pregunta es si otros estados tendrán la capacidad de modernizar también sus infraestructuras a base de dinero público, como es el caso de Francia o de Italia especialmente, pero también de España, con una deuda sobre PIB que ya rebasa el 103%. ¿Podría decirse que los inversores privados jugarán un papel destacado en esta transición europea? «Es algo que ya hemos hecho los últimos diez años y lo seguiremos haciendo», comenta, con rotundidad, Senequier, que hace mención a una reciente inversión en el aeropuerto británico de Heathrow, donde han comprado su participación a Ferrovial, cercana al 38% por más de 3.900 millones de euros, junto al fondo público de Arabia Saudí (PIF) a comienzos de este año. «Seguimos invirtiendo en Reino Unido, a pesar del Brexit; en las infraestructuras holandesas, en Escandinavia [Dinamarca, Noruega y Finlandia], en España, Portugal, en carreteras en Italia, por los últimos 20 años. No es algo nuevo y hemos hecho mucho en Europa».

LUCÍA MARTÍN

Desde Ardian entienden que Europa debe acostumbrarse a que los grandes fondos soberanos vengan aquí a invertir porque existen las condiciones para ello. «Son deep pockets [organizaciones con mucho dinero] que requieren de una economía a gran escala» para realizar compras milmillonarias y esto lo permite la economía europea, con un PIB conjunto de 16 billones de euros y una gobernanza, sin muchos altibajos, que rema a favor. Algo que no sucede en EEUU, donde Benedetti confiesa que el dinero se ha parado. «Si los inversores deben tomar una decisión importante van a esperar», así que sí, responde, existe cierta inactividad ahora mismo ante la pausa arancelaria dada por la Administración Trump que finaliza el 9 de julio. Y, «segundo, están llevando a cabo otra medida y es cambiar la duración de sus activos» para reducirla. «Están saliendo del largo plazo para irse al medio» y esto es lo que ha provocado el repunte del bono estadounidense a 30 años hasta el 5%, como se vió en mayo.

La conclusión es que, a pesar de todo, los inversores han decidido seguir en EEUU. «Por cada nuevo dólar de inversión, están poniendo más en Europa» que es algo que no se ha visto antes, en resumidas cuentas, porque muchos inversores habían sobreponderado hasta niveles del 80% de sus carteras la exposición a EEUU. «Y ahora se encuentran con una fuerte infraponderación europea y quieren equilibrar».

Ellos, en cambio, desde Ardian reconocen no haber parado de invertir, como tampoco lo hicieron en la crisis financiera cuando realizaron una de sus mayores operaciones por aquella época de 2.000 millones de dólares en el año 2009, con un S&P que se había desplomado a niveles de 800 puntos en el momento de firmar. Y esto asusta muchas veces, recuerda Senequier, porque «cuando una crisis comienza nunca se sabe cuál será el punto más bajo, así que en 18 meses quizás algunas compañías no puedan hacer frente a sus deudas debido a los aranceles, pero, por el momento, el día de la liberación no ha provocado ninguna quiebra», que se sepa. «No todavía, al menos», comenta entre risas.

«Lo que estamos subestimando es el orgullo nacional de algunos países», como el caso de Canadá, para quien Trump ha dedicado palabras muy gruesas los últimos meses. «No pensamos que nadie vaya a comprar menos whisky o menos Teslas, pero sí existe un efecto psicológico que afecta a las decisiones» de compra que no puede ignorarse. Es algo que ven difícil que se produzca en Europa, «no somos vecinos tan próximos (…) Los europeos estamos acostumbrados a tomarnos nuestro tiempo para pensar y mirar a nuestro alrededor y por eso no reaccionamos de una manera tan agresiva». ¿Y qué hay de EEUU? Repregunta Dominique a Mark. «Si hay dos alternativas igual de buenas, una estadounidense y una europea, ahí es donde podría desempatar Europa».

Desde 2015 Ardian está operando activamente en nuestro país y en la actualidad se definen a sí mismos como inversores en tres campos: infraestructuras, inmobiliario y buyouts, un término que en el sector se utiliza para definir el estilo de vida de este tipo de fondos, comprar, mejorar, para luego vender a un mejor precio. «En inmobiliario, por ejemplo, hemos encontrado muchas oportunidades en nichos como las residencias de estudiantes, que es un segmento que se está desarrollando mucho en España», asegura Gonzalo Fernández-Albiñana, responsable de Buyout en la Península Ibérica y managing director en España de Ardian. Según sus cálculos, en Europa la oferta de residencias para estudiantes no abarca ni el 10% de la demanda que existe actualmente. Pero más allá, ahora parece que son los trasteros los que realmente están ofreciendo mayores rentabilidades en grandes ciudades donde las viviendas no tienen suficiente espacio y las familias necesitan un extra de almacenaje.

Para Fernández-Albiñana España destaca, además, por dos sectores muy de moda: renovables y todo lo que tiene que ver con el almacenamiento de la energía en industrias muy demandantes y el de la alimentación. Conciben a España como un referente de esta industria. «Somos el huerto frutal más grande Europa y esto genera muchas oportunidades».

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